La teniente de alcalde de Ecología y Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha enviado una carta a la consellera de Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà, pidiéndole una reunión “urgente” para abordar “el incremento masivo del turismo de cruceros” en la ciudad.
Un día con 21.000 cruceristas en Barcelona: “Nos da tiempo de ver un par de cosas y volver al barco”
La misiva, a la que ha tenido acceso elDiario.es, se ha redactado pocos días después de que la patronal del sector (CLIA) hiciera unas previsiones en las que aseguraba que este verano se llegaría a las cifras récord de visitantes de 2019 con casi 3,2 millones de personas. “Son datos muy alarmantes”, según Sanz, quien apunta que esta cifra se contradice con las reuniones que se llevaron a cabo el verano pasado entre el consistorio, Generalitat, Ministerio de Transportes y Puerto de Barcelona.
En ellas, se acordó crear un grupo de trabajo que pudiera realizar un diagnóstico antes de acabar 2022 que sirviera de base para “abordar” la situación del Puerto de Barcelona, que es el que más visitantes recibe de España. Pero, según se lamenta Sanz en su carta, “a día de hoy no se ha llevado a cabo ninguna actuación concreta”.
Las cifras de CLIA contrastan fuertemente con la propuesta que el Ayuntamiento de Barcelona trasladó al grupo de trabajo, que period la de reducir a la mitad el número de pasajeros en temporada alta (pasar de 400.000 a 200.000). Esto equivaldría a que sólo atracaran en Barcelona tres cruceros al día. Para Sanz, este el precise es un panorama “insostenible” que, lejos de regularse, se va a repetir este verano.
“Instamos a la consellera Vilagrà para que convoque una reunión y que la Generalitat se comprometa a sacar adelante una propuesta como la que hubo el verano pasado en las Islas Baleares”, que ya ha limitado a tres el número de cruceros que pueden atracar en Palma cada día.
Otra cifra que preocupa a Sanz es la que ha hecho pública este mismo martes el Puerto de Barcelona, que ha anunciado que espera recoger 800 escalas de cruceros este verano, de los cuales el 58% tendrán la capital catalana como puerto base. Esta cifra, que según el Puerto es de récord y una hazaña importante para “consolidarse en el Mediterráneo”, para Sanz es “claramente insuficiente”.
Desde el Ayuntamiento aseguran que se tiene que “regular” el número máximo de escalas, porque los cruceristas que no tienen Barcelona como puerto base “tienen un consumo extractivista de la ciudad, pero no son consumidores activos de nuestros servicios. Pasean cuatro horas y se van”, resume Sanz.
Por su parte, desde el Puerto de Barcelona han negado que los cruceros tengan un consumo excesivo de agua, ya que el 80% de las escalas no cargan agua debido a que los barcos cuentan con desalinizadoras y depuradoras propias. También han esgrimido que el 20% de las escalas corresponderán a barcos propulsados con fuel pure licuado, un flamable que cut back las emisiones.
Pero para el Ayuntamiento estos datos no son suficientes, ya que, según apuntan, cualquier acción que no pase por reducir el número de buques sería “incompatible” ante la situación de excepcionalidad climática precise. “Estamos en sequía y tenemos unas temperaturas altas que o dejarán de subir. Ante esto, nos debemos ocupar del impacto negativo de tener tres millones de cruceristas”, han apuntado. “Sería del todo incomprensible que suframos el año menos lluvioso de los últimos cien años, pero lleguen más cruceristas que nunca”, ha remachado.
” Fuentes www.eldiario.es ”