Una vez más, Virginie Viard ha recurrido a los archivos más recónditos de la firma en busca de un giro innovador, pero íntimo, para las últimas propuestas de Chanel. Para su colección Crucero 2021-2022, la diseñadora nos ha trasladado a la Provenza francesa, concretamente a Carrières des Lumiéres, una antigua cantera en la que Jean Cocteau filmó El testamento de Orfeo como homenaje a su gran amiga Gabrielle Chanel. La amistad inquebrantable entre el artista y la fundadora, así como la conexión sentimental de Viard con esta película surrealista, resultaron en una colección confeccionada casi enteramente en blanco y negro, como el filme.
En ella, se mezclan los sellos distintivos de Chanel con elementos punk, una tendencia rompedora que también ha incorporado recientemente Valentino. Hacen acto de presencia conjuntos de chaquetas y minifaldas de tweed con medias de rejilla, capas y vestidos confeccionados artesanalmente en ganchillo, bailarinas en piel metalizada y botines de punta fina. Vemos en los complementos con pedrería y en los tejidos estampados claras alusiones a los símbolos de la marca: la camelia, el león y su propio brand, estableciendo un diálogo entre ambos creadores. En este hogar de los poetas, nace la admiración mutua de dos espíritus libres, como la mujer a la que habla Chanel.
” Fuentes www.hola.com ”