La decisión del Banco de España de ‘premiar’ a sus trabajadores poniendo a su disposición un centenar de apartamentos a cien metros de la playa, previamente contratados por un millón de euros y en localidades tan turísticas como Gandía (Valencia), Oropesa (Castellón), Torrox (Málaga) o Calpe (Alicante), no es una iniciativa excepcional y algunas empresas y organismos públicos llevan décadas presentando programas estivales, gracias a los cuales sus empleados reciben bonos y plazas de apartamento y de hoteles free of charge o a un precio muy asequible.
Los beneficios sociales o pagos en especie son habituales en los convenios colectivos, que recogen desde luz o fuel free of charge entre las compañías energéticas; planes de pensiones; seguros de vida; anticipos o financiación exclusiva para comprar casa o coche, entre los grandes bancos; instalaciones deportivas en el caso del Canal de Isabel II; ayudas para guardería, dentista o formación, e incluso ofertas comerciales con descuentos del 50%, como contempla Telefónica en su convenio.
El Ministerio de Defensa ya ha adjudicado a Viajes El Corte Inglés, Viajes Himalaya y Viajes Olympia la gestión de las vacaciones del private del Ejército de Tierra y sus familias en apartamentos repartidos por 13 provincias del territorio español. En complete, el valor estimado del contrato supera los 1,5 millones de euros y se ha troceado en 34 lotes -alguno ha quedado desierto-, después de que el pasado año se anulase por la pandemia del coronavirus la adjudicación de este sugerente contrato. Defensa también ofrece a los militares, empleados civiles y jubilados apartamentos en el extranjero y campamentos de verano para los menores.
El private del Ejército del Aire también tendrá vacaciones en apartamentos de la costa. En complete, el ministerio que dirige Margarita Robles ha adjudicado 11 lotes y el precio del contrato supera los 768.000 euros. Mientras, la Armada tiene prevista una partida de 200.000 euros, subvencionada por Defensa, para contratar, a través de diferentes agencias de viaje, apartamentos a pie de playa. La primera quincena de septiembre en la localidad castellonense de Oropesa del Mar supondrá un desembolso de apenas 276 euros para el Private de Tropa y Marinería.
La Guardia Civil ofrece a sus efectivos, tanto en activo como retirados, a huérfanos e incluso a cuidadores de dependientes que formen parte del Cuerpo, más de cien apartamentos distribuidos por todo el territorio nacional, algunos ubicados Alcocebre (Castellón), Santander o Ribadeo (Lugo), por apenas 270 euros, clase A y en temporada alta. El más barato cuesta 162, sin IVA, por una estancia de nueve días.
Mientras, el Banco Bilbao Vizcaya (BBVA) es una de las grandes empresas que ofrece vacaciones pagadas a sus empleados. Este año se gastará 5,5 millones en bonos de viaje, ya que este ejercicio no se contempla la ordinary oferta de apartamentos por la Covid. Su programa de vacaciones forma parte del acuerdo de beneficios sociales para empleados. En complete, repartirá 4.690 bonos para private en activo, valorados en 680 euros, y otros 4.020 para los jubilados, con importe de 340 euros cada uno.
43 años de Imserso
A punto de cumplir 43 años, los viajes de Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) volverán tras el verano. El Gobierno autorizó ayer la contratación de los servicios de organización, gestión y ejecución del programa de Turismo Social para pensionistas durante la temporada 2021/2022, con posibilidad de prórrogas. La publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) abrirá paso al millonario concurso con protagonistas habituales como Mundiplán (Iberia, Alsa e IAG7), Turismo Social (Globalia y Barceló), Logitravel (Halcón y B the journey model) y World2Meet.
El valor estimado del programa durante las tres temporadas, si se aprueban las prórrogas, asciende a más de 739 millones de euros sin impuestos y beneficiará cada ejercicio a entre 800.000 y 900.000 mayores, que consideran un complemento a sus bajas pensiones estos apartamentos para dos personas con precios inferiores a 400 euros. El Imserso afronta casi el 24% del importe y los pensionistas el resto. Mientras los hoteleros, pese a los bajos precios que se pagan, ven como sus establecimientos -unos 350- casi se llenan en temporada baja, mantiene más de 10.000 puestos de trabajo directos y cerca de 90.000 indirectos.
Después de la paralización de los viajes de mayores el pasado año debido a la pandemia del coronavirus, viudas y viudos con más de 55 años, jubilados e incapacitados y perceptores del subsidio de desempleo con más de 60 años podrán volver a la playa este año, algo que no ha resultado fácil. A la hora de adjudicar los contratos, los aspirantes deberán tener muy en cuenta la seguridad sanitaria y los protocolos Covid, tanto en transportes, alojamientos y actividades.
” Fuentes www.lainformacion.com ”