Rusia desata una ofensiva implacable: bombardeo de zonas clave de Ucrania con 36 misiles de crucero y 4 hipersónicos
El mapa geopolítico del mundo ha sido violentamente sacudido una vez más, esta vez por la poderosa maquinaria bélica de Rusia. En un ataque sin precedentes, el país euroasiático ha desatado una ofensiva devastadora contra Ucrania, empleando un arsenal de 36 misiles de crucero y 4 misiles hipersónicos de última generación.
Las alarmas se han encendido en el panorama internacional, mientras los acontecimientos en Ucrania desatan una nueva crisis global. En un conflicto que ya se ha prolongado por años, la intervención rusa ha elevado peligrosamente la tensión en la región, llevando a los límites la frágil estabilidad de Europa del Este.
El ataque asestado por Rusia en zonas clave de Ucrania ha dejado en claro su determinación de avanzar en su agenda expansionista. Las impactantes imágenes de los misiles cruzando el cielo y golpeando objetivos precisos han dejado atónitos a los observadores internacionales, quienes han condenado enérgicamente esta agresión flagrante.
Lo que hace aún más escalofriante este episodio bélico es el empleo de misiles hipersónicos, armamentos de vanguardia capaces de alcanzar velocidades supersónicas y sortear cualquier sistema defensivo conocido. Esta tecnología, que hasta hace poco parecía pertenecer exclusivamente a la ciencia ficción, es ahora una realidad peligrosa en manos rusas.
El gobierno ucraniano ha respondido con firmeza al ataque, prometiendo defender su territorio y a su pueblo con todas sus fuerzas. Sin embargo, la superioridad militar de Rusia y su agresividad estratégica plantean un desafío sin precedentes para Ucrania y para la comunidad internacional en su conjunto.
La comunidad global no puede permitirse permanecer pasiva ante este grave conflicto. Es imperativo que las principales potencias mundiales se unan y ejerzan presión sobre Rusia para poner fin a esta escalada. La diplomacia debe ser la primera línea de defensa para evitar una catástrofe de proporciones inimaginables.
El destino de Ucrania está ahora en juego, y con él la estabilidad de toda Europa. La comunidad internacional está llamada a actuar con determinación y firmeza para frenar el avance de Rusia y proteger los principios fundamentales de paz y seguridad en el mundo.
Este episodio sin precedentes es un llamado de atención para todos nosotros. No podemos permitir que la guerra y la destrucción prevalezcan sobre la diplomacia y el diálogo. Es hora de que nos unamos como comunidad global y trabajemos juntos para poner fin a esta trágica crisis y construir un futuro en el que prevalezcan la paz y el respeto mutuo.
” Fuentes www.infobae.com ”