La imagen de los cohetes de Virgin Galactic, primero, y de Blue Origin, días más tarde, despegando de una nave espacial con tripulantes que no son astronautas podría ser la escena de una película de ciencia ficción, sin embargo ya es una realidad gracias al sueño -y el dinero- de dos multimillonarios: Richard Branson y Jeff Bezos. El viaje de los empresarios ha marcado el despegue del sector espacial, que se dirige ahora a la oferta de viajes y proyectos fuera de la Tierra y que está cambiando las reglas del juego. Los inversores siguen con atención a la industria, con altas expectativas de rentabilidad.
Las proyecciones son diversas, pero todas apuntan a un crecimiento destacado. Financial institution of America estima que la industria espacial está valorada en casi 415.000 millones de dólares, con potencial de crecer hasta los 1,4 billones para 2030. Otros estudias prevén el billón de dólares para 2040, pero, en cualquier caso, marcan un importante crecimiento en menos de 20 años donde la iniciativa privada será el motor del mercado. En la actualidad sector privado representa el 79% de la economía espacial, frente al 21% del sector público, según el informe ‘La carrera espacial: comercializando el camino’, elaborado por BDO. Así, la clave está en qué empresas invertir con perspectiva a futuro.
En el último año, 85 países formaron parte de la carrera espacial y se desplegaron un complete de 466 naves espaciales de las cuales el 51% pertenecen a compañías privadas. Jeff Bezos y Richard Branson se han convertido en precursores, pero a la privilegiada lista de pioneros en el camino espacial se unirá pronto Elon Musk. El propietario Tesla también fundó Space X, la compañía de fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial que viajará al espacio en los próximas meses. La misión ‘Inspiration4’ tiene previsto realizar su primer viaje con tripulación en septiembre, aunque por ahora Musk no está confirmado entre los viajeros.
De las tres empresas anteriores, solo la de Branson, Virgin Galactic, cotiza en bolsa para que los inversores puedan entrar a formar parte de ella. Sin embargo, el potencial del sector va mucho más allá y otras compañías menos destacadas ya se han estrenado en el parqué. Astra House, una compañía especializada en el lanzamiento de satélites, comenzó a cotizar en febrero en el Nasdaq. Lo hizo vía SPAC, igual que Virgin Galactic. Además, la firma de lanzamiento de cohetes, Rocket Lab y la empresa de infraestructura espacial Redwire también han anunciado planes para salir a bolsa.
Todo esto está atrayendo a los inversores minoristas. La industria extraterrestre también es cada vez más accesible a través de los ETF de esta temática. Entre quienes han apostado por ello está la ‘gurú’ de moda en Wall Avenue, Cathie Wood, que lanzó hace unos meses a través de su firma de inversión ARK Funding el fondo cotizado House Exploration. Este ETF busca empresas dedicadas a la exploración e innovación espacial y ya ha logrado recaudar 600 millones de dólares en activos, según Bloomberg. Además, otro fondo cotizado destacado de la industria es el ETF Procure House, que ya vale 120 millones de dólares en bolsa e incluye en su cartera empresas que generan la mayoría de los ingresos en todas las ramas relacionadas con el espacio.
La incertidumbre rodea a las cotizaciones del sector
Pese a este interés y las expectativas en torno al sector, las empresas en bolsa no muestran una tendencia clara. Virgin Galactic marcó el debut del turismo espacial en Wall Avenue. En su estreno logró una subida del 10%, pero lo más destacado de su estreno fue su modalidad, ya que lo hice a través de una SPAC, propiedad del gran impulsor de estas empresas de adquisición de propósito especial, Chamath Palihapitiya.
En su primer año completo se revalorizó más de un 105% y en 2021 ya logra un avance próximo al 30%. Sin embargo, desde su máximo histórico registrado en el mes de junio, la compañía mantiene una tendencia bajista, coincidiendo precisamente con días clave para el sector espacial. De hecho, en el mes de julio se anota un recorte superior al 35%. Su mayor caída en las últimas semanas, por encima del 17%, la protagonizó el día después de realizar su viaje al espacio. Mientras Bezos hacía lo propio, los títulos de Virgin repuntaron, pero días más tarde vuelve a las pérdidas.
En el caso de Blue Origin o House X no cotizan. Sin embargo, sus propietarios son, a su vez, dueños de importantes compañías, Amazon y Tesla. De hecho, Bezos agradeció a los trabajadores y clientes de Amazon que “pagaron” su viaje al espacio.
Pese a las expectativas de la industria, la incertidumbre y volatilidad sobre ella es alta, con muchos proyectos todavía lejos de ser una realidad. Por ello, los analistas advierten sobre los riesgos de esta inversión. Hace unos días, la Comisión de Bolsas y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) demandó a la empresa de carga espacial Momentus y a la SPAC Secure Highway Acquisition, acusadas de mentir sobre la tecnología de la primera. En concreto, afirmaron su sistema de propulsión había sido “probado con éxito” en el espacio. Secure Highway repitió las declaraciones “engañosas” de Momentus en presentaciones públicas, aunque no llevó a cabo la debida diligencia adecuada, según la SEC.
” Fuentes www.lainformacion.com ”