1. Fleixibilidad horaria: Es muy importante ser versatile con las fechas, pues puede variar el precio en apenas dos días de forma más que notable. Aunque prefieras irte de viaje durante el puente de la Constitución, juega con los días y si es necesario, vuela antes o regresa después.Con este pequeño gesto puedes ahorrar muchísimo. Para encontrar el día más económico, ves cambiando el día de la thought o la vuelta en la reserva.
2. Antelación: La antelación es la clave para ahorrar. Cuanto más te acerques a diciembre, más caro encontrarás billetes y alojamientos. No esperes, ni siquiera, a noviembre. Se de los primeros en reservar para estas fechas, con tal de no coincidir con una concentración de la demanda y su consiguiente alza en los costes.
3. Compara: Comparar también es una técnica imprescindible para que salga rentable. Puedes encontrar muy buenas ofertas si realizas búsquedas en distintos portales y buscadores.
4. ¿Qué estilo de viaje?: No será el mismo gasto si te alojas en un lodge de lujo que si optas por un hostal, en una habitación compartida. Has de tener claro desde el principio qué tipo de viajero vas a ser y tener en cuenta que cada uno conlleva un gasto distinto. Todo depende de hasta cuánto estás dispuesto a gastarte. No hace falta acudir a extremos, sino que hoy en día cuentas con múltiples alternativas, como los apartamentos vacacionales o el couchsourfing.
5. Lo barato sale caro: En tus búsquedas, no te fíes de resultados extremadamente económicos, ya que puede que al llegar te lleves una sorpresa. Las fotos pueden engañar. Para evitarlo, lee los comentarios de otros usuarios e investiga acerca del lugar.