Prolongando una decisión anunciada en enero y teniendo en cuenta la evolución del escenario epidemiológico en el país, CLIA Brasil (Asociación Brasileña de Cruceros Marítimos) tomó la decisión de extender la suspensión de operaciones en los puertos, en principio hasta el 18 de febrero de 2022. De acuerdo con la Ordenanza Interministerial número 666, publicada el 20 de enero de 2022, para que los buques de pasajeros vuelvan a operar es necesario que todos los estados y municipios que reciben los cruceros estén de acuerdo con el retorno de las operaciones, a fin de cumplir con los procedimientos y requisitos de los estrictos protocolos de seguridad establecidos por Anvisa.
A fines de 2021 Brasil sacó una disposición por la cual solo permitiría la circulación de cruceros que tocaran puertos nacionales, por lo que las navieras que visitan Argentina y Uruguay suspendieron la operación en estos dos países para privilegiar lo que esperaban fuera el regreso a una temporada exitosa. Sin embargo el gobierno brasileño volvió a darles una estocada al suspender los viajes a partir del 21 de enero pasado. Actualmente los cinco cruceros de este verano están anclados en la costa de Santos, ya preparados para la reanudación, con los protocolos plenamente implementados y más de 7.000 tripulantes brasileños y extranjeros a bordo listos para trabajar. ¿Llegarán a retomar sus circuitos antes de que termine la temporada?
La temporada comenzó en noviembre de 2021 y se esperaba que moviera a más de 360.000 turistas, con un impacto de R$ 1,7 mil millones, además de la generación de 24.000 empleos, involucrando una extensa cadena de sectores de la economía, incluyendo comercio, alimentación, transporte, alojamiento, servicios turísticos, agencia, receptivo y flamable, entre muchos otros.
Cruceros supercuidados
Los cruceros son el único segmento que requiere, antes de embarcar para pasajeros y tripulación, niveles extremadamente altos de vacunación y pruebas del 100 % de cada individuo. En Brasil, los protocolos requieren que todos los huéspedes tengan el ciclo completo de vacunación, presenten pruebas negativas de coronavirus antes de abordar, pruebas continuas a bordo, uso de mascarillas, distanciamiento social y menor ocupación de los barcos, entre otros protocolos. Cuando se identifican casos como resultado de la alta frecuencia de las pruebas a bordo, estos protocolos ayudan a maximizar la contención con procedimientos de respuesta rápida diseñados para proteger a todos los huéspedes y a la tripulación, así como a las comunidades que se visitan desde los barcos. Además, se trata de un sector que monitorea, recopila e informa continuamente la información del caso directamente a las agencias gubernamentales. Dada esta supervisión y la tasa excepcionalmente alta de vacunación requerida a bordo, la incidencia de enfermedades graves es dramáticamente menor que en tierra, y las hospitalizaciones han sido raras.
Protocolos vigentes en Brasil para los cruceros
- Vacunación completa obligatoria para los huéspedes y miembros de la tripulación (elegible bajo el Plan Nacional de Inmunización).
- Pruebas previas al envío (PCR hasta tres días antes o Antígeno hasta un día antes del viaje).
- Pruebas frecuentes de al menos el 10 % de las personas a bordo y la tripulación.
- Capacidad reducida a bordo para facilitar el distanciamiento social de 1,5 m entre grupos y permitir la distribución de cabinas reservadas para aislar posibles casos.
- Uso obligatorio de mascarillas.
- Completar el formulario de salud private (DSV – Declaración de salud del viajero).
- Aire fresco sin recirculación, desinfección y sanitización constantes.
- Plan de contingencia con private médico especialmente capacitado y estructura con recursos modernos para la atención de huéspedes y tripulación.
- Medidas de trazabilidad y comunicación diaria con ANVISA, Municipios y Estados.
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” Fuentes weekend.perfil.com ”