El ex senador haitiano y presunto candidato presidencial Jean-Charles Moïse se enorgullece de ser un líder de la oposición e ideólogo de izquierdas que no tiene problema con alardear ante Estados Unidos de sus relaciones con algunos de los líderes más controvertidos de América Latina.
Pero sus cuestionables contactos pueden haberle costado su visa estadounidense.
Múltiples fuentes citaron una visita al supuesto jefe de un cártel de droga venezolano y otras personas como razón detrás de la decisión tomada el lunes por las autoridades estadounidenses de revocar el visado del incendiario político haitiano y prohibirle la entrada a Estados Unidos durante cinco años.
Moïse, que no respondió a varias llamadas telefónicas ni a las peticiones del Miami Herald para que hiciera comentarios, confirmó las sanciones durante varias conferencias de prensa esta semana, en las que acusó a Estados Unidos de atentar contra su dignidad y desafió a las autoridades a revelar lo que condujo a la dura decisión.
Aunque comparte el mismo apellido del asesinado presidente haitiano Jovanel Moïse, sigue siendo un misterio si existe algún parentesco entre ambos.
La saga de Jean-Charles Moïse, más conocido popularmente como Moïse Jean-Charles, comenzó el lunes cuando llegó a Miami con los miembros de una delegación haitiana que le había acompañado durante el fin de semana a Nigeria.
Mientras transitaban por el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), el ex legislador fue abordado por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) y conducido a lo que él describió como una sala helada para ser interrogado. Allí, le preguntaron sobre la visita a Nigeria y sobre una visita al líder venezolano Nicolás Maduro, dijo.
Fuentes familiarizadas con el incidente dijeron al Herald que, mientras estaba detenido, los agentes revisaron el teléfono inteligente de Moïse después de que este intentara ocultárselos. Durante la revisión, encontraron “contactos dudosos” y fotos suyas con miembros clave del régimen venezolano.
Otras fuentes familiarizadas con las visitas de Moïse a Venezuela dijeron que durante al menos uno de esos viajes se reunió con el número dos del régimen de Caracas, Diosdado Cabello, el supuesto jefe de un cártel de la droga venezolano. Cabello y Maduro enfrentan cargos de narcotráfico en Estados Unidos, y la justicia estadounidense ofrece recompensas de $10 millones y $15 millones, respectivamente, por sus capturas.
Moïse, de 54 años, regresó a Haití el martes por la mañana en un vuelo de American Airways. Una foto suya embarcando en el vuelo, con una mascarilla, un traje gris y una camisa roja y con un aspecto visiblemente conmocionado, se hizo viral casi inmediatamente. En el fondo de la imagen aparece un oficial de la CPB.
Al llegar al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, Moïse dijo a los periodistas que le esperaban que había sido detenido por agentes de inmigración estadounidenses y que le habían hecho un frotis de ADN en la boca antes de ser deportado y de que se le cancelara el visado estadounidense junto con la emisión de una prohibición de cinco años. Recibió las sanciones, dijo, porque se había negado a discutir la visita a Nigeria y una visita en noviembre de 2021 a Maduro.
Hablando más sobre el asunto en una conferencia de prensa el miércoles, acusó a los agentes de inmigración de Estados Unidos de violar sus derechos humanos, de humillarlo y de amenazarlo con la cárcel por su negativa a cooperar durante las ocho horas y 15 minutos que lo mantuvieron dentro de una habitación helada.
Presunto candidato a la presidencia en las elecciones generales de Haití, aún no programadas, aprovecha ahora el trato recibido para recabar apoyos y ganarse el favor de los elementos antiestadounidenses de Haití.
“¿Por qué otros líderes han hablado con Maduro y nunca se han acercado a ellos exigiendo saber de qué hablaron?”, dijo Moïse.
Un portavoz de la CBP, citando las normas de privacidad, declinó decir al Herald porqué fue deportado el político haitiano y proporcionó una lista de más de 60 razones por las cuales a alguien que tiene una visa estadounidense se le puede negar la entrada a Estados Unidos.
