Plazas hoteleras, porcentaje de ocupación, pernoctaciones… Son los datos más repetidos en los balances de la temporada turística gaditana. Cifras oficiales, válidas para reflejar con números lo que comprueban verano tras verano hosteleros, comerciantes y gaditanos en common: Cádiz está cada vez más de moda. Pero, aunque el incremento de visitantes en los últimos años no se explica sin él, hay un fenómeno que suele obviarse en esos análisis.
Cádiz quiere quitarse la venda ante la ola de turismo residencial: alquileres vacacionales, chalets y pisos turísticos que, aunque muchos funcionan al margen de la administración, cada vez tienen más peso en la economía de la provincia. Según el Análisis del turismo residencial de temporada en la provincia de Cádiz: Estudio de Caso, Chiclana de la Frontera, este tipo de hospedaje se ha impuesto al clásico hasta en el destino con más oferta hotelera de la provincia.
Oficialmente, en 2021 Chiclana contaba con 11.254 plazas hoteleras, 7.667 de Viviendas con Fines Turísticos registradas, 401 de Apartamentos y 2.897 de Viviendas o chalets de alojamiento rural. Según ese registro, el que suelen contemplar las administraciones, los hoteles aglutinarían en torno a la mitad de la oferta del municipio. Pero nada más lejos de la realidad: a efectos prácticos apenas suponen el 10%.
Según este estudio encargado por Diputación, habría que añadir 14.536 viviendas con más de 84.000 camas donde duermen visitantes que quedan al margen del management de la administración. Las plazas de alojamientos turísticos no registrados representan el 78% del whole, una cifra en aumento desde 2016: por cada vivienda o chalet inscrito, hay casi cuatro que no están inscritas. Y hasta el 75% de los turistas que pasan por Chiclana en verano se quedan en alojamientos sin registrar.
El informe, elaborado por la Universidad de Cádiz (UCA) y la consultora Adeitur, servirá de modelo metodológico para calcular el impacto socioeconómico actual en los destinos de la provincia gaditana. El próximo año pretende extenderse a destinos como Conil, Barbate o Vejer, donde las viviendas y chalets turísticos tienen también un peso importante.
El estudio también permite conocer dónde va el dinero de los turistas. Y la mayoría, según las estadísticas recabadas en Chiclana, se queda en el alojamiento. En concreto, algo más del 50% de los 303 millones que gastaron en verano, aunque esa estadística puede ser muy diferente en otros municipios teniendo en cuenta el nivel de la oferta hotelera del Novo Sancti Petri.
“Conocer estos datos es muy importante para marcar estrategias y objetivos”, explicó durante la presentación el alcalde de la ciudad y vicepresidente de Diputación, José María Román, quien aseguró que “no podemos obviar lo no reglado a la hora de tomar decisiones”. “Y no hablo de Hacienda, hablo de competitividad”, añadió.
Chiclana y la provincia buscan “garantizar la sostenibilidad y la calidad”, así como “la convivencia entre el nativo y el visitante”. Y aumentar el gasto diario por turista, estadística en la que Chiclana ya se sitúa entre los tres municipios con mayor rentabilidad del país.
El gasto medio diario de un turista que pernocta en Chiclana en verano es de 114 euros -en 2022 alcanzó los 122-, 30 euros por encima de la media de la provincia (84,2) según los datos de 2021. El gasto whole en ese verano alcanzó los 616 millones de euros, aunque hasta 303 millones, casi la mitad, se quedaron en alojamientos; 209 de ellos fueron a parar a alquileres de viviendas turísticas y hasta 186 se gastaron en alojamientos no inscritos en el registro oficial.
Sin contar el alojamiento, los otros 313 millones de euros que gastan los turistas en verano fueron a parar a sectores como la restauración y alimentación, ocio, transporte, agencias de viaje y otros productos sin especificar. Además, los excursionistas -quienes no durmieron en la ciudad- dejaron de forma directa 211 millones de euros en verano, lo que eleva el gasto whole a 827 millones de euros, más del 40% en el mes de agosto.
El impacto socioeconómico de la actividad turística en la zona, sumando los efectos directos, indirectos e inducidos, se estima en 1.622 millones de euros, lo que supone un 60% del PIB actual de Chiclana. Además, tiene una incidencia más que destacada en el empleo: entre mayo y agosto el paro bajó en 3.733 personas, siendo 2.545 del sector servicios.
