Llega el verano y aunque no lo parezca por el clima que se vive durante los últimos días en Galicia, también lo harán los desplazamientos a los distintos lugares de reposo veraniego.
¿Qué significa eso? Pues que muchos conductores tomarán la carretera para desplazarse y eso supondrá, además de atascos y tener que tirar de paciencia, alguna que otra sanción de tráfico por no conocer las normas y las distintas actualizaciones que la DGT va publicando.
Una de ellas es la normativa para llevar a la mascota en el asiento trasero del vehículo. Muchos usuarios creen que con situarlo en el asiento trasero y que el animal vaya tranquilo es más que suficiente, pero no es así.
Al margen de la dificultad para controlar a una mascota dentro de un coche, es realmente peligroso que esté suelta, tanto para los ocupantes del vehículo como para las personas que están fuera, ya que en algún momento podrían causar un accidente.
De esta forma, todos los animales que viajen en automóvil deben ir sujetos mediante elementos homologados que impidan que salgan despedidos en caso de un impacto o que molesten durante la marcha.
Si bien es cierto que no hacerlo no supone puntos del carnet, sí tiene una sanción económica que puede llegar a los 200 euros.
En la DGT recomiendan un transportín para los animales más pequeños, pero en el caso de no poder contar con él, existen otros métodos seguros y que permitirán viajar al peludo con la familia sin problema.
Eso sí, hay que evitar los productos de baja calidad y pensar que en caso de impacto la energía que se desprende hará necesario que los anclajes y el arnés que se adquieran sean dobles y con resistencia.
Ojo con la compra
Y si no se puede llevar a la mascota suelta, las bolsas de la compra tampoco.
El lugar adecuado para llevar cargas es el maletero, por lo que en caso de ser detectado con cualquier tipo de objeto voluminoso, ya sean las maletas o la compra en el asiento trasero, los agentes de la Guardia Civil podrán sancionar al conductor del vehículo con hasta 200 euros.
También es importante recordar los límites de carga de los automóviles.
Durante el verano y especialmente en el transporte hacia los centros vacacionales, muchas familias cargan los vehículos de manera excesiva, algo que puede comprometer la estabilidad del vehículo y producir un accidente.
Al igual que sucede con la carga suelta o con el transporte de una mascota sin las fijaciones adecuadas, puede acarrear una sanción de 200 euros.
” Fuentes www.laregion.es ”