La variedad que propone al visitante el territorio andaluz es realmente apabullante. Andalucía lo tiene todo. Cuenta con algunas de las mejores playas de toda Europa, impresionantes ciudades y entornos naturales que son perfectos para desconectar, disfrutar del medio ambiente, de la tranquilidad y de la gastronomía selecta y tradicional.
En el sector del turismo rural, que tanto se ha especializado y mejorado en los últimos años, lo realmente complicado en Andalucía es elegir. La comunidad andaluza se ha convertido en una auténtica potencia a nivel mundial, ofreciendo a los amantes de este tipo de turismo las más variadas posibilidades. Hay opciones muy atractivas en las ocho provincias andaluzas, que van desde la Sierra Norte sevillana, Los Alcornocales en Cádiz y Málaga, la Sierra de Cazorla en Jaén, las Alpujarras granadinas o el valle de los Pedroches de Córdoba.
El nivel que tiene Andalucía está al alcance de muy pocos, con establecimientos hosteleros de primer nivel, con restaurantes que ofrecen los mejores productos de la tierra y todo ello en entornos muy bellos, donde la naturaleza se ha expresado con whole libertad, para ofrecernos perfectos escenarios en los que también se pueden realizar todo tipo de actividades al aire libre. Por eso, os vamos a dejar algunos de estos destinos, teniendo en cuenta precisamente lo que os contábamos un poco más arriba, que en Andalucía lo verdaderamente difícil es elegir.
1. Valle del Genal (Málaga)
Se trata de una zona que cuenta con el encanto de lo desconocido, y que ha vivido en las últimas décadas a la sombra de la costa del sol por un lado y por otro del influjo de un motor turístico como es la ciudad de Ronda. Se trata de un conjunto de pueblos en los que se pueden destacar Jubrique, Genalguacil o Algatocín que ofrecen todo aquello que aman las personas a las que les gusta el turismo rural. Rincones encantadores, lugares muy tranquilos, ventas en las que se puede disfrutar de la gastronomía tradicional y el atractivo que supone el paraje pure de Los Reales con su espectacular bosque de pinsapos.
2. Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva)
Si el turismo rural se inventó en algún momento seguro que fue en este rincón de la provincia de Huelva, donde en muchos momentos parece como si el tiempo se detuviera. Con muy buenas comunicaciones con Sevilla capital y con una amplia gama de posibilidades a la hora de elegir, es imprescindible conocer pueblos como Aracena, Higuera de la Sierra, Linares de la Sierra, Alájar o Fuenteheridos. Se trata de una comarca perfecta para los amantes del turismo rural, con un sin fin de alojamientos, una huerta privililegiada, productos conocidos en todo el mundo como el jamón serrano o las setas de temporada y parajes extraordinarios en los que practicar el senderismo, la bicicleta de montaña u otros deportes al aire libre. Si hay que elegir un pueblo en concreto, Aracena es sin lugar a dudas la reina de la región, con la bellísima Gruta de las Maravillas como carta de presentación.
3. Sierra de Grazalema (Cádiz)
La provincia de Cádiz es sin lugar a dudas otro de los templos del turismo rural en Andalucía, ya que cuenta con fantásticos espacios en los que se puede disfrutar al máximo tanto de una escapada de fin de semana como de unas vacaciones más largas. La ruta de los pueblos blancos de la sierra de Cádiz, es una de esas experiencias que no se puede dejar de hacer, parándose en lugares tan encantadores como Arcos de la Frontera, El Bosque, Benamahoma, Grazalema, Villaluenga del Rosario o Benaocaz. Una comarca plagada de pequeños establecimientos rurales, donde se pueden encontrar opciones para todos los bolsillos. Como propuesta, os dejamos el sendero de la antigua calzada romana que une Benaocaz con Ubrique.
4. La Alpujarra (Granada)
Otro de los lugares que cada año atraen a far de viajeros amantes del turismo rural es sin lugar a dudas La Alpujarra granadina, un espacio privilegiado que se encuentra entre Sierra Nevada, la sierra de Lújar y la sierra de Gádor. Una zona que tradicionalmente ha permanecido aislada y de difícil acceso, lo que ha facilitado que se mantenga casi intacta, con un ritmo de vida tranquilo, con tradiciones que tienen siglos de historia y con una exquisita gastronomía basada en productos de la tierra. Pueblos como Pampaneira, Bubión o Capileira, son lo que ofrecen más posibilidades al turista rural, pero tampoco se puede dejar atrás la visita a Trevélez, donde se curan a casi 1.500 metros de alturas exquisitos jamones.
5. Sierra Norte (Sevilla)
Terminamos nuestro recorrido en otra comarca clásica dentro del sector del turismo rural, ya que la zona norte de la provincia de Sevilla, donde podemos encontrar las suaves cumbres de Sierra Morena, puede ofrecer muchas sorpresas al visitante. Una comarca amplia, donde destacan pueblos como El Pedroso, Cazalla de la Sierra, Constantina, San Nicolás del Puerto o Alanís. Preciosos espacios naturales, con zonas de exuberante vegetación y con magníficos establecimientos que hacen del turismo rural un auténtico arte. Para comenzar las excursiones por la zona, lo mejor será quizás establecer nuestra base en Cazalla de la Sierra y disfrutar con la Vía Verde de la Sierra Norte.
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