El informe plantea varias recomendaciones para orientar las políticas turísticas del municipio: una relación de la capacidad construida con la capacidad de carga de los recursos y equipamientos disponibles; una reflexión de largo plazo, asociada a las mejores estrategias para anticiparse a los impactos; un modelo de ocupación del suelo que prime la oferta alojativa reglada, que generará más empleo y efectos económicos; y una regulación urbanística versatile, transparente y ágil en su tramitación.
Según los investigadores, el estudio será más útil si se aplica al resto de municipios costeros de la provincia: así se podría comparar y detectar patrones entre las estrategias aplicadas en los distintos destinos. El objetivo es que Chiclana y el resto de la provincia pueda “orientar el crecimiento turístico y urbanístico, promover la generación de una oferta alojativa más ordenada y especializada y crear servicios de mayor calidad. Todo ello, con la finalidad de generar mayor valor añadido al destino, preservando los recursos territoriales y propiciando la creación de empleo más estable y de calidad, a lo largo de todo el año”.
El sector privado se organiza para que los visitantes se queden a vivir
Tras batir el récord de pernoctaciones verano tras verano, la prioridad de la provincia de Cádiz ya no es crecer a toda costa, sino “aumentar el gasto por día” y atraer “más visitantes en temporada baja”, según explica el diputado provincial de Turismo, José María Román. El sector y la administración centran sus esfuerzos en limitar esa caída de turistas en otoño y, entre las herramientas con mayor potencial, se encuentra la apuesta por un modelo propio de turismo residencial.
El sector privado se ha organizado en los últimos meses para aprovechar esta oportunidad y seducir a los extranjeros, muchos de los cuales repiten cada verano, para convertirlos en vecinos durante gran parte del año. La Diputación provincial ha organizado jornadas para debatir sobre esta cuestión y desde la Federación de Agrupaciones de Empresarios de la Construcción de la provincia de Cádiz (FAEC) se han sentado las bases para dar los siguientes pasos.
El pasado lunes, 28 de noviembre se constituyó en Sotogrande el grupo de trabajo para el análisis de las oportunidades que el sector del turismo residencial ofrece a la provincia de Cádiz. Según explicaron desde FAEC, está orientado a “potenciar la actividad de los promotores inmobiliarios en este ámbito, creando sinergias con el sector turismo” y buscando como principal objetivo “la contribución al crecimiento económico de la provincia y la creación de empleo, ayudando de forma decisiva a la desestacionalización del turismo”.
Entre los miembros del grupo de trabajo destacan importantes promotoras inmobiliarias integradas en la Asociación de Promotores (ASPRICA), así como expertos del ámbito del sector turístico y consultoras de prestigio, junto a otros agentes de especial importancia en el marco del asunto en cuestión como es el caso del aeropuerto de Jerez.
Según explica la Federación, la consolidación de la provincia como destino vacacional es un hecho “relevante e incontestable”, que asienta las bases para el desarrollo de un modelo de actividad que, aunque está muy asentado en otros territorios a nivel nacional, “busca en Cádiz un estilo propio vinculado a los principales atractivos que ofrece nuestra provincia” y en el que, “junto a otros tan valorados como la gastronomía, las playas, la diversidad cultural y la hospitalidad de los gaditanos”, fundamentalmente “destaca el valor del territorio en sí mismo, al que se pretende dar todo el protagonismo potenciando un estilo de turismo residencial adaptado a las características de nuestra provincia”.
Todos los esfuerzos que se hagan en este campo, señalan desde FAEC, “redundarán en un beneficio general pues entre los objetivos de este grupo se encuentra el de la elaboración de un catálogo de necesidades de mejora de infraestructuras tanto relativas a la conectividad, carreteras, educativas, sanitarias, de telecomunicaciones, que mejorarán la posición competitiva de la provincia”.
Entre las conclusiones más destacadas de la reunión del grupo de trabajo se constata el hecho, que el residente extranjero que ha comprado una segunda y en algunos casos hasta primera residencia, como es el caso de los recientes nómadas digitales, o trabajadores en régimen remoto, de que ha visitado el territorio al menos cinco veces antes de tomar la decisión de compra de una vivienda en el mismo”.
Este hecho, a los ojos de los empresarios promotores inmobiliarios, evidencia la importante “sinergia existente entre el sector turístico en global y el segmento del turismo residencial”, en un círculo virtuoso que “si se consigue coordinar producirá el efecto que se persigue: potenciar el turismo en general mediante un todavía mayor conocimiento de nuestra provincia y, al mismo tiempo, contribuir a la desestacionalización del mismo, logrando así el mantenimiento de la actividad económica durante el resto de meses del año”. Para ello, desde FAEC indican que será “imprescindible” el apoyo firme de las administraciones públicas.
” Fuentes news.google.com ”