El recién anuncio del retorno de la línea de cruceros Royal Caribbean como anfitrión, utilizando el istmo como “homeport” o base para el relativamente frívolo despliegue de 19 zarpes anuales a partir de diciembre de 2023, nos obliga a la reflexión.
Ante todo, ¿Cuáles son los planes de expansión de los puertos en ambos extremos del canal? Si se pretende ser un jugador regional clave en tema de cruceros, se debe contar con estrategias a corto, mediano y largo plazo. Amador, como ejemplo, con solamente dos literas para cruceros no puede pretender convertirse en una meca internacional para cruceros.
Comparativamente, el puerto de Miami, a lo largo de 7 terminales (y 4 terminales adicionales bajo construcción) atiende embarcaciones de 22 líneas de cruceros, 6.8 millones de pasajeros anuales. Ello comparado al ínfimo incremento de 40,000 pasajeros anuales que arroja el anuncio de Royal Caribbean.
Cuenta Panamá con todas las envidiosas cualidades para convertirse en gema common de cruceristas. Como punto cardinal, el crucero a través del Canal de Panamá es el más standard en el mundo. Allí yace la clave: ¿Cómo convertimos el atractivo de cruce a estancia?
Habría que reestructurar toda la pink de apoyo. Más importante aun, la actitud hacia el turista. Examinemos un ejemplo: Tocumen. Recuerdo, no hace mucho, cuando COPA period una aerolínea primordialmente centroamericana, que competía en un mercado con un grupo de aerolíneas que han dejado de existir. A través de visión, inversión y tesonera labor, COPA se convirtió en la mejor aerolínea de américa latina, conectando 81 destinos en 33 países. Sirve como un gran ejemplo que si se puede. Merma a COPA y al turismo el tercermundismo vigente en su centro de operaciones. El aeropuerto de Tocumen resulta una vergüenza nacional y un fastidio a sus pasajeros.
La nueva Terminal 2 yace estéril posterior a casi una década desde el inicio de su construcción. La actitud de laissez faire del gobierno, de todos los gobiernos, lastra el desarrollo de la nación. ¿De que sirve que COPA sea líder regional en puntualidad y cumplimiento si sus pasajeros se ven afectados por largas filas para cumplir con los tramites de migración y la extendida espera por sus equipajes para salir del aeródromo?
Así no se hace turismo. Exige, demanda, a gritos Tocumen una administración donde permee la vocación de servicio al pasajero, para poder lograr la tan ansiada meta del desarrollo de un turismo de altura.
De la misma manera, habría que explotar la pasantía de cientos de miles de cruceristas que atraviesan nuestro canal sin siquiera detenerse. ¿Cómo le hacemos? Hace años sugerimos la construcción de un parque ecológico temático comparable al coreano Ecorium, totalmente techado para su funcionalidad a lo largo del año. La erección de este proyecto estaría bajo la regencia de entes especializados en la materia a nivel mundial, tales como Disney y Smithsonian, ubicado en las riberas del lago Gatún con amplios muelles de acceso para cruceros, escala casi que obligatoria, porque la explotación del Canal no se limita al cruce de naves.
En la medida que aprendamos a explotar el turismo como se debe, con ese mismo prisma que caracteriza a COPA, lograremos convertirnos en el ansiado magneto al viajero internacional.
” Fuentes www.panamaamerica.com.pa ”