Cerdeña es un lugar que aúna cultura, playas de enviornment fina, paisajes agrestes y gastronomía, al que podemos llegar en ferry desde Barcelona y recorrerlo con nuestro propio coche.
Viajar a esta isla italiana supone teletransportarse a otras épocas de la historia mediterránea. Se aprecia en sus pueblos y ciudades la influencia de antiguas civilizaciones como la romana y la fenicia. Podríamos ver incluso, determinada influencia griega por sus nuragas, construcciones circulares megalíticas, que recuerdan a los tholos griegos. Actualmente, la mayor reminiscencia es la medieval, que se aprecia en las murallas y empedrado de muchos de los encantadores pueblos sardos.
A este crisol de culturas podemos añadir los paisajes naturales y grutas, las paradisiacas playas de enviornment fina y agua cristalina, la gastronomía italiana y la amabilidad de su gente. La experiencia cultural se complementa con la mundana en un abrazo tremendamente pure.
Cerdeña es la segunda isla más grande del mediterráneo, por detrás de Sicilia. Para que nos hagamos una thought. tiene una longitud superior a seis veces la isla de Mallorca. Por ello, aunque son muchos los pueblos y ciudades de esta ingente isla, nos centraremos en Alguer, una pequeña ciudad medieval, capaz de cautivar al viajero, por el adoquinado de sus interesantes callejuelas y la enorme muralla que la protege, cuyas vistas se pierden en el azul del mar.
Muy recomendable visitar desde allí, la Gruta de Neptuno, una de las cavidades naturales más impresionantes de Cerdeña, con formaciones kársticas, fruto de la erosión centenaria, que ofrece al visitante la posibilidad de adentrarse en una cueva en la que ver y fotografiar cientos de estalactitas y estalagmitas con más de 200 años de antigüedad. Se puede llegar en coche o autobús hasta Cabo Caccia y posteriormente bajar unos 600 escalones tallados en la roca hasta la entrada de la cueva. La otra opción es contratar una excursión en barco desde el puerto de Alguer.
A todo ello, hay que añadir una fabulosa oferta gastronómica y de hospedaje de todas las categorías. Es posible realizar una cata de vinos de la zona en la Cantina Sociale di Santa Maria La Palma. Entre sus caldos, ofrecen un intenso vino espumoso que envejece sumergido en el mar mediterráneo a 40 metros de profundidad.
La visita a esta idílica ciudad no puede concluir sin degustar el cochinillo a la leña que ofrece uno de los lugares más emblemáticos de Alguer, la finca Sa Mandra a base de productos kilómetro cero y un servicio acquainted exquisito.
Esta isla se recorre fácilmente en coche. Podemos optar por coche de alquiler o por el nuestro, en caso de haber elegido viajar en ferri desde Barcelona. Es una buena opción para los que no solo nos gusta disfrutar en el destino sino también en el viaje. El Cruise Roma de Grimaldi conecta la ciudad condal con Porto Torres, en Cerdeña, en su camino hacia Roma.
Es, seguramente, la mejor forma de viajar con amigos o en familia pues cuenta con piscina de agua de mar en cubierta, spa, gimnasio, discoteca, restaurantes, on line casino, tiendas y sala de juegos para niños, entre muchos otros servicios. Tres grandes ventajas añadidas son la posibilidad de llevar nuestro propio coche, poder viajar con mascotas, en camarotes y butacas pensadas específicamente para ese uso y saber que es el medio de transporte actualmente más sostenible.
Sin duda, Cerdeña es un destino completo que será difícil de olvidar para la retina y el paladar de los viajeros más exigentes.
” Fuentes www.esdiario.com ”