La demanda de viajes aéreos sigue en camino de superar los niveles de 2019 el próximo año, con una trayectoria a largo plazo que estará muy condicionada por varios factores como los costes de CO2, las presiones competititvas específicas del mercado y el crecimiento macroeconómico. Así reza en los nuevos datos del sector aéreo que Bain & Firm adelanta a EXPANSIÓN.
“Se prevé que el coste de mitigación de las emisiones de carbono por parte de las aerolíneas provoque un aumento significativo del precio de los billetes a partir de 2026. Para 2030, estos costes reducirán la demanda en un 3,5% de media en todas las regiones”. explica Geoffrey Weston, responsable world del área de Aerolíneas, Logística y Transporte en Bain & Firm. Por ahora, las compañías solo tienen que pagar por las emisiones de los vuelos dentro del Espacio Económico Europeo, Reino Unido y Suiza.
La incógnita de Asia
Las aerolíneas europeas serán las que menos margen para bajar los precios tendrán con el fin de estimular la demanda, dada la inflación de los costes, la competencia de las aerolíneas de bajo coste y el endurecimiento de la normativa sobre emisiones de carbono.
“La gran incógnita en los mercados asiáticos será cómo evoluciona la regulación del carbono en cada país. Asia tiene claramente unas perspectivas más sólidas de crecimiento de la renta disponible a largo plazo, y las aerolíneas de bajo coste también siguen acelerando su crecimiento”, cube Weston.
Las perspectivas de los vuelos de corta distancia en Norteamérica, incluso más allá de su fuerte recuperación experimentada recientemente, siguen siendo considerablemente mejores que las de Europa y presentan menos riesgos a la baja.
Otra de las conclusiones interesantes del estudio de cara a 2030 es que la demanda variará significativamente entre regiones geográficas. “Los viajes intrarregionales en Asia podrían dispararse un 60% con respecto al volumen de demanda de 2019 en el escenario de referencia, mientras que los vuelos entre Europa y Norteamérica podrían aumentar en torno a un 20%”, especifica el ejecutivo de Bain & Firm.
Este dato refleja una tendencia que ya se aprecia en el sector y es la del refuerzo de las relaciones viajeras entre EEUU y España.
Primer mercado transoceánico
El país presidido por Biden es el primer mercado transoceánico para España y la tendencia de recuperación de este mercado americano hacia España iniciada en 2022, tanto en gastos como en llegadas, continúa en 2023, con la llegada a España de 273.174 turistas americanos entre enero y febrero, lo que supone una cobertura del 96,5% respecto a las cifras de 2019.
A su vez el gasto realizado de 559,48 millones de euros en estos dos meses ya habría superado en un 4,5% el valor registrado durante ese mismo periodo acumulado de 2019. Miguel Sanz, director common de Turespaña, resaltaba la semana pasada en las Jornadas inversas Spain-Nort America Tourism Summit 2023, “el esfuerzo en estos dos mercados durante y tras la finalización de la pandemia para la recuperación de la demanda a España y su reposicionamiento al alza”. Y añadió que “las perspectivas para ambos mercados son buenas, el volumen de emisión es importante y el gasto que realizan es alto, así que solo nos queda trabajar lo más duro que podamos para incrementar nuestra cuota de mercado y para venderles aquellos productos que tienen mayor valor incorporado”.
En el camino inverso, en 2022 se produjeron más de 773.000 llegadas a Estados Unidos desde España y desde Turismo de Estados Unidos (Model USA) se prevé que esta cifra llegue al millón de personas entre los años 2024 y 2025.
¿Pero cuándo viajan los españoles al país anglosajón? Principalmente en verano, la mayoría vuela en pareja (un 37%), y pasa entre una y dos semanas en el destino. Los estados más recurrentes de los españoles en Estados Unidos son Nueva York (48%), California (44%) y Florida (30%). Nueva York es, además, uno de los tres destinos más buscados para volar durante la primavera por los españoles según el buscador Kayak.
” Fuentes amp.expansion.com ”