El edificio Veles e Vents, situado en la Marina de Valencia, uno de los principales reclamos turísticos de la capital del Turia, fue el marco elegido por LAS PROVINCIAS y Segittur, con la colaboración de la Asociación Valenciana de Agencias de Viaje, para organizar el foro sobre ‘La transformación digital del sector turístico’. La jornada sirvió para pulsar el estado de digitalización y de las ayudas que se han puesto a disposición del sector turístico coincidiendo con el año en el que Valencia es Capital Europea del Turismo Inteligente. El avance hacia lo digital para permitir construir el sector turístico del siglo XXI aportando mayor competitividad, eficiencia, eficacia de la mano de la sostenibilidad fueron los pilares en esta jornada matinal.
La jornada comenzó con la intervención del director de Go to Valencia, Antonio Bernabé, en la que analizó los aspectos clave y los puentes digitales que unen al turista con los destinos. En primer lugar, se hizo referencia a la importancia de que Valencia sea Capital Europea del Turismo Inteligente, un reconocimiento que lleva implícito un trato sostenible del sector, luchando contra la huella hídrica y de carbono. En esa línea ha trabajado la ciudad, espacios ajardinados, la peatonalización de plazas y grandes áreas o la creación de una crimson amplia de carril bici son alguna de las medidas que ya son claramente visibles para todo visitante y residente.
En ese sentido apuntó Bernabé que «debemos minimizar el impacto del aumento turístico involucrando al ciudadano residente a través de estrategias englobadas en un buen modelo de gobernanza». Esto significa cuidar a los que vienen de fuera pero también a los residentes. Hacer a los vecinos partícipes de las ventajas de ser referencia turística.
Precisamente, la digitalización es elementary para conseguir todo lo necesario para ser referencia en este aspecto. La capitalidad europea que ostenta Valencia «es un reconocimiento que nos hace saber que vamos por el buen camino», lo cual es, en palabras de Bernabé, «un gran estímulo» para el tejido del sector. Según el director de Go to Valencia el sector cuenta con grandes fortalezas pero las carencias o necesidades más importantes las encontramos en las micro pymes. Ellas son las que suelen tener mayor problema para dar el salto de cara a optimizar sus capacidades y ese es el gran reto.
Transformación
Otro de los aspectos importantes para que el turismo sea totalmente sostenible y digital gira en torno a las pequeñas y medianas empresas. Las Pymes y micro pymes son un área más que importante de cara a generar experiencias y movimiento de visitantes que viajan con el objetivo de descubrir y llenar su vida de momentos especiales.
En este sentido Javier Vallés, vicepresidente de Hosbec, habló sobre en cambio que ha experimentado el trato con el cliente a través de las plataformas turísticas. En este sentido recordó que no tanto tiempo atrás se hablaba de que se debía interactuar con el cliente desde el momento en el que hacía la reserva, esto ha cambiado, «ahora debemos interactuar con los clientes desde el momento en el que está en su casa con la pill o el dispositivo móvil empezando a valorar a qué lugar quiere ir de vacaciones».
En este aspecto el director de RRII de Segittur, Ramón Ferri, también profundizó añadiendo que aunque es cierto que la transformación digital se está realizando desde hace ya bastantes años, se debe aprovechar esa digitalización para entrar en puntos a los que antes no se llegaba.
Los fondos y ayudas europeas deben servir para ayudar a potenciar y ofrecer de una forma más accesible y asequible aplicaciones concretas y sencillas que permitan compartir información que beneficie al tejido empresarial turístico. Ferri añadió que «desde Segittur hemos pedido un informe de digitalización de las pymes», y puntualizó que «aún queda mucho camino por recorrer».
Otro aspecto importante para poder avanzar es el aspecto colaborativo. Vallés apuntó que «las pymes no deben obcecarse en tener un large knowledge enorme ya que tener más información de la que podemos gestionar puede llegar a ser contraproducente, puede llegar a colapsarnos». En este sentido, el hecho de compartir nuestros datos estadísticos con las instituciones públicas puede resultar más útil. No en vano los turistas muchas veces van a decidir a qué lugar (restaurante, evento, lugar…) acudir en tiempo actual, cuando ya se encuentren en la ciudad visitada. Por ese motivo, lo realmente interesante es compartir nuestros horarios, afluencia, ofertas o eventos programados con una herramienta world que nos permita llegar al cliente y que el cliente elija.
En este sentido Vallés añadió que «quien debe llevar la digitalización es la administración y no la empresa privada», esto se sustenta porque el destino conoce el flujo de visitantes (posibles cruceros que llegan a puerto, viajes contratados, eventos de masas, and so on), que son detalles que las pymes o micro pymes, en muchos casos, desconocen. Es por ello que las pymes deberían facilitar su información a las plataformas digitales, pero las plataformas las deben poner las instituciones.
