Las ganas de viajar superan los estragos de la inflación y los bolsillos de los guipuzcoanos se aflojan a la hora de hacer las maletas. Las agencias de viajes y hoteles llevan meses cerrando reservas y auguran un «buen verano» pese a la escalada de precios y el elevado coste de la vida. Parece que nadie quiere quedarse en casa, aunque «hay de todo», según observan en las agencias de viaje consultadas. «Hay familias que buscan soluciones más económicas, que adaptan el viaje a sus posibilidades pero sin renunciar a las vacaciones y los que tienen mayor poder adquisitivo optan por ir a lo grande, con reservas a destinos más lejanos, exóticos o considerados de lujo». ¿Y a dónde viajamos los guipuzcoanos? Los destinos estrella se repiten un año más, aunque hay novedades. Baleares, Canarias y la Costa del Sol siguen siendo los lugares preferidos para extender la toalla, a los que se suman este verano países como Albania, Egipto o Jordania.
Y mientras unos abandonan Gipuzkoa por unos días -«la estancia suele ser de 7 días»- también se espera que nos visiten miles de turistas tras una Semana Santa de récord. Ya en 2022 se registró una cifra histórica en el territorio, con la entrada de 1.495.000 turistas -un 9% más que en 2019- y todo apunta a que en este ejercicio ese techo puede superarse. Así, estadounidenses, ingleses, franceses y turista nacional -repiten catalanes y madrileños- abarrotarán las calles guipuzcoanas durante la época estival.
Destinos de sol y playa. Las islas suelen ser los destinos más demandados todos los años, según coinciden las agencias de viajes consultadas. Andalucía «también gusta mucho a los vascos, Cádiz, Málaga…» y como novedad, Albania, considerado como destino turístico «cultural y de playa, está pisando muy fuerte con vuelo directo desde Bilbao, al igual que Egipto, que lleva unos años también con mucha demanda», comenta Mari Carmen Gainza desde Hegoa Bidaiak, en Irun. Baleares (Mallorca y Menorca) y Canarias son destinos que «gustan mucho a los vascos, tenemos mucho vuelo desde Hondarribia». Ambas islas ofrecen sol y playa, dos ingredientes que buscan numerosas familias a la hora de viajar. La lista de destinos más demandados se completa con la Costa del Sol. Las playas del litoral gaditano, su sierra y su cercanía con capitales como Sevilla atraen a miles de guipuzcoanos cada verano, «a Málaga también», añade. «Los circuitos por Europa también gustan mucho, las islas griegas y la Costa Amalfitana, que está muy de moda».
En la oficina de Eroski Bidaiak del centro comercial Garbera, en Donostia, añaden que «los vuelos desde Madrid a Senegal como alternativa al Caribe están funcionando muy bien, al igual que Egipto desde Bibao o Las Azores».
Japón, Kenia-Tanzania, Vietnam-Camboya o Australia-Nueva Zelanda son otros destinos escogidos por parte de los clientes que se han acercado a la agencia donostiarra Viajar a la Carta. «Notamos que mucha gente quiere viajar lejos, disfrutar de un buen viaje. El perfil suele ser de parejas de entre 40-50 años y muchas familias, también lunas de miel que se atrasaron por la pandemia», comenta Claire, una de las agentes.
Reservas con antelación. Los hábitos a la hora de viajar parece que vuelven a normalizarse y si la pandemia obligó a planificar sobre la incertidumbre y a decidir a última hora, las agencias de viajes han notado este año que «las reservas se hacen con mucha más antelación, sobre todo dependiendo del destino», explican desde Hegoa Bidaiak. También en Viajar a la Carta han observado esta anticipación. «Entre enero y marzo tuvimos muchas peticiones para verano y algunas hasta para diciembre».
Suben los precios. La escalada de precios también golpea a las aerolíneas y el sector hotelero y los paquetes vacacionales han subido entre un «16% y un 27%», lo que supone hasta 300 euros más con respecto a lo que costaba el mismo destino el año pasado. «Los viajes son ahora más caros porque la mayoría de las compañías aéreas no han normalizado aún las frecuencias de sus líneas, no hay tantos aviones, de manera que la oferta es menor», explica Claire, de Viajar a la Carta. Y cuanto más tarde se reserva más se incrementan los precios, al igual que ocurre «si el destino está de moda». Desde Eroski Bidaiak añaden que «el año pasado los precios estaban más bajos porque aún quedaban ‘resquicios’ de la pandemia y aún costaba salir, no como el ‘boom’ de este año».
