Cinco destinos de película en los que perderse

Si de algo somos protagonistas, es de nuestra propia vida. Cada día escribimos el guion de nuestra película explicit. En ocasiones resulta tan tediosa como un filme de sobremesa de domingo, otras veces da giros tan inesperados que bien podría convertirse en un auténtico thriller, y en algunos casos vivimos situaciones desternillantes dignas de la mejor de las comedias. Aunque últimamente hemos repetido mucho aquello de que parece que vivimos en una película apocalíptica, todo sea dicho de paso.

He de reconocer que en mi caso incluso muchos momentos van acompañados de su propia banda sonora, será porque la música es algo muy presente en mi vida. Oportunamente suele sonar de fondo una canción acorde con el momento que estoy viviendo, a veces solo me falta ponerme a bailar y parece que estoy viviendo dentro de un musical. Sí, lo sé … soy un poco peliculera, pero que queréis que os diga, si no adornamos un poco nuestra existencia, la rutina “se nos hace bola”, o por lo menos a una servidora.

Hoy os traigo cinco destinos de película. Cinco escenarios de cine para revivir míticas escenas cinematográficas. No están todos los que son, pero os aseguro que sí son todos los que están.

Luces, cámara y ¡acción!

Como siempre, vamos a comenzar con el destino más cercano. Tan solo a dos horas nos encontramos con el Paraje Pure del Desierto de Tabernas, cuna del llamado Spaghetti Western, que sirvió de escenario a largometrajes tan conocidos como la trilogía del dólar: “Un puñado de dólares” (1965), “La muerte tenía un precio” (1965) y “El bueno, el feo y el malo” (1966), protagonizadas por Clint Eastwood, y otras como “Le seguían llamando Trinidad” (1971) o “Indiana Jones y la última cruzada” (1981) por mencionar unos cuantos títulos.

Por los paisajes desérticos de Tabernas han rodado estrellas de cine como Charles Bronson, Claudia Cardinale, Brigitte Bardot, Steve McQueen, Yul Brunner, Faye Dunaway, Sean Connery, Bud Spencer, Terence Hill, Gregory Peck o Harrison Ford, entre muchos nombres del Star System. No hace mucho, en 2014, este desierto fue elegido por el director       Ridley Scott para rodar su épica película Exodus, en la que llegaron a participar más de 2000 figurantes.

Visita obligada en Tabernas es el poblado Fort Bravo. Un inmenso decorado cinematográfico que desde 1954 recrea los escenarios del Salvaje Oeste, con actores que escenifican escenas cotidianas tan reales que harán que te sientas partícipe de un auténtico west. Además, puedes alquilar una de sus cabañas y dar un largo paseo a caballo por el desierto. Sin duda, una de las experiencias más fascinantes que he vivido y la tenemos a la vuelta de la esquina.

La última parada de nuestro tour cinematográfico es Nueva Zelanda. Déjate extasiar por paisajes que te dejarán sin palabras y que han sido escenario de películas como El Señor de los Anillos (2001-02-03), El Hobbit (2012-13-14), Las Crónicas de Narnia (2005), King Kong (2005), El Piano (1993) o El último Samurái (2003) entre otras muchas.

Visita el Monte Cook dinner, el pico más alto con 3.724 metros, uno de los enclaves más bonitos de Nueva Zelanda, y en el camino no olvides hacer una parada en los lagos Pukaki y Tekapo para deleitarte con las impresionantes vistas de los Alpes Neozelandeses.

Tanto si eres un fan, como si no, del género fantástico, un lugar imprescindible que visitar en Nueva Zelanda es Hobbiton, situado en la Isla Norte, cerca de Matamata, rodeado de prados y colinas verdes, y el set de rodaje de El Hobbit y El Señor de los Anillos.

Hasta aquí nuestro corto e intenso recorrido por cinco destinos de película en los que perderte y ser el protagonista de tu propio guión, mientras tanto, recuerda lo que siempre te digo: una de las mejores cosas de la vida son la gente que amamos, los lugares en los que hemos estado, y los recuerdos que hemos hecho en el camino.