Todos tenemos algún gran viaje pendiente, un lugar al que llevamos años queriendo ir, pero nunca hemos tenido tiempo, dinero u oportunidad para hacerlo. ¿Todos? ¿Los grandes viajeros tienen también lugares por visitar, viajes que se les han resistido? Pues sí, también ellos sueñan con lugares que alcanzar. ABC Viajar ha hablado con varios de ellos para que nos cuenten cuáles son esos retos pendientes y para que nos expliquen cómo ven su futuro viajero, los próximos 15 años de los trotamundos.
En realidad, quizá sean ellos quienes más destinos por visitar tienen apuntados en su lista private. «Viajar es como el conocimiento: cuánto más tienes, más te das cuenta de lo mucho que queda por descubrir y experimentar«, nos cuenta Sergi Unanue, quien relata sus viajes en la página ‘Los viajes de Walliver’. «Cuando empecé a explorar mundo no period consciente de lo mucho que había por visitar. Tampoco de las distintas maneras que hay para hacerlo. Con esto quiero decir que hay tantos rincones que tengo pendientes, tantas culturas que me cautivan y tantos retos personales posibles que me siento abrumado y emocionado a partes iguales«.
![MArc Cases y Estel Mandri, autores de 'El món a la mà'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2022/11/10/MarcCasasyEstelMandri-U20702338764Bvt-624x385@abc.jpg)
MArc Instances y Estel Mandri, autores de ‘El món a la mà’
Algo parecido pasa con Marc Instances y Estel Mandri, los autores del weblog de viajes ‘El món a la mà’. Pese a haber dado ya la vuelta al mundo, recorriendo más de cuarenta países, al preguntarles por sus grandes viajes pendientes nos dan una buena lista: Bután, el Tíbet, el África Subsahariana, Oriente Medio, hacer la Ruta de la Seda… Y un destino particularmente remoto y complejo: la Antártida. Ese interés por regiones gélidas lo tienen también en común con Unanue, si bien este mira al norte, al archipiélago de Svalbard (Noruega) y a la península rusa de Kamchatka, el lugar del mundo con mayor densidad de volcanes activos. A estos les añade otro destino que le atrae por su deseo de conocer nuevas culturas: «Para mí también es muy importante aprender de los demás. Y cuánto más distinto es el otro, más se puede aprender. Por eso espero poder viajar a regiones como Tanzania, donde hay más de cien étnias -y, por lo tanto, culturas- distintas. Un posible viaje sería cruzar el país en moto o bicicleta para visitar a tribus como los Masai o los bosquímanos, pero también a otras menos conocidas, como los sonjo». Esa pasión por aprender de otras culturas también le hace querer viajar a Papúa, cuya costa le gustaría recorrer en velero o kayak.
![Patricia y Jaume, 'La MochiFamily'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2022/11/10/PatriciayJaume1-U14281523733Jfq-624x385@abc.jpg)
Patricia y Jaume, ‘La MochiFamily’
A veces, ese gran viaje no es un descubrimiento, sino un retorno. Los años, las circunstancias y los propios viajes nos cambian y a veces nos despiertan el deseo de volver a algún lugar donde ya hemos estado, para ver lo distintos que somos ahora tanto él como nosotros. Eso les pasa a Patricia y Jaume, quienes junto a sus hijos Magí y Alguer forman ‘La MochiFamily’ que ha dado junta la vuelta al mundo. Pero, antes de conocerse, tanto Patricia como Jaume pasaron cuatro meses en la India y Nepal. A este último país ya volvieron con su hijo mayor, pero les queda pendiente conocer la India todos juntos: «Queremos repetir la experiencia en familia, para transmitirles a nuestros hijos nuestro profundo amor por este país tan caótico y de contrastes. Los dos estamos enamorados de la India, pero nunca hemos viajado juntos por ella». También Marta Tubau y Marià Miño -que llevan diez años viajando por América Latina en una cámper y contándolo en los vídeos de su canal de YouTube ‘Furgo en ruta’- quieren volver a la India y conocer (en su caso por primera vez) Nepal: «El primer viaje que hicimos, durante un mes y de mochileros, fue a la India. Así que nos ha quedado pendiente volver de nuevo, pero esta vez en un vehículo cámper y con mucho más tiempo».
