Un texto inteligente, precise y lleno de sentido del humor, música y efectos sonoros en directo y, sobre todo ello, un intérprete excepcional. Esta es la síntesis de lo que está detrás del éxito de ’Cada vez nos despedimos mejor’, de Alejandro Ricaño, director también del montaje, protagonizado por Diego Luna. Puede verse solo hasta el 10 de este mes en la Sala Max Aub de Naves del Español en Matadero Madrid. El éxito de la propuesta es innegable porque prácticamente están todas las entradas vendidas y, si quieres asistir a alguna función, no digo que sea imposible que lo consigas, pero, desde luego, te va a resultar difícil encontrar una entrada.
La música en directo (sintetizador, percusión, batería…), de Darío Bernal, que él mismo ha compuesto junto a Alejandro Castaños, provoca una emoción intensa y creciente a la fábula que Diego Luna cuenta con una naturalidad pasmosa a un público entregado al actor mexicano desde el mismo momento de su aparición en escena para pedirle con gracia desusada que, por favor, apague sus móviles para no contribuir al creciente deterioro de su memoria que, por razones de edad, cube el actor estar acusando de forma alarmante… Y se hizo el milagro: ni un solo móvil sonó ni se vio durante los 75 minutos de función.
Una función que Diego Luna recorre desplegando magistralmente todo tipo de recursos actorales en un monólogo en el que interpreta a varios personajes –Mateo, el protagonista, sus padres, su tía, Sara, el editor de la revista en la que trabaja, la nueva amante de Mateo…-, para hacer un recorrido de tres décadas en la vida private del protagonista y, al mismo tiempo, en los aspectos sociales y políticos de un México lleno de tragedias, catástrofes naturales y tensiones políticas en donde la corrupción no deja de ser la permanente compañera de viaje.
La historia comienza un 31 de diciembre de 1979, fecha en la que instantes antes de llegar el Año Nuevo, nacen dos bebés, Mateo y Sara, cuyos destinos van a verse marcados por frecuentes encuentros y desencuentros que durarán hasta el 1 de julio de 2012, su última despedida, en las manifestaciones por la elección de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República.
La primera vez que la vida de Sara y de Mateo vuelve a encontrarse tiene lugar ocho años después cuando Sara, que acaba de quedarse huérfana de madre, utiliza por primera vez en su vida una Polaroid instantánea que period de su madre y que va a marcar su futuro porque con ella acabará convirtiéndose en fotoperiodista. Casualmente en esa foto aparece Mateo en segundo término y, a partir de ahí, la vida de los dos será una mutua y constante y obsesiva búsqueda. Luego vendrá el amor, las infidelidades, el desamor, la necesidad del perdón y, finalmente, la separación definitiva. La vida misma, llena de ilusiones, proyectos, contratiempos, bofetadas, pérdidas, soledades y, a pesar de todo, nuevas oportunidades para volver a caer en las mismas trampas del destino…
Matías Gorlero ha diseñado el espacio escénico y la iluminación del montaje (escenario prácticamente vacío, con una silla que Diego mueve de un sitio para otro, y a la derecha del espectador, el músico y sus instrumentos), y Sara y Mateo han diseñado el vestuario -desenfadado, actual-, del protagonista.
En conjunto, este montaje es uno de los dos mejores monólogos que he podido disfrutar en los últimos años en los escenarios madrileños. El otro fue Kohlhaas. En ambos, la palabra, la música, la imaginación, la fuerza interpretativa y un texto perfectamente enhebrado y puesto al servicio de una historia, que encandila e hipnotiza al espectador desde el primer al último minuto. Si puedes, desde luego, no te pierdas ‘Cada vez nos despedimos mejor. Inolvidable. Emocionante. Elegant.
‘Cada vez nos despedimos mejor’
Texto y dirección: Alejandro Ricaño
Con: Diego Luna
Composición música authentic: Alejandro Castaños y Darío Bernal
Músico en directo: Darío Bernal
Diseño de espacio escénico e iluminación: Matías Gorlero
Diseño de vestuario: Sara y Mateo
Residencia de ayudantía de dirección: Noelia Pérez
Una coproducción de Producciones Come y Calla y La Corriente del Golfo
Naves del Matadero, Madrid
Hasta el 10 de julio de 2022
” Fuentes www.diariocritico.com ”