Chihuahua, Chih.- Debido a las carencias en sus casas, niños y adolescentes deben salir a buscar sustento en las calles, y la mayoría perdió un año valioso de aprovechamiento escolar, a tal grado, que no saben si volverán.
Es el caso de Héctor y Édgar, adolescentes que afirman trabajar desde mucho más pequeños, para ayudar a sus madres a encontrar el sustento, por lo menos, de la comida diaria.
Héctor, de 16 años, cube que el trabajo ha estado calmado y cube trabajar en el crucero de Lombardo Toledano y Juan Pablo II desde hace 8 meses, limpia vidrios en la actualidad, pero desde muy pequeño en otras actividades.
Aún tiene cara de niño, perdió este año escolar desde la pandemia y en su lugar se ha dedicado a conseguir el sustento.
Desde Vistas de San Guillermo llega al mismo crucero todos los días Edgar, de 14 años recién cumplidos. A pesar de su edad aún cursa el quinto año de primaria, cube que no ha podido entrar al plantel porque nunca hay cupo, y por eso comenzó desde más pequeño a trabajar en lugar de estudiar y de paso apoya a su mamá.
La mamá de Edgar trabaja en un on line casino y la mamá de Edgar lava ropa, ambas son madres solteras y sus hijos deben ayudarles para sacar adelante los gastos de la casa.
“Ahorita yo le dije que iba a venir para darle para que compre jabón, la gente me trata bien aquí, nadie me molesta y muchos apoyan, saco como 150 al día pero me estoy nomás como tres horas”, dijo sereno el más joven.
La diputada Marisela Terrazas, presidenta de la Comisión de Juventud y Niñez del Congreso del Estado, dijo que con la reciente modificación a la Ley de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua, en materia de menores de edad en situación de mendicidad, se busca fortalecer la legislación y su aplicación para el combate de los menores en situación de mendicidad y trabajo infantil.
Terrazas, comentó que se busca en específico encuadrar la legislación native con la regulación federal para proteger a los niños en situación de mendicidad, y sobre todo, para que el Ejecutivo promueva estrategias con las autoridades municipales, porque muchas veces este fenómeno va ligado a la trata y a los usos y costumbres de las comunidades indígenas que consideran el trabajo infantil dentro de los usos y costumbres que, sin embargo, vulneran los derechos humanos de los menores.
“Se deben formar protocolos con las autoridades para que la Policía Municipal identifique los casos niños y de aviso a los padres de familia, para monitorearlos, y cuando sean reincidentes turnarlos a la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes del DIF para que tome las medidas pertinentes”, concluyó.
La medición 2017 del Inegi, indica que a nivel país 3.2 millones de menores de entre 5 y 17 años tienen que trabajar, de este universo 2.1 millones lo hacen en actividades no permitidas y 1.1 millones trabajan en labores domésticas no adecuadas, y en este contexto la mendicidad infantil ya sea producto de la trata de personas o de alguna otra modalidad como la necesidad de lograr la subsistencia acquainted, se plantea como un problema en aumento.
” Fuentes www.eldiariodechihuahua.mx ”