La recuperada ilusión por viajar, por acudir a conciertos y a eventos, por revivir todas las actividades limitadas o vetadas durante 2020 y 2021 por la disaster sanitaria provocada por la pandemia se ha dejado notar en todos los sectores. Los números de visitantes y alojados, de espectadores, de consumidores en distintos locales han alcanzado cotas similares a las de 2019 en este primer verano de normalidad. Pero el entusiasmo recuperado no tiene únicamente carácter estival. Una vez terminado el estío climatológico, este pasado 23 de septiembre, y a punto de cerrar septiembre, este próximo viernes, empieza la temporada del turismo de personas mayores, parcialmente subvencionado: los denominados viajes del Imserso.
Con la normalización de aforos y desplazamientos, de convocatorias y propuestas, este programa vuelve a despertar una importante demanda. Salvo los dos años de pandemia, por razones obvias, la demanda no deja de crecer. Hay un motivo pocas veces mencionado: la demografía. El envejecimiento de la población y la llegada de la llamada ‘generación del child growth’, nacida entre 1955 y 1970 especialmente, a la edad de jubilación hace que cada año haya más demanda. Cada otoño hay más personas que reúnen los requisitos (por edad y situación de pensionista o jubilado) que puede solicitarlo.
A eso se une que algunas empresas hoteleras cada vez ofertan menos plazas por lo poco atractivo que resulta este viajero, de bajo poder adquisitivo, más aún cuando los precios de electricidad, transportes y todos los materiales o costes se disparan para el sector hotelero. Francisco Lago, profesional de las agencias de viajes en Cádiz, confirma que «Imserso ya no ofrece tantas plazas como en los primeros años del programa y también es cierto que cada vez más personas reúnen los requisitos para ser solicitantes. Hay más personas mayores y no tan mayores que pueden ir, porque no es un programa sólo para jubilados. Para los hoteles, el cliente internacional es mucho más rentable. No es comparable lo que paga el Estado por una persona que se aloja en régimen de pensión completa que lo que esa persona paga, y gasta, si viene por su cuenta».
Reticencias hoteleras
La consecuencia, afirma otro profesional del sector, Juan Galván, es que cada vez son más los hoteles «reticentes a participar. En zonas que antes eran muy activas para el Imserso, como Benidorm, toda la costa valenciana y la Costa del Sol hay cada vez más hoteles que sólo destinan el 20, el 25% de sus camas al Imserso y destinan el resto a clientes convencionales, de mayor poder adquisitivo, casi siempre de origen internacional y que también viajan en otoño. Es una tendencia progresiva, que viene de los años anteriores a la pandemia».
En ambos casos, los dos responsables de agencias de viajes coinciden en que este programa está «envejeciendo, ha perdido atractivo y fuerza para las empresas, sobre todo. Hay que revisarlo. Para que el usuario del Imserso fuera tan atractivo para el lodge como el turista convencional, el gasto del Gobierno en cada plaza de pensionista o jubilado tendría que ser mucho más alto y quizás eso sea inasumible». De hecho, las agencias de viaje hacen programas paralelos, precios especiales, muy competitivos, para mayores pero al margen de la subvención gubernamental para cada plaza.
Un 10% más de solicitudes
Tras cerrarse el pasado agosto el plazo de envío de solicitudes para participar, en la provincia de Cádiz se han realizado un whole de 3.903 solicitudes, casi un 10% más que en la temporada anterior, cuando fueron 3.551. Además, se han enviado 53.552 cartas de renovación a aquellos usuarios que ya estaban acreditados en la provincia de Cádiz, frente a las 51.738 de la pasada temporada.
En esta ocasión, la presentación de solicitudes se ha llevado a cabo mayoritariamente de forma telemática. De las casi 4.000 peticiones, un whole de 3.164 se han presentado a través de la sede electrónica, mientras que tan sólo 289 se han hecho en formato de papel. Además, una misma solicitud puede ser para dos personas, para viajar con su cónyuge, pareja de hecho o un hijo con discapacidad igual o superior al 45%.
Requisitos, edad y situación para poder acceder
Para poder acceder a los viajes del Imserso, los aspirantes deben de ser residentes en España y tener derecho a una pensión, prestación o subsidio por desempleo del sistema de Seguridad Social y haber cumplido los 60 años. También pueden obtenerlos los pensionistas de viudedad con 55 años. Igualmente, tienen derecho los asegurados o beneficiarios del Sistema de la Seguridad Social español, con 65 años o más. También los emigrantes retornados a España y pensionistas del Sistema de la Seguridad Social del país del que, en su día, retornaron. Los viajeros podrán ir acompañados por su cónyuge, pareja de hecho o análoga, sin necesidad de que estos reúnan los requisitos de edad o pensión.
” Fuentes www.lavozdigital.es ”