Para los mochileros la travesía hacia un destino turístico es la parte más importante de toda experiencia de viaje. Y por ello, el Camino Inca hacia Machu Picchu no deja de seducir a los amantes del excursionismo de todo el orbe, como lo destaca la prestigiosa publicación internacional de viajes y turismo Travel + Leisure que considera a este trayecto como uno de los ocho mejores viajes de mochilero en el mundo.
Sobre el Camino Inca reseña lo siguiente: “La ruta que conduce a Machu Picchu es una caminata única en la vida que sigue los pasos de una gran civilización perdida. Si bien la mayoría de las personas están en él para el final del viaje, Machu Picchu, hay mucho más para ver a lo largo de este viaje de mochilero de varios días. Caminarás por el ‘Paso de la mujer muerta’ (no dejes que eso te asuste) y por las terrazas de Wiñay Huayna mientras disfrutas de vistas casi constantes de los Andes”.
El Camino Inca a Machu Picchu es el embajador del Perú en esta recomendada relación de viajes ideales de mochilero por el mundo y comparte el honor con trayectos como el Tour du Mont Blanc, que comprende parte de Suiza, Italia y Francia; el sendero Rim to Rim del Parque Nacional del Gran Cañón en Arizona (Estados Unidos).
Asimismo, el Camino de Santiago en España; Kepler Track, en el Parque Nacional Fiordland en la Isla Sur de Nueva Zelanda; Panorama Ridge en Canadá; la ruta Monte Kilimanjaro-Lemosho, en Tanzania; y el Parque Nacional Torres del Paine en la región de la Patagonia (Chile).
Camino Inca a Machu Picchu
Los turistas que recorren el Camino Inca a Machu Picchu tienen la oportunidad de apreciar la fascinante belleza paisajística de los Andes y la ceja de selva, así como una serie de impresionantes sitios arqueológicos heredados por la civilización que dominó gran parte del territorio de Sudamérica hasta la conquista española.
¿Cómo es el recorrido?
El Camino Inca a Machu Picchu está dividido en tramos que se recorren durante cuatro días y son los siguientes:
Día 1: Cusco-Huayllabamba (13 kilómetros)
El Camino Inca a Machu Picchu comienza en el kilómetro 82 de la vía férrea que conduce a Machu Picchu (a la que se llega en 2 horas y 30 minutos en bus desde la ciudad de Cusco). Luego comenzará el ascenso hacia el valle de Cusichaca. El viajero recorrerá los sitios arqueológicos de Llactapata, situado a 2,840 metros sobre el nivel del mar, hasta alcanzar el pueblo de Huayllabamba, ubicado a 3,057 metros de altitud.
Día 2: Huayllabamba-Pacaymayo (11 kilómetros)
El segundo día es considerado el más difícil debido a la exigencia física. El turista ascenderá hacia el Warmiwañuska o “Paso de la mujer muerta’. Este es el punto más alto del recorrido (4,215 m.s.n.m.). Desde este punto es posible divisar el recinto arqueológico de Runkurakay (3,760 m.s.n.m.).
Día 3: Pacaymayo-Wiñay Huayna (16 kilómetros)
El tercer día empieza el descenso hasta el valle del río Pacaymayo. El tramo baja por una pendiente escalonada de casi 1,600 metros hasta el recinto de Sayacmarca (3,625 m.s.n.m.) que ofrece un paisaje extraordinario.
Día 4: Wiñay Huayna-Machu Picchu (3 kilómetros)
Qhapaq Ñan
El Camino Inca a Machu Picchu forma parte del Qhapaq Ñan o Gran Camino Inca, que constituye el camino principal de una extensa red de comunicación que se había organizado a lo largo de los muchos siglos de civilización andina y que los incas habían articulado, como parte de un proyecto político integrador y expansionista de magnitud continental llamado Tahuantinsuyo, que alcanzó su máxima expresión en el siglo XV.
El sistema vial se estructura sobre la base de caminos longitudinales y transversales, dispuestos estratégicamente teniendo como eje vertebrador a la Cordillera de los Andes. Por sus trazos transitaron personas y viajaron con ellos conocimientos, ideas y costumbres, así como productos vinculando e integrando diversos pisos ecológicos característicos de la región andina.
Conscientes del inmenso valor cultural material e inmaterial del Qhapaq Ñan, que se sustenta, principalmente, en su función integradora transregional y su vigencia física y funcional, el Gobierno del Perú, a través del Ministerio de Cultura, promueve a partir de 2001, la iniciativa multinacional para la inscripción del Qhapaq Ñan-Sistema Vial Andino en la Lista del Patrimonio Mundial.
Posteriormente, la iniciativa fue apoyada por la representación de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador, adhiriéndose a la suscripción e iniciando un trabajo pionero sin precedentes con una visión integradora que se convertirá en un hito de todos los procesos de declaratoria de la Unesco.
(FIN) LZD/MAO
” Fuentes andina.pe ”