Los agentes de la UCO interrogan al entorno de Óscar para dibujar un perfil del sospechoso
Los coches camuflados de los agentes de la Guardia Civil llegados desde Madrid han comenzado a desfilar este martes al mediodía por el camino que conduce al chalé de la familia de Óscar, la última persona que, en teoría, vio con vida a Esther López, una vez concluido el minucioso registro al que ha sido sometida la vivienda durante los últimos cuatro días en busca de incidios que puedan arrojar luz sobre lo ocurrido en aquella cada vez más lejana madrugada del 13 de enero, en la que el ahora parece que posible sospechoso declaró que durmió esa noche después de dejar a su amiga cerca del cruce de La Maña, a unos ochocientos metros del domicilio de veraneo de su familia.
Los guardias civiles que custodiaban el chalé han retirado el precinto que cortaba el paso a las dos calles en la que se encuentra la vivienda de la urbanización El Romeral a las 12:30 horas, segundos después de que las dos últimas patrullas de la UCO (Unidad Central Operativa) abandonaran la vivienda y enfilarán el camino de salida hacia la carretera de Soria.
El análisis de las pruebas recopiladas durante estos cuatro días de inspección ocular del domicilio, situado entre las calles Uno y Dos de la citada urbanización de Traspinedo, determinará el posible futuro procesal de Óscar, cuya situación judicial se mantiene invariable sin que haya sido detenido, imputado o investigado formalmente por esta causa.
El registro del chalé de la familia de Óscar comenzó el pasado sábado, tres días después de que volviera a ser intervenido su vehículo, un Volkswagen T- Roc, que ha sido desmontado por piezas para ser analizado, y ha concluido a las 12:30 horas de hoy después de tres jornadas maratonianas y unas últimas horas, ya en esta mañana, de inspección ocular, en la que han participado guías caninos con perros adiestrados en la búsqueda de indicios biológicos. Las muestras recogidas deberán ser ahora analizadas para intentar concretar si pueden corresponderse con el ADN de Esther López.
Óscar declaró desde un principio que la joven de Traspinedo nunca estuvo en su casa. La investigación continúa abierta y fuentes de la Guardia Civil apuntan a que los registros en torno al ahora parece que principal investigado, que no detenido, han concluido por ahora. Nadie descarta, eso sí, que puedan llevarse a cabo nuevas pesquisas en este sentido.
Los agentes, una vez concluido el registro, han retirado el precinto de la propia vivienda, que ocupa una amplia parcela con una pequeña casa y un jardín con piscina.
Interrogatorios a los amigos de Óscar
Los amigos de Óscar, y en algunos casos también de Esther, fueron citados a declarar a lo largo de la semana pasada, algunos de ellos, incluso, el sábado y el domingo, para ser sometidos a un largo interrogatorio a cargo de los agentes de la UCO en la Comandancia de la avenida de Soria sobre sus propias opiniones en torno al caso, su punto de vista sobre la forma de ser del sospechoso e, incluso, abiertamente sobre si le veían capaz de estar vinculado de alguna forma con la muerte de Esther López.
Los agentes, en paralelo, han interrogado, o más bien recabado información, literalmente puerta a puerta a los vecinos de la propia urbanización El Romeral, donde se encuentra el chalé de la familia de Óscar, en el que, según su testimonio, durmió en la noche de la desaparición de Esther, para averiguar si ha habido movimientos en el domicilio en estos últimos meses. Se trata, no obstante, de una urbanización de veraneo y fin de semana en la que son pocos los vecinos que residen en estas viviendas fuera de temporada.
Las nuevas rondas de interrogatorios parecen centradas ahora exclusivamente en el entorno de Óscar y en el propio empresario, propietario de una agencia de viajes en la capital, donde tiene su domicilio recurring, que fue sometido a dos exhaustivos interrogatorios en presencia de su abogado por los agentes el miércoles, sobre todo, y el jueves de la semana pasada. En ellos, según lo poco que ha trascendido de la investigación, el hombre habría mantenido su versión inicial, con algunas contradicciones, al parecer, de que aquella madrugada del 13 de enero dejó a Esther López en el entorno del cruce de La Maña, al borde de la carretera de Soria, y que él se fue a dormir al chalé de su familia, situado al otro lado de la calzada, en la calle Uno de la urbanización El Romeral. «La verdad es que ya no sabemos qué pensar», concluyeron los pocos vecinos que vieron de refilón los movimientos de agentes en torno a la parcela de la urbanización
” Fuentes www.elcorreo.com ”