La compañía de ferris británica P&O, que enlaza principalmente el Reino Unido con Europa continental y con Irlanda, ha anunciado la suspensión de todos los viajes de sus barcos “durante unos días” y el despido inmediato de 800 empleados por su situación financiera.
“Nuestros servicios no podrán operar durante los próximos días”, señaló la empresa británica a través de Twitter, al tiempo que pidió a sus clientes con billetes que vayan a los puertos, donde se les buscarán transportes alternativos.
Poco después de anunciar la cancelación de sus viajes y de pedir a sus ferris que dejen a los pasajeros lo antes posible en tierra, P&O emitió un comunicado en el que reconoció que “en su estado actual, no es un negocio viable”.
“Hemos tenido unas pérdidas anuales de 100 millones de libras (118 millones de euros), que han sido cubiertas por nuestra matriz DP World (con sede en Dubái). Esto no es sostenible. Nuestra supervivencia depende de hacer cambios rápidos y significativos ahora. Sin estos cambios, no habrá futuro para P&O”, señaló la empresa.
Por esta razón, asegura, se abre un proceso que comienza por el despido inmediato de 800 trabajadores, que serán indemnizados por la falta de aviso previo.
Con esta decisión, asegura P&O, se garantiza la viabilidad del negocio, que emplea a otras 2,200 personas y que se sustenta sobre todo en el transporte de pasajeros y mercancías desde el puerto inglés de Dover al francés de Calais.
La compañía se vio muy golpeada por las restricciones a los viajes impuestas por la pandemia del coronavirus, aunque la medida anunciada este jueves llegó por sorpresa y de forma inesperada para los sindicatos, que han denunciado la situación.
El ministro británico de Transportes, Grant Shapps, se mostró “muy preocupado” por las noticias acerca del P&O y aseguró a través de Twitter que hablará con sus responsables para entender el impacto de los anuncios sobre los trabajadores y los clientes.
Pese a todo, recordó que otros operadores continúan asegurando el cruce marítimo por el canal de la Mancha, tanto para pasajeros como para mercancías.
Los sindicatos han pedido a sus afiliados que se nieguen a abandonar los barcos, aunque la compañía ha desplegado a agentes de seguridad privada para asegurar que las embarcaciones quedan vacías.
En algunos de esos ferris, los miembros de la tripulación están realizando sentadas de protesta y han avisado a la policía de que no piensan moverse.
P&O ya alertó en mayo del 2020, tras el comienzo de la pandemia, que unos 1,100 trabajadores podían perder sus empleos como parte de un plan para hacer el negocio “viable”.
La compañía recuerda que la emiratí DP World mantiene 7,500 puestos de trabajo en el Reino Unido -incluidos los 2,200 que siguen en P&O- y que su inversión complete en el país supera los 3,000 millones de libras (3,550 millones de euros).
” Fuentes gestion.pe ”