Para aquellos que quieren entrar en contacto con la naturaleza, pero no desean renunciar a las comodidades de un resort es el glamping, un nuevo concepto de alojamiento con un toque de glamour y sofisticación que permite a los viajeros disfrutar de entornos espectaculares sin masificar y que se muestra como una alternativa a los clásicos campings. Aquí no hay sacos de dormir ni tiendas de campaña pequeñas, en su lugar los huéspedes encuentran cómodas camas, amplios espacios y en algunos casos hasta piscina privada. Desde Wecamp Santa Cristina hasta Teacampa, estos son los mejores glampings del país para escaparse este verano.
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Dehesa Experiences, Córdoba
Despertarse a cinco metros de altura con una visión única en pleno corazón de Sierra Morena es una maravilla que solo se puede experimentar en Dehesa Experiences. Este glamping de Córdoba permite disfrutar de un impresionante entorno pure sin renunciar al lujo y a la comodidad propia de un resort. El alojamiento dispone de seis suites estilo tienda-safari para dos y cuatro personas, en acabados de madera y construidas sobre plataformas de castaño, entre encinas centenarias. Cada una de ellas es única y todas incluyen piscina privada, mobiliario de diseño y toda la tecnología necesaria para conectarse. Disponen también de un servicio de restauración bajo carta que podrá ser demandado para realizar comidas y cenas en el propio alojamiento, carta que cuenta con productos de kilómetro cero, platos tradicionales de la zona y opciones internacionales para todos los gustos. El precio de la suite lleva incluido un completo desayuno. Además, este glamping de lujo ofrece diferentes packs de experiencias para contratar, como ruta a caballo por Sierra Morena, cata de vinos, kayak más observación de estrellas y hasta un safari fotográfico.
Aquellos que lo deseen pueden optar por sus diferentes packs, como el romántico que incluye dos noches de alojamiento en una junior suite, desayuno, decoración romántica y cena con botella de vino por 530 euros, precio al que se le suma un suplemento en temporada alta.
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Dreamsea Mediterranean Camp, Alicante
Dreamsea Mediterranean Camp ofrece una mágica experiencia de glamping en la Costa Blanca, en Cala Moraig (Alicante), en un agradable lugar en el que estar en contacto directo con la naturaleza y en el que huir de la masificación de la primera línea de playa. Este complejo está formado por 21 tiendas glamping con terraza, desde la que se puede disfrutar de vistas al mar, que están decoradas y diseñadas cuidadosamente, divididas en dos categorías: suite y doble.
El complejo dispone de una piscina exterior con vistas al mar y un solárium en el que recargar el cuerpo con la energía del sol, una zona relax en la que relajarse a la sombra de los árboles, un restaurante cuya carta permite degustar los mejores productos locales y deliciosos platos del Mediterráneo y un bar que ofrece una gran selección de smoothies, vinos y cócteles.
Entre las actividades que ofrecen están las clases de yoga, que se realizan por la mañana y por la tarde, snorkel, kayak –los guías llevan a los clientes a los mejores lugares con los paisajes más asombrosos de la Costa Blanca–, paddle surf y senderismo. El precio para la glamping suite en temporada alta va desde los 129 euros por noche.
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Wecamp Santa Cristina, Gerona
El nuevo glamping de Santa Cristina d’Aro (Bajo Ampurdán) tiene una extensión de 5,5 hectáreas y se sitúa a menos de dos kilómetros del municipio. Está formado por 47 tiendas glamping, así como un whole de 91 parcelas exclusivas para las autocaravanas. El complejo cuenta con numerosas zonas comunes, como una piscina rodeada de vegetación autóctona, espacios habilitados para el deporte y el ocio, instalaciones para actividades infantiles y un servicio de restaurante con capacidad para 220 personas.
La filosofía que persigue Wecamp Santa Cristina es la de trasladar las comodidades de un resort a un tenting. Así, ofrece todo tipo de servicios hoteleros como camas de alta calidad, facilities, sábanas y toallas, wifi gratuito en todo el complejo y servicio de desayuno en tienda. Hay una app con la que los huéspedes pueden reservar actividades y experiencias y que hace de guía proponiendo los mejores sitios recomendados por los locales, como playas, restaurantes o lugares de interés turístico.
Además, ofrecen todo tipo de experiencias pensadas para satisfacer a todos los segmentos de huéspedes y en sintonía con los valores de sostenibilidad y bienestar, como son clases de yoga al amanecer, paddle surf en las cuevas de la Costa Brava, talleres de artesanía, catas de vinos locales y salidas en barca para ver la puesta de sol desde el mar, entre otras cosas.
Los precios de la estancia varían según el tipo de alojamiento. Por ejemplo, el glamping couple está entre los 100-165 euros por noche para dos personas.
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Teacampa, Cádiz
Teacampa es una propuesta de glamping situada en Punta Paloma, Tarifa, dentro del Tenting Paloma, a unos escasos 400 metros de la playa de Valdevaqueros. Este espacio dispone de parque infantil, zona de minigolf, zona de restaurante/bar, aparcamiento y piscina, entre otras cosas.
Esta compañía concibe sus tiendas como espacios donde se encuentran todos los elementos de su filosofía: diseño, confort y sostenibilidad. Así, muestran un diseño orgánico que las integra en su entorno, hechas de maderas y materiales sostenibles y equipadas para ofrecer la máxima comodidad permitiendo centrarse únicamente en lo que importa: estar con la naturaleza. Disponen de cinco tipos de cabañas que toman el nombre de bosques de la zona: Almoraima, Breña, Algaida, Pinsapar y Sauceda.
Además, Teacampa colabora con Multiaventura Paloma, una empresa dedicada al Turismo Activo que organiza actividades como avistamiento de cetáceos, rutas ecuestres, escalada y paintball, entre otras, en la costa de Tarifa.
La estancia mínima es de dos noches en julio, tres en agosto y dos de septiembre a diciembre. El precio de tres noches en la cabaña Breña es de 419,10 euros.
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Casa Beatnik, Rias Baixas
Situada a 20 minutos de Santiago de Compostela, en la región vinícola de las Rias Baixas, Casa Beatnik es un resort creado por el galardonado estudio de diseño Bonhomme que ofrece un amplio espacio de lujo bohemio a medida y retiros de bienestar. En el apartado dedicado al cuidado de mente y cuerpo cuentan con un equipo especializado en yoga, taichí, fisioterapia y diversos masajes relajantes. Las sesiones se realizan en una de las tres estructuras personalizadas: una ‘iglusauna’, una yurta kirguisa y una tienda de campaña de inspiración beduina. Además, dispone de dos restaurantes y ofrece diferentes experiencias como un picnic bucólico, una visita a una bodega y comidas con estrellas Michelin, entre otras.
El alojamiento cuenta, además de con trece suites, con seis yurtas de lujo cuya estructura y diseño proceden de Kirguistán. Están equipadas con camas king dimension de Soho Dwelling, ropa de cama y baño de Valerie Barkowski, mantas de lana de El Fenn, chimeneas y alfombras de esparto tejidas. Además, los huéspedes de las yurtas tienen acceso a cuatro baños semiprivados con duchas de lluvia y productos de baño Claus Porto. La reserva de este tipo de alojamiento incluye una sesión diaria de Tai Chi al amanecer y una sesión diaria de vinyasa yoga al atardecer como regalo de cortesía. El precio por noche va desde los 193 euros.
” Fuentes www.abc.es ”