El crucero más grande del mundo, el Surprise of the Seas, de Royal Caribbean, arribó ayer al muelle tres de San Juan durante su recorrido de inauguración, y tiene programado regresar en otras cuatro ocasiones entre este y el siguiente año, lo que significará un impacto millonario para la economía y el turismo del País, aseguró Marga López, subdirectora ejecutiva de la Compañía de Turismo.
El barco, que cuenta con capacidad para 6,988 pasajeros, atracó a eso de la 1:00 p.m. y estuvo anclado durante ocho horas. Turismo estima que esta primera parada dejó una inyección económica de $500 mil.
“Nosotros tenemos dos paradas (del Wonder of the Seas) este año con un impacto económico de un millón de dólares: hoy (ayer), 7 de marzo y la próxima parada, el 4 de abril. Hasta el momento tenemos pautadas tres (paradas) para el próximo año”, informó López a EL VOCERO.
Al son de pleneros y algarabía, así recibió la Compañía de Turismo a la tripulación del crucero, que incluyó a los medios de comunicación y los ‘influencers’ que reseñan el primer viaje de la nave. Asimismo, se hizo entrega de una placa, por ser San Juan el primer puerto en el que atraca la embarcación desde que inició su itinerario.
“Definitivamente San Juan sigue siendo un puerto atractivo para ellos. Tenemos una gran variedad de lo que son excursiones, que es lo que buscan mucho las líneas de cruceros”, aseguró López y añadió que la parada del Surprise of the Seas es una de las más de 17 que esperan tener esta semana de otros cruceros.
Con esta embarcación la línea Royal Caribbean reanuda la ruta hacia la Isla luego de sacar a Puerto Rico del itinerario debido la orden ejecutiva para el manejo del covid-19 —emitida el pasado 27 de diciembre de 2021— que exigía a los viajeros prueba de vacunación o prueba negativa al virus con 48 horas o menos de realizada.
Para la presidenta de Cruceros to Go, Daphne Barbeito, la llegada del crucero “es muy importante desde varias perspectivas”.
“Número uno, porque de una manera se va aliviando el impase que había entre Royal Caribbean y el gobierno de Puerto Rico, cuando en diciembre decidieron cambiar las políticas de entrada al País y que ellos —junto con otras líneas de cruceros— decidieron hacer un cese hasta nuevo aviso”, señaló Barbeito, quien destacó que al ser Puerto Rico el primer puerto de escala “los pasajeros están ávidos de gastar (dinero)”.
Sin embargo, a pesar de la celebración del acontecimiento, advirtió que existe poca programación en Puerto Rico como puerto base, desde donde los cruceros puedan zarpar y volver a atracar, lo cual tendría un impacto mayor en la economía de la Isla. En abril está pautado la llegada de un crucero que tendrá a la Isla como puerto base y el próximo llegará en noviembre.
Impacto económico
Sectores del comercio, restaurantes, así como proveedores de excursiones y guías estaban listos ayer para recibir a los turistas, mientras había puertorriqueños que llegaron hasta el puerto para presenciar la llegada de la enorme embarcación.
“La llegada de cruceros atrae negocios aquí a la Isla no solo para mí, sino para mis compañeros, todos los que trabajan aquí, transporte, guías turísticos, restaurantes, ‘gift shops’. El impacto económico que tiene esto aquí en Puerto Rico es en varios sectores de la economía, no simplemente turísticos”, señaló Carlos Fernández, guía turístico de Scuba Canine Puerto Rico.
Por su parte, Gilberto Fernández, artesano de 44 años que confecciona prendas y Reyes Magos con materiales reciclados y los vende en el frente portuario, indicó que cada llegada de crucero es un alivio a la necesidad económica que enfrenta el País. “A mí me parece fenomenal. No ha sido fácil cada vez que el gobierno cierra y no deja que los barcos lleguen, se nos hace muy difícil mantener la familia, porque nosotros vivimos de esto; no es mucho, pero nos da para nuestras necesidades”, expresó.
En tanto, Jaime Robles, gerente de Tijuana’s Bar & Grill, en el Viejo San Juan, agregó que “casi siempre cuando llegan los cruceros es bastante bueno. Este que es el más grande, espero que se llene y a los meseros que se hagan su dinerito. Sinceramente, espero mucho dinero para los meseros, que ellos no cobran el mínimo como lo cobra todo el mundo”.
Entre los que se acercaron para ver el Surprise of the Seas y tomarse un ‘selfie’ con la embarcación de fondo, estuvo Luis Osorio, aficionado de los viajes en crucero, quien separó el día para llegar a San Juan desde Fajardo.
“Para mí eso es algo esperanzador para la Isla, porque se demuestra que de nuevo estamos dando comienzo a la apertura para estos grandes buques visitando nuestra Isla. Venimos de una pandemia, de un tiempo donde la economía en esta industria turística no se veía funcionar en el Viejo San Juan y ya vemos el comienzo de que todo va a empezar a fluir”, apuntó Osorio.
La majestuosa embarcación Clase Oasis se comenzó a construir en el 2018 y fue terminada el pasado año a un costo de $1.35 billones. Cuenta con cuatro piscinas, 10 jacuzzis, pista de patinaje, cancha de baloncesto, salones de spa, AquaTheater, Swimsuit Neighborhood, Household Swimsuit, entre otras atracciones.
El Surprise of the Seas partió desde Fort Lauderdale, Florida, el pasado viernes, y realizó una parada en la playa Labadee, Haití, seguido de San Juan, y posteriormente arribará en Coco Cay, en Bahamas. Además de la ruta en el Caribe, navegará hacia Barcelona, en España y a Roma, en Italia.
Ayer también arribó a San Juan el Silver Moon, un crucero de lujo de la línea Silversea.
” Fuentes www.elvocero.com ”