AL PRESIDENTE DE LA AEV NO LE GUSTA EL PASAPORTE COVID
El presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García, se muestra contrario a la posibilidad de que se cree un “pasaporte covid” para poder viajar: “No me gusta”, asegura en una entrevista con Efe porque, entre otras cosas, alimenta “la brecha social” entre países ricos y pobres.
Semana Santa y la cuarta ola
“Ese es el miedo que tenemos pero hay que tener claro que en estos momentos se tiene que incentivar el mensaje preventivo y que las comunidades sean conscientes de ello“, subraya el presidente de la AEV, que insiste en que estamos en una situación de pandemia y hay que tomar decisiones antes de que “explosione el problema” y hay que mantener la tensión.
Llegada de las vacunas
La situación de futuro es más favorable gracias a las vacunas, sostiene García, que defiende que España cuenta con una “excelente” estrategia, de la que él es uno de los autores, e indica que el problema es que está habiendo “alguna falta de sintonía” en algunas comunidades autónomas que no han desarrollado la vacunación “con el ritmo adecuado” o “han tenido dificultades que no le han permitido asumir el documento tal y como estaba estructurado”.
Ante el objetivo del Gobierno de que el 70 % de la población esté inmunizada en el verano, el presidente de la AEV indica que si España recibe las dosis a buen ritmo y “se normaliza el flujo” para marzo o abril, cuando está previsto además que incorpore además el suero de Janssen, se hará “lo posible e imposible” para inocular al mayor número de personas en el periodo de tiempo más corto que se pueda.
“El musculo esta activado, pero para que se ponga en funcionamiento tiene que llegar el estímulo que son las vacunas“, subraya García, que recuerda que esta semana se ha publicado la cuarta actualización de la estrategia de vacunación.
No al pasaporte covid
“¿Me gusta la idea del pasaporte covid? no, no me gusta“, zanja y da varios argumentos para hacer esa afirmación. “La vacuna protege de la enfermedad pero “no sabemos si nos protege de la infección”, además, apunta, podemos caer en un contrasentido afirmando que tenemos que tener un pasaporte inmunitario para movernos cuando la vacuna no es obligatoria”.
Incide en que los niños y adolescentes quedarían fuera de ese pasaporte ya que, de momento, no hay vacunas para ellos. “Contribuiríamos a crear una brecha social todavía más dramática entre ricos y pobres“, considera el presidente de la AEV, que confía en que las vacunas sean eficaces ante las nuevas variantes del virus.
” Fuentes as.com ”