Una búsqueda reciente en VRBO de propiedades de alquiler para la última semana de julio, por ejemplo, mostró solo el 3% de disponibilidad tanto en Traverse Metropolis, Míchigan, como en Cannon Seaside, Oregón, y apenas el 1% de disponibilidad en la zona del Parque Nacional Yellowstone y en Provincetown, Massachusetts.
En Maui “es la temporada más increíble de alquileres que he visto en más de 20 años; es una locura”, cube Cindy Vinson de Eagle Creek, California, quien desde hace dos décadas ha alquilado su condominio de tres habitaciones frente al mar en Kahana. Cuesta $680 por noche —$40 más que el año pasado— y lo tiene totalmente alquilado hasta el verano del 2022. Otra de sus propiedades de alquiler, en el lago Tahoe del lado de California, también está en una zona donde la demanda es “totalmente descabellada… incluso en las temporadas tradicionalmente bajas”, explica.
Precios en alza
Muchas agencias de alquileres no aumentan los precios con la demanda, algo conocido como “precios dinámicos”. Doug Brindley, quien dirige la agencia de alquileres Brindley Seaside Holidays en Corolla (Outer Banks), cube que sus precios han permanecido igual a pesar de la creciente demanda que los ha dejado con las propiedades totalmente alquiladas hasta septiembre. Agrega, no obstante, que otros de la zona han aumentado los alquileres tanto como un 10%. En Cape Cod, los precios son un 9% más altos que el año pasado, cube Annie Blatz, gerente de ventas de las tres sucursales de Kinlin Grover Trip Leases, la agencia de alquileres más grande de la región del cabo.
Andrew Torcivia, dueño de Lundquist Realty & Trip Leases of Door County, señala que algunos de los dueños de las 105 propiedades de alquiler representadas por su firma están manteniendo sus niveles de precios, pero en normal “han subido los precios definitivamente”. Además, “las cabañas pueden costar unos $100 más por semana y las casas grandes, unos cientos de dólares de más”. Torcivia señala que la tendencia hacia los precios más altos comenzó el año pasado, cuando los visitantes buscaban un escape al encierro prolongado en el hogar.
Impulso de la demanda
El ritmo de los alquileres de casas y condominios de verano se ha acelerado por varios factores: las ansias por salir finalmente de la casa para disfrutar o trabajar a distancia tras más de un año entero de restricciones por la COVID-19; los dueños que retiran sus segundas casas del mercado de alquileres para su propio uso (gracias a la flexibilidad del trabajo remoto); la sensación de libertad entre quienes recibieron la vacuna contra la COVID-19; la incertidumbre acerca de los viajes al exterior; el atractivo de los destinos al aire libre, y el deseo de reunir a los seres queridos en un entorno seguro.
Los encuentros familiares en destinos vacacionales parecen ser muy populares esta temporada: de febrero a marzo “vimos un aumento de más del 60% a nivel nacional en búsquedas de vacaciones veraniegas entre los huéspedes de más de 60 años”, comenta Liz DeBold Fusco, representante de Airbnb. Agrega también que una encuesta de Airbnb halló que un tercio de los viajeros de edad madura estaban más interesados en viajes para reencontrarse con familiares, tales como alquileres de “propiedades enteras para que toda la familia se reúna sin riesgos”.
Consejos para alquilar
¿Qué deberías hacer para conseguir una casa de vacaciones, además de tratar de reservarla lo antes posible?
1. No te limites a fechas fijas. Al no restringirte a ciertos días, encontrarás una mayor selección. El sitio de VRBO muestra si hay más opciones dentro del plazo de una semana antes o después del período de alquiler preferido. Airbnb lanzó una nueva función llamada “fechas flexibles”, que permite a los usuarios localizar propiedades disponibles durante un mes en explicit para estadías de fin de semana, toda la semana o todo el mes.
” Fuentes www.aarp.org ”