Un día no muy lejano, en el futuro impulsado por la inteligencia artificial, tus vacaciones podrían empezar diciéndole a tu smartphone algo así:
“Quiero hacer un viaje de cuatro días a Los Ángeles en junio, cuando las tarifas aéreas y hoteleras sean mejores, utilizando puntos acumulados como recompensa por fidelidad. Quiero ir a un museo de historia y a un parque de diversiones, y luego me gustaría reservar para cenar a las siete de la tarde cerca del hotel en un restaurante con opciones veganas y una gran carta de vinos”.
Y entonces tu teléfono te entrega en el acto el itinerario perfecto.
Pero por ahora, quienes quieran viajar y utilicen ChatGPT -el nuevo y poderoso software program de inteligencia synthetic o IA que ya proporciona recetas creativas de cócteles y redacta trabajos universitarios- probablemente deban moderar sus expectativas.
Oded Battat, director normal de la agencia de viajes Traveland, de Bridgeport, estado de Connecticut (Estados Unidos), le consultó a ChatGPT qué salidas podía proponerles a sus clientes que viajan a la Toscana, Italia, para ver si el programa le resultaba útil en relación con su trabajo.
Obtuvo un listado de 14 actividades, entre ellas visitas a bodegas y museos, con una parada para tomar un helado en la plaza del pueblo medieval San Gimignano ubicado sobre una colina.
“Yo sabía todas estas cosas”, aclaró Battat, pero añadió que ChatGPT le ahorraba la molestia de recopilar toda la información y se la entregaba en un formato que él podía enviar por correo electrónico a cada uno de los clientes.
ChatGPT, el servicio que ha empezado a utilizar Oded Battat, irrumpió en escena en noviembre y ya empezó a agitar los sectores de negocios impulsados por tecnología, incluido el de los viajes.
A diferencia de la IA que ya es acquainted para la mayoría de los consumidores -pensemos en los chatbots o robots de chat de sitios web-, ChatGPT es “generativo”, lo cual significa que además de analizar o resumir contenidos a partir de un enorme conjunto de información, incluidas páginas internet, libros y otros escritos disponibles en Web, puede utilizar esos datos para crear nuevos contenidos originales.
Sus avanzadas funciones de lenguaje pure le permiten también entender y responder de forma más coloquial.
Múltiples usos, y limitaciones
La industria de los viajes podría no volver a ser nunca más la misma. La comunidad viajera ya puede “conversar” con el sistema, darle información como el destino, la época del año y sus intereses propios, y recibir de vuelta un itinerario personalizado y adornado con vívidas descripciones.
La solicitud de un periodista de un itinerario de dos días en la localidad de Whistler, Columbia Británica, para una excursión invernal generó concepts como caminar con raquetas de nieve y un guía que le muestre la flora y la fauna locales, o dar un paseo en trineo tirado por perros esquimales “con un equipo de huskies preciosos”.
Si se le proveen parámetros adicionales, ChatGPT actualiza sus sugerencias, por lo cual añadir preferencia por la comida tailandesa a la conversación sobre Whistler hizo que el sistema diera nuevas sugerencias de restaurantes.
Pero ChatGPT tiene sus límites.
En primer lugar, su base de información no va actualmente más allá de 2021 ni tiene acceso a datos importantes relacionados con viajes que pueden cambiar de un momento a otro, como horarios de las aerolíneas y previsiones meteorológicas.
Se están desarrollando nuevas versiones, entre ellas una importante actualización lanzada recientemente, y se espera que sigan mejorando.
Además, el software program no siempre sabe distinguir entre información confiable y no confiable en Web, por lo que puede entregar respuestas que no sean ciertas. El fabricante de ChatGPT, OpenAI, también advierte que el software program puede facilitar ocasionalmente “contenido sesgado”.
Cualquiera puede utilizar la aplicación, gratuita y accesible a través del sitio internet de OpenAI.
Las oficinas de turismo pueden pedirle a ChatGPT que redacte textos de advertising que describan los lugares de visita obligada, y los asesores de viajes pueden utilizarlo a fin de redactar correos electrónicos para sus clientes y crear mensajes para las redes sociales.
Las compañías aéreas, hoteleras y de alquiler de autos pueden usarlo para ayudar a sus agentes virtuales a responder mayor variedad de preguntas.
Un “nuevo paso significativo”
Según Chad Burt, copresidente de OutsideAgents, empresa de Jacksonville, estado de Florida, que cuenta con 8.000 asesores en su pink, a algunos miembros del sector les preocupa que, a medida que sistemas como ChatGPT mejoren, puedan acabar con la actividad de los asesores de viajes. Pero, dijo Burt, “la desaparición inminente de las agencias de viajes se ha predicho siempre y cada tecnología nueva es una herramienta a utilizar”.
Hace poco el especialista dio un seminario sobre consejos tecnológicos a sus asesores y está compilando una lista de indicaciones que el equipo pueda utilizar para sacar máximo partido del software program.
