En peligrosas guillotinas se han convertido metros y metros de cable que por toda la ciudad cuelgan de postes y árboles.
En días pasados César circulaba en su motocicleta por el cruce de las avenidas Arcos y Agustín Yáñez, todavía no amanecía del todo y un cable que colgaba de un poste se le atoró de tal manera en el cuello que a punto estuvo de degollarlo. Así lo platica su papá:
“Obviamente, cuando el sintió el jalón de los dos cables, él soltó la motocicleta y se cayó. Pero si no suelta la motocicleta yo creo que sí, seguro que los mismos cables le cortan el cuello. Y eso no es ahí, sino en muchos lugares yo me he encontrado muchos cables, en muchos cruceros, en muchas colonias que así están los colgaderos y es peligrosísimo para motociclistas, más que nada, y los que andan en la noche”.
César tuvo que ser intervenido por un médico, sin embargo, ahora no sabe a quién responsabilizar. (Por José Luis Jiménez Castro)
” Fuentes www.notisistema.com ”