Calabria y Basilicata: Joyas Ocultas del Sur de Italia
Mientras muchos viajeros se sienten atraídos por la renombrada belleza de Roma, Florencia o Venecia, el sur de Italia alberga dos regiones que aunque menos conocidas, son tesoros de inconmensurable valor cultural, histórico y natural: Calabria y Basilicata. Estas áreas ofrecen a los visitantes una experiencia italiana auténtica, lejos del bullicio de las ciudades más turísticas, invitándolos a descubrir el verdadero alma del país.
Calabria, situada en la punta de la bota italiana, es un territorio donde el mar y la montaña se encuentran en una danza milenaria. Sus costas están bañadas por dos mares: el Tirreno y el Jónico, ofreciendo paisajes espectaculares que van desde playas de arenas blancas hasta escarpados acantilados. Pero Calabria no es solo mar; su interior es un laberinto de montañas y parques nacionales, donde antiguos pueblos se asoman majestuosamente desde las alturas, como guardianes de las tradiciones. La dieta mediterránea se vive aquí en su máxima expresión, con platos que son una oda a los ingredientes locales, desde el fresco pescado hasta su mundialmente famoso peperoncino.
Por su parte, Basilicata es un compendio de historias talladas en piedra. Matera, su ciudad más emblemática, es conocida por sus "sassi", antiguas viviendas excavadas en la roca que datan de hace miles de años. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Matera es un viaje en el tiempo, un lugar donde cada rincón cuenta una historia. Además, la región ofrece paisajes naturales de gran belleza, desde las playas vírgenes de su pequeña costa hasta parques nacionales que son el sueño de los aventureros. La región es también un deleite para los amantes del buen comer, con platos que reflejan la riqueza de la tierra y del mar.
Pero más allá de sus paisajes y su gastronomía, lo que verdaderamente hace a Calabria y Basilicata únicas es su gente. La hospitalidad del sur de Italia es legendaria, y en estas regiones, los visitantes son acogidos con los brazos abiertos. Aquí, cada encuentro es una oportunidad para compartir, ya sea una taza de café, un plato de pasta casera o una historia. Los locales están siempre dispuestos a compartir los secretos de sus tierras, desde las mejores playas escondidas hasta las fiestas y tradiciones que se mantienen vivas a través de las generaciones.
Descubrir Calabria y Basilicata es embarcarse en una aventura que va más allá de los lugares que se visitan. Es una invitación a sumergirse en la autenticidad, a vivir Italia de una manera más íntima y profunda. Mientras las multitudes se dirigen a los destinos más conocidos, el sur sigue siendo un territorio de secretos por desvelar, de experiencias que esperan ser vividas. Las puertas están abiertas, sólo es cuestión de atravesarlas y dejarse sorprender por todo lo que estos rincones mágicos tienen para ofrecer.
” Sources viajes.nationalgeographic.com.es ”
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