Gasto. «Las ganas de disfrutar se notan» a la hora de planificar las vacaciones, según observan desde las agencias guipuzcoanas. Según los últimos datos del Observatorio Cetelem Estacional, que analiza el comportamiento de los consumidores de Euskadi respecto al gasto realizado en las vacaciones de verano, el año pasado los consumidores vascos gastaron 1.120 euros de media en sus vacaciones, un 41% menos de lo planificado (1.585 euros) y por debajo del importe desembolsado en 2019 (1.398 euros). Asimismo, 4 de 10 diez encuestados escogieron un destino estatal frente a itinerarios internacionales.
Aunque los hogares vascos están entre los menos perjudicados por la inflación y la tasa de solvencia de las familias es la más alta del Estado, los datos arrojan otra realidad: casi 2 de cada 10 vascos (el 18,7%) no puede permitirse irse de vacaciones fuera de su domicilio ni una semana al año, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE publicada en abril, que analiza la situación económica de las comunidades autónomas en 2022.
Principales procedencias. Francia lidera la lista de visitantes, con mucha diferencia, seguida de estadounidenses, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Italia, Irlanda, Argentina y Bélgica. En cuanto al turista nacional, el mercado madrileño lideró el ranking de pernoctaciones, según la memoria de San Sebastián Turismo 2022. Gorka Oiartzabal, responsable de Información y Acogida en la Oficina de Turismo de San Sebastián, detalla que «durante los años prepandémicos se incrementó el número de turistas transoceánicos (USA, Australia, Japón), pero la recuperación de estas procedencias está siendo más lenta». En 2021 aumentó «notablemente» el número de visitantes de cercanía (España y Europa) y el año pasado fueron franceses, ingleses, alemanes y estadounidenses, además de catalanes y madrileños, quienes más se acercaron a las oficinas.
Perfil del cliente. Las familias, parejas o grupos donde todos los huéspedes son mayores de 26 años representan el 61% de los clientes que nos visitan. Las familias con hijos de 11 a 17 años representan el 14%; seguidas de las familias con hijos de 18 a 25 años (12%) y las familias con hijos de 0 a 10 años (11%), según los datos del Observatorio Aparture.
Peticiones: comprar la isla o el Palacio Miramar. «En general, el poder adquisitivo de nuestros clientes ha subido muchísimo de nivel después de la pandemia», comenta Leire Falcón, que desempeña su trabajo en Villa Favorita y Hotel Londres como conserje Llaves de oro, esto es, se encarga de conseguir peticiones casi imposibles para que la estancia sea inolvidable. Las demandas que reciben ella y sus colegas de profesión rozan muchas veces lo estrambótico. «Me han pedido de todo. Muchísimas personas piden poder hablar con el Alcalde para comprar la Isla Santa Clara o el Palacio Miramar para traer a la familia entera y tener esos jardines. También nos han pedido volar sobre la Bahía en avión privado y extender una pancarta ‘Will you marry me?’ (¿Te casas conmigo?) o clientes que quieren comprar un edificio entero en la calle Hernani. Otra de las peticiones que más se repite es cerrar un restaurante entero. Eso me lo han pedido agencias muy exclusivas de Estados Unidos. No tienen ningún tipo de problema en pagar lo que haga falta para tener una cena romántica».
¿Qué comen los extranjeros? La gastronomía vasca sigue conquistando al turista, atraído por los pintxos y la comida tradicional. Desde la empresa Local Experts Tours, que organizan visitas guiadas por Euskadi, comentan varias curiosidades sobre las preferencias gastronómicas de quienes nos visitan. «A los americanos por ejemplo no les gustan las antxoas, y el color negro de los txipis en su tinta les resulta desagradable, al igual que la morcilla. Y a muchos les horroriza la carne tan cruda de la txuleta», señalan. El comer «codo con codo en la barra de pintxos también es algo que les impresiona».
Gasto medio por día. Quienes nos visitaron el año pasado desembolsaron una media de 241,5 euros por día. Según señala Asier Pereda, presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Euskadi, «no tenemos un turismo de élite sino que el mismo viajero que viene a San Sebastián y después va a otro destino, tiene una predisposición al gasto muy superior aquí, según los estudios de Turespaña y eso es un éxito. Esto es, vienen asumiendo que en Donostia merece la pena gastar».
” Fuentes www.diariovasco.com ”