La nueva explosión de contagios de covid-19 disparó las investigaciones de contagio en los cruceros por el Caribe -y el Pacífico, en algunos casos- parte de las autoridades en EEUU, mientras algunas navieras endurecen las medidas y limitan más su ocupación con la esperanza de que la nueva y altamente contagiosa variante ómicron no distorsione la actividad. Puerto Rico cerró la entrada a un crucero de Royal Caribbean e incluyó nuevos requisitos para el desembarco de cruceristas, por lo que la naviera levantó toda su operación en San Juan: al menos 11 cruceros serán afectados por esta disposición.
Los Centros para el Management y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU investigan los brotes de los últimos 7 días en 68 cruceros en plena época navideña, pese a la vacunación casi whole de la tripulación y los pasajeros.
Michael Bayley, presidente de Royal Caribbean, empresa que detuvo por estos días las nuevas reservas para las primeras semanas de enero debido a ómicron, señaló que espera que se trate del “comienzo del fin de este virus y (…) su transformación para propagarse rápidamente y ser menos dañino, como el resfriado común (si se está vacunado)”.
Coco Cay, la isla privada de Royal Caribbean en las Bahamas,un refugio ante el cierre de puertos y destinos.
Mientras las autoridades descifran los alcances de la nueva cepa, la pandemia continúa arruinando los planes navideños de muchos viajeros ya sea por decisión de las navieras, los viajeros asustados o contagiados que abortaron sus planes o por los gobiernos, que tienen la última palabra a la hora de permitir la llegada de los barcos a sus países.
El domingo regresó a Miami (Florida) el “Carnival Freedom” tras ser rechazado en la isla caribeña de Bonaire por un pequeño brote de Covid.
Ese mismo día atracó en Fort Lauderdale el Odyssey of the Seas después de que medio centenar de sus pasajeros y tripulantes dieran positivo pese a que estaban vacunados en un 95%.
Este buque de Royal Caribbean Worldwide no pudo cumplir con las escalas previstas en islas caribeñas de Curacao y Aruba como medida de precaución.
El jueves pasado el crucero Koningsdam, de Holland America, que iba a hacer escala en Puerto Vallarta (México) tuvo que regresar a San Diego (EEUU) después de que las autoridades mexicanas lo rechazaran debido a que una veintena de miembros de la tripulación estaban contagiados.
Un día antes, las autoridades de salud de Cartagena (Colombia) negaron el desembarco de los pasajeros y tripulantes del Seven Seas Mariner, de Regent Seven Seas Cruises, después de que el capitán informara de siete casos positivos.
El barco provenía de Florida, estado donde el sábado pasado se disparó el contagio, con cerca de 33.000 casos diarios, el mayor registrado en Florida desde marzo de 2020.
Las indagaciones de cruceros con pasajeros y tripulación infectados se han disparado en la última semana, según los datos actualizados este lunes por los CDC.
Cerca de 70 buques están bajo alerta “amarilla” debido a que en los últimos 7 días al menos el 0,1% de los pasajeros y tripulantes ha presentado contagio de covid-19 o síntomas del virus (por ejemplo, si de 6.500 pasajeros a bordo hay al menos 7 casos).
Este porcentaje incluye los casos de pasajeros que ocurren dentro de los 5 días posteriores al desembarque y que los departamentos de salud estatales o locales notificaron a los CDC.
De igual forma, esta alerta aplica si uno o varios miembros de la tripulación están infectados, o si la naviera ha fallado en la última semana con el reporte diario sobre la pandemia.
Bayley, director ejecutivo de Royal Caribbean, precisó en su cuenta de Fb que las investigaciones son “malas y buenas noticias”.
“¡Cada vez más informes confirman lo que estamos viendo a bordo! Esta nueva variante se transmite rápidamente, pero nadie (vacunado) parece enfermarse mucho”, subrayó.
En ese sentido recordó que los CDC han reconocido que en el Odyssey of the Seas, que presentó contagio de 55 personas, “no ha habido hospitalizaciones, evacuaciones médicas, uso de ventiladores o muertes” por la covid-19.
Bayley además señaló que, con la nueva variante, las tasas de positividad en algunos barcos de Royal Caribbean están alrededor del 1%, muy por debajo de la tasa nacional de EEUU (de cerca del 15% en los últimos 7 días) y de los estados de sus grandes puertos base en Florida, California y Texas.
Para evitar la propagación del virus, Royal Caribbean ha limitado la ocupación de sus barcos y detuvo desde la semana pasada las reservas de cruceros previstos para antes de mediados de enero próximo, con el fin de controlar los aforos, ya que estaba viajando con más de 5.000 pasajeros en algunos casos.
Igualmente, anunció como medida temporal debido a la cepa ómicron el regreso al uso obligatorio de mascarillas, como lo hicieron también Carnival Cruise Line y Norwegian, todas con sede en Miami, en espacios cerrados exceptuando cuando los pasajeros estén comiendo o bebiendo.
” Fuentes www.hosteltur.com ”