![Javier Godínez, creador de 'The Social Water'](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2022/11/10/JavierGodinez-U05111262351lOM-624x385@abc.jpg)
Javier Godínez, creador de ‘The Social Water’
A veces, de los viajes surge un proyecto de vida que cambia nuestro propio destino y los destinos que queremos visitar. Javier Godínez tomo buena nota de algo durante sus periplos: «Viajando te das cuenta de que los países son diferentes en cuanto a religión, cultura… pero muchos tienen una cosa en común: no conviene beber agua del grifo». Eso le llevó a crear The Social Water, un proyecto solidario para llevar filtros potabilizadores a zonas sin acceso a agua limpia. Su concept ya le ha deparado estancias en México, Colombia, varios países asiáticos y Tanzania y ahora le lleva a poner sus ojos en un nuevo gran objetivo: Namibia. «Es un país del que no conocía nada hasta hace poco. Me han hablado muy bien de él y me han dicho que los filtros son muy necesarios», nos cuenta.
![Laura Lazzarino, autora de 'Los viajes de Nena'](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2022/11/10/LauraLazzarino3-U32822555030YRx-624x385@abc.jpg)
Laura Lazzarino, autora de ‘Los viajes de Nena’
¿Y qué sucede cuando ese gran sueño se cumple por fin, cuando tenemos la oportunidad de realizar ese viaje que llevábamos años deseando? Eso es lo que le sucedió recientemente a la argentina Laura Lazzarino, quien lleva catorce años recorriendo mundo (especialmente África y Latinoamérica, que ha recorrido en autoestop) y contándolo en su weblog, ‘Los viajes de Nena’. Desde hacía tiempo tenía una cuenta pendiente: el Salto Ángel, la cascada más alta del mundo. «Me alucinó el hecho de que no fuera un parque temático con pasarelas y puestitos de comida rápida y molinillos para pagar ticket con tarjeta de crédito: llegar hasta el Salto Ángel es toda una travesía«, nos explica. »Yo planeaba hacer ese viaje en 2011, pero apenas llegué a Venezuela me robaron todo y no pude pagarme la excursión. Durante muchos años no quise volver al país. Este regreso fue una especie de reconciliación, de revancha. Viajé sola por Venezuela durante casi un mes y volví enamorada. Llegar a Salto Ángel fue la cereza del postre, y fue pura emoción«. Y tras haberlo logrado, ¿qué? »Volví satisfecha. Emocionada, claro, por el sueño cumplido, pero también cargada de energía y con muchas ganas de regresar. No siento que me falte nada, al contrario: haber hecho este viaje, el primero grande que realizo submit pandemia, me llenó de energías para ir a próximas aventuras. No es una obsesión, pero me encantaría volver a África, y recorrer el lado oeste, del que apenas conozco Marruecos«.
El futuro previsible
Qué les depararán a estos trotamundos los próximos quince años? La mayoría confían en seguir recorriendo países. «No creo que mi manera de entender los viajes cambie mucho. Durante ese tiempo creo que habré podido realizar expediciones por todos los continentes, por tierra, por mar y aire. Buscando aprender más de este planeta nuestro y, por ende, también, de mí mismo», nos cube Sergi Unanue. Laura Lazzarino coincide: «Pienso seguir viajando hasta que el cuerpo me diga basta. ¿Que si cambiaré mi forma? Probablemente. Tiene que ver con evolucionar, con madurar, con adaptarse… en fin ¡con crecer! Pero no creo que cambie la esencia, el entusiasmo por ver mundo, por encontrar historias, por escribirlas, por compartir esta pasión«.
Algunos tienen proyectos concretos, como Javier Godínez, que espera que dentro de quince años The Social Water siga ayudando al desarrollo de zonas deprimidas, con operaciones al menos en Colombia, México y Asia. Y otros están abiertos a cambios en su forma de vida: «No descartamos que en 15 años hayamos montado algún tipo de comunidad con gente afín en algún lugar del mundo que nos permita combinar etapas de vida nómada con etapas cultivando la tierra y más parados», cuentan Marta y Marià.
Por supuesto, las circunstancias cambiarán, como reflexionan Patricia y Jaume pensando en el futuro viajero de sus hijos: «Hace 15 años no teníamos smartphones, ni usábamos Google Maps, ni colgábamos fotos en Instagram. De aquí a 15 años nuestros hijos viajarán con más tecnología aún, seguro. Pero hay algo que esperamos que no cambie, y son esas ganas de conocer otras culturas, de aprender, de ampliar la mirada y de conectar con ellos mismos a través de los viajes«. Pero la ruta seguirá, como dicen Marc y Estel: «Cuanto más viajamos, más ganas tenemos de seguir viendo mundo. ¡Seguro que en 15 años todavía no lo hemos visto todo!».
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