Burt, que estuvo experimentando con ChatGPT, lo ha utilizado para crear más de 100 itinerarios. El resultado es un buen punto de partida y “puede ahorrar trabajo de campo básico”, afirmó, “pero aun así un buen agente tiene que comprobar los hechos y mejorarlo”.
Por ejemplo, sólo una persona actual puede distinguir lo que cada cliente cube que quiere de lo que quiere en realidad. El software program llega a “un 70 u 80%, pero no estamos apuntando a un ‘aprobado'”, observó.
Expedia, una de las mayores compañías de viajes on-line del mundo, lleva años utilizando IA para personalizar las recomendaciones y programar su asesor digital en línea, pero ChatGPT es un “nuevo paso significativo”, afirmó Peter Kern, director ejecutivo de la empresa.
Contó Kern que su compañía está estudiando la nueva tecnología como posible modo de ofrecer a los clientes una forma más acquainted de interactuar con Expedia, por ejemplo diciendo o escribiendo preguntas en vez de seleccionar y hacer clic.
Expedia también podría trabajar con ChatGPT para personalizar mejor las recomendaciones combinando sus datos con los dos tipos de datos que rastrea la empresa: historial de compra de los clientes y precios y disponibilidad más recientes de pasajes de avión, habitaciones de lodge y autos de alquiler.
Aylin Caliskan, profesora de informática de la Universidad de Washington que estudia el aprendizaje automático y cómo influye la sociedad en la inteligencia synthetic, predice que otras empresas de viajes seguirán el mismo camino e incorporarán sus propios datos y programación a sistemas de IA generativa como los que están creando Google, Amazon y OpenAI, para realizar tareas específicas.
Según ella, la creación de estos sistemas requiere una enorme inversión, datos y trabajo humano, por lo que resulta más eficiente construir sobre ellos, a partir de ellos, lo que sea necesario.
Una compañía de seguros de viaje, por ejemplo, podría crear un sistema utilizando las funciones de lenguaje pure de servicios como ChatGPT para ayudar a sus clientes a elegir las pólizas más adecuadas o guiarlos en el proceso de presentación de reclamos.
De acuerdo con Caliskan, la inteligencia synthetic generativa podría asimismo mejorar la traducción a otros idiomas y ayudar a que las personas que viajan logren conversar con la población native. Y combinada con tecnología de realidad digital, también podría permitir que las agencias de viajes ofrezcan a los clientes una “visita” previa de un destino utilizando cascos de realidad digital.
Temor a un “basural de IA”
A Jeff Low, el director ejecutivo de Stash Lodges Rewards, empresa que premia con puntos de fidelidad a quienes se alojan en determinado grupo de hoteles independientes, lo alarma el efecto que puedan tener en el sector del hospedaje nuevos servicios de IA del tipo de ChatGPT.
Si una de las promesas de la inteligencia synthetic es automatizar tareas rutinarias para que los empleados puedan conectarse personalmente con los huéspedes, “la realidad es diferente”, dijo Low. Los hoteles se mostraron más propensos a recortar puestos de trabajo cuando se introdujo la IA, agregó, por ejemplo reduciendo el private de recepción cuando se popularizó el check-in automatizado.
“Interactuar con la gente es una parte importante de viajar”, indicó el ejecutivo. “Y a través de esas conexiones los hoteles pueden diferenciarse.”
A medida que las prestaciones de la IA generativa son utilizadas por más proveedores de viajes aparecen otros inconvenientes potenciales. Una respuesta en lenguaje coloquial suena autorizada, “de modo que la gente la cree más de lo que debería”, expuso Chad Burt.
Y como a Google le encantan los contenidos frescos a la hora de clasificar los resultados de las búsquedas, las empresas que quieran mejorar su perfil en Web podrían empezar a utilizar programas similares a ChatGPT para escribir una cantidad cada vez mayor de entradas en blogs y redes sociales.
Web “podría convertirse en un basural de IA”, sostuvo Burt.
Pero a pesar de todos los problemas potenciales, un futuro impulsado por IA podría ser una gran ayuda para quienes viajan: si ChatGPT u otros sistemas generativos acceden a información actualizada al minuto, cada cambio repentino en un plan podría repercutir automáticamente en el resto, destacó Chekitan Dev, profesor de la Escuela Nolan de Administración Hotelera de la Universidad Cornell.
Si tu vuelo se retrasa, por ejemplo, el sistema podría posponer el alquiler de tu coche y enviar un mensaje al restaurante donde tenés previsto cenar esa noche para que vuelva a reservar para más tarde.
Entonces, ¿traerá el futuro un vehículo autónomo que “sepa” recogerte en el aeropuerto cuando llegue tu avión con retraso, te lleve de excursión y acabe en un lugar con el mejor plato de pad thai de la ciudad?
O tal vez la IA y los ingenieros de realidad digital se unan algún día para permitirnos una experiencia en la holocubierta como en Star Trek: Viaje a las estrellas que parezca casi tan actual como unas vacaciones y nunca salgamos de casa.
“Se trata de un terreno inexplorado para todos nosotros”, admitió Dev.
The New York Occasions. Especial para Clarín
Traducción: Román García Azcárate
” Fuentes www.clarin.com ”