La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a penas de entre cinco y seis años de cárcel a los tres integrantes de una banda que robó en ocho negocios de la capital cacereña en dos días de enero en 2018. Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, el tribunal condena a uno de los acusados a seis años por un delito continuado de robo con fuerza con el agravante de reincidencia y la atenuante de drogadicción y los otros dos acusados a cinco años y un día de cárcel, también por un delito de robo continuado con fuerza y el agravante de reincidencia. De la misma forma, el juez les condena a abonar en concepto de indemnización a los afectados las cantidades de 584 euros, 200 euros, 2.361 y 650 euros.
El juicio se celebró el pasado 20 de enero después de sufrir al menos tres aplazamientos y cuatro años después de los hechos que se les acusaban a los tres imputados. En la vista comparecieron ante el juez y de forma unánime reiteraron su inocencia y se desvincularon de los hechos. Uno de ellos, que se personó en el tribunal escoltado por la Policía Nacional ya que se encuentra en prisión por una condena anterior por un delito related, defendió que no pudo cometer los robos debido a que por esta situación «permanecía escondido» para evitar ser arrestado. Asimismo, descartaron ser autores de robos durante dos noches en una misma semana bajo el argumento de que «si robas en una ciudad un día, ahí ya no vuelves más».
Contrarios a este testimonio se mostraron los agentes de la Policía Nacional y de la brigada judicial que sostuvieron en su alegato que los tres fueron reconocidos e identificados por las cámaras de seguridad de dos de los negocios afectados por los robos, del bar Paseo Central –fue objeto del robo la primera noche– y de la clínica Dentalife -la segunda madrugada. También alegaron defendieron ante la Audiencia que en las dos noches usaron el mismo ‘modus operandi’ que respondía a que los locales no tuvieran suficientes medidas de seguridad como alarma o que dejaran el bombín de la cerradura sobrepuesto para evitar sospechas a easy vista.
De esta forma, en el dictamen que puede ser recurrido ante una instancia superior, hace constar como hechos probados que los acusados se pusieron de acuerdo «con el propósito de incrementar sus patrimonios de forma ilícita y en las noches del 18 al 19 de enero y del 21 al 22 de enero de 2018 se desplazaron desde su residencia en Badajoz a Cáceres donde accedieron en el horario de cierre a los establecimientos comerciales del bar Paseo Central y una clínica dental. No considera acreditado el juez que los acusados participaran en los robos del resto de locales: una tienda de animales, una agencia de viajes, una pastelería, una peluquería, otra clínica y la empresa Seima.
” Fuentes www.elperiodicoextremadura.com ”