Cualquier visitante que viaje, sea ciudadano estadounidense o residente permanente, puede ser sometido a una inspección secundaria al entrar en Estados Unidos. Puede ser aleatoria o el resultado de una información previa en manos de los agentes del CBP.
En el caso de Moïse, había una alerta sobre él. Al pedirle su teléfono, presentó inicialmente un teléfono analógico no inteligente. Posteriormente, los agentes localizaron a sus compañeros de viaje y recuperaron su teléfono inteligente. Al revisarlo, sus fotos y contactos no ayudaron a su causa.
Entre ellos había una foto con Carolys Helena Pérez González, ex ministra venezolana de la Mujer y la Igualdad de Género en el gobierno de Maduro, que a menudo funciona como solucionadora de problemas y enlace entre el régimen venezolano y sus contactos en Haití. Según una fuente, Pérez había organizado una reunión el pasado mes de junio en Caracas entre Moïse y Cabello.
Moïse, que suele promover sus viajes en redes sociales, no había revelado públicamente el encuentro, pero una foto compartida con el Herald muestra a los dos hombres sonriendo y tomándose de las manos. Otra foto muestra a los dos hombres con Pérez de pie delante de una bandera venezolana.
Según su cronología en Twitter, Jean-Charles Moïse estuvo en Venezuela la semana del 21 de junio, unas dos semanas antes del asesinato de Jovenel Moïse, a quien consideraba públicamente como un enemigo político, para asistir a una celebración por los “200 años de la Batalla de Carabobo”, que selló la independencia de Venezuela.
Estados Unidos cree que tanto Cabello como Maduro dirigen el llamado Cártel de los Soles, una organización en la que participan altos funcionarios del régimen y que controla el tráfico de drogas en Venezuela. En marzo de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Maduro, Cabello y otros 13 funcionarios del gobierno por cargos de narcotráfico y ofreció grandes recompensas por su captura.
Venezuela, durante mucho tiempo enemigo diplomático de Estados Unidos, se ha convertido cada vez más en una escala para los cargamentos de droga que salen de Colombia con destino a Estados Unidos, a menudo pasando por Haití o la República Dominicana.
“Aparecer en una foto con Diosdado Cabello es el equivalente venezolano a ser fotografiado con ‘El Chapo’ Guzmán”, dijo una fuente de inteligencia estadounidense que monitorea las actividades en Venezuela, refiriéndose al violento narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán que ahora cumple cadena perpetua en una prisión federal de Estados Unidos.
En su conferencia de prensa del miércoles, el ex legislador, que ha adoptado la bandera roja y negra de Haití de la dictadura de Duvalier y es conocido por ondear una bandera rusa durante las protestas, acusó a Estados Unidos de amenazarle.
Mientras que a sus compañeros de viaje se les permitió seguir hacia Haití, a él se le retuvo y se le llevó a una habitación donde estuvo “temblando” de frío. Según dijo, los agentes le ofrecieron hacer un trato.
“Me dijeron que si colaboraba había sanciones que iban a imponerme que ya no aplicarían”, dijo. “Me dijeron que si les decía lo que estuve discutiendo con Maduro en el mes de noviembre de 2021, no iba a tener ningún problema. Si les decía lo que discutí con los africanos, no tendría ningún problema. Pero si no lo decía, me impondrían cuatro sanciones”.
A continuación, enumeró las cuatro sanciones, que incluyen la cancelación de su visado, la prohibición de entrar en Estados Unidos durante cinco años, la deportación y la prisión.
“Elegí la de la prisión; elegí la cancelación de mi visado; elegí que nos deportaran; elegí que nos humillaran”, dijo a los periodistas, y añadió que contrató a un grupo de abogados para demandar a Estados Unidos para defender su dignidad
Luego exigió que las autoridades estadounidenses “nos digan qué se esconde detrás de esto”.
“No es a Moïse Jean-Charles a quien le hicieron esto. Se lo hicieron al pueblo haitiano”, dijo.
Michael Wilner, corresponsal sénior de seguridad nacional de la Oficina de Washington, contribuyó a este artículo.
” Fuentes www.elnuevoherald.com ”