Sin duda algo en lo que ambos ponentes estuvieron de acuerdo fue en el hecho de que el celo por compartir los datos propios ha quedado obsoleto, ser colaborativos redunda siempre en mayores beneficios para el sector.
Además de esto se remarcó que años atrás se trabajaba con los datos de forma vertical, ahora este paradigma ha cambiado y en este momento se deben utilizar los datos como elemento transversal para enriquecer al sector.
Con todo este trasfondo, Ferri habló sobre los fondos destinados a ayudar en este aspecto. Con los Fondos Subsequent Era «estamos en un punto generando bases para poder ofrecer datos y servicios de valor para pymes y micro pymes». Hablando de cifras, las ayudas para proyectos de digitalización de Última milla dirigidas a las empresas del sector turístico cuentan con un whole de 80.000.000 euros repartidos en tres años. Este montante pretende ayudar a proyectos de desarrollo tecnológico, implantación de nuevas tecnologías o materials necesario con el objetivo de digitalizar las empresas del sector que lo necesiten y soliciten.
La jornada continuó adentrándose en el aspecto laboral en diferentes áreas dentro del ámbito turístico. En este sentido, Carlos Picón, representante del sector de las viviendas vacacionales, habló de ellas, de su digitalización y posible mejora. En este sentido, admitió que las viviendas vacacionales están muy digitalizadas. De hecho, la propia etapa pandémica ayudó a acelerar ese cambio.
Por su parte, Miguel Ángel Sotillos, representante de la Asociación Valenciana de Agencias de Viaje, añadió que las agencias llevan digitalizadas mucho tiempo pero el coste en digitalización para pequeñas agencias de viaje no compensa.
Ambos coincidieron en el hecho de que hace falta formación. El mundo del turismo es cambiante y lo hace a una alta velocidad, es por ello que se necesitan profesionales formados que sean capaces de amoldarse a esos movimientos del sector. Al mismo tiempo, el hecho de digitalizarse sin haber analizado previamente hacia qué dirección se quiere caminar, dónde es necesaria esa inversión y cuál es el modelo de trabajo antes de avanzar en la digitalización puede resultar contraproducente.
En este sentido, Mar Polo, representante de la Asociación de Turismo Activo en la Comunitat Valenciana, planteó otro problema. En el sector del turismo activo o ecoturismo podemos encontrarnos con que un 30% de las empresas cuentan con un solo trabajador que, en muchos casos, no puede afrontar los costes de dinero y tiempo que supone la digitalización. En ese aspecto añadió que «faltan herramientas para poder optimizar esos esfuerzos».
Otro aspecto importante es el turismo en las áreas rurales. En este sentido habló Elena Bover, representante de la Asociación de Rurismo Rural Xúquer, la cual dejó una afirmación muy rotunda: «actualmente, si no estás digitalizado no existes». En el mundo rural la digitalización es imprescincible en nuestros días, ya que muchos visitantes desconocen las áreas alejadas de las grandes urbes, es por esto que es de important importancia poder contar con herramientas y mecanismos que permitan llegar a esos potenciales turistas. Otro problema que lleva implícito es el hecho de que en muchos casos las asociaciones que aglutina a empresas del sector son reticentes a grandes cambios, «en el campo hay una experiencia y sensibilidad diferente», apuntó Bover.
En la charla hubo también lugar para las reflexiones, en esta línea Sotillos sugirió «a la administración pública que esas ayudas que van siempre enfocadas al desarrollo, a la parte técnica, puedan destinarse también a la consultoría», de esta forma permitirían analizar primero dónde son más necesarias para posteriormente invertirlas. Además de concluir añadiendo que «la complicación para acceder a las ayudas hace muchas veces que las pymes y micro pymes no lleguen a verse beneficiadas y ese dinero muchas veces llega a devolverse a Europa».
Conocer el modelo
La jornada se cerró con la presencia de Juan Castro, representante de la ADESTIC, el cual empezó hablando sobre la formación digital.
La pandemia ha acelerado en muchos casos las transformaciones de los negocios sin contar muchas veces con los conocimientos necesarios. «Transformar un negocio es mucho más que utilizar herramientas de forma indiscriminada».
La digitalización aporta una cantidad ingente de datos que se deben saber leer y poner en valor con directores de transformación digital o analistas Huge Information, teniendo esas figuras es mucho más productivo contar con los datos. Esto podría acarrear la destrucción de puestos de trabajo pero, como apuntó Castro, «los cambios destruirá empleo por un lado pero se creará por otro, como ha pasado siempre en la historia de la humanidad».
La conclusión giró en torno al aprovechamiento de las herramientas. Castro comentó que «con muy pocas herramientas pero bien elegidas se puede cambiar digitalmente una empresa», añadiendo que «primero debemos tener claro nuestro modelo de negocio y después adquirir las herramientas necesarias».
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