A lo gigantes cruceros marinos, con miles de pasajeros a bordo, les han salido nuevos competidores: compañías que ofrecen un producto más exclusivo que, con barcos de menor tamaño, además son capaces de adentrarse a puertos y puntos estratégicos en sus rutas donde los primeros tienen casi imposible acceso.
Es por ejemplo el Ponant Cruises, sinónimo de expedición de lujo, lugares exóticos y gastronomía, que por otro lado ofrece viajes a 200 pasajeros de todo el planeta.
Perteneciente al Grupo Kering, propiedad de la familia Pinault, que aglutina firmas de lujo como Gucci, Yves Saint Laurent, Boucheron, Christie’s o Cartier, entre otras, las travesías de Ponant tienen sus menús a bordo diseñados por Alain Ducasse y regados por vinos franceses y champagne Veuve Clicquot.
El empresario François-Henri Pinault, que ocupa el puesto 32 en la lista de Forbes de las mayores fortunas, pero conocido también por sus acciones solidarias a través de la Fundación Kering, dedicada a luchar contra la violencia de género o por la donación de 100 millones de euros para la reconstrucción de la catedral de Notre Dame, es quien maneja el rumbo del gran grupo empresarial y quien decidió incorporar a la naviera Ponant a su portfolio.
Pero la apuesta por la sostenibilidad es también otra de las patas importantes de la naviera y Le Commandant Charcot uno de sus máximos exponentes. El nombre del rompehielos híbrido debe su nombre al marino Jean-Baptiste Charcot, uno de los navegantes más destacados de principio del siglo XX, en una época en la que las expediciones geográficas se erigían como las grandes aventuras de la Humanidad.
Le Commandant Charcot percute en los glaciares y cuenta, además, con un laboratorio a bordo que pueden utilizar los científicos que lleven a cabo misiones e investigaciones oceanográficas a lo largo de sus itinerarios.
Inaugurado oficialmente en 2021, tiene 150 metros de eslora y 28 de manga, capacidad para 270 pasajeros y 187 de tripulación, así como 9 cubiertas.
Gran lujo
Especialmente diseñado para aguas árticas, el marcado acento francés está presente en cada una de sus actividades y en su refinada gastronomía, donde en el comedor principal Gastronomique se pueden degustar almuerzos y cenas para los paladares más exigentes.
El pasajero se puede relajar en el conservatorio, escuchar una conferencia en el teatro principal, el área wellness o simplemente disfrutar de la suite desde la cual contemplar los asombrosos paisajes por los que el barco se desplaza a una velocidad de 15 nudos.
¿Qué destino prefiere?
La Antártida sigue siendo uno de sus destinos más demandados, donde navega bajo una propulsión eléctrica silenciosa, ofreciendo sistema de reciclaje avanzados y dispone de un sistema de posicionamiento dinámico que evitar echar el ancla para no dañar los fondos marinos más sensibles.
Pero Borneo, Islas Bissagos, África, Alaska, Oceanía o Japón, también son rutas únicas que experimentan una alta demanda año tras año. Así como Islas filipinas, Melanesia o Nueva Caldedonia.
En definitiva, una compañía hecha a medida de huéspedes que desean asentarse en un concepto exclusivo, refinado y singular, sin olvidar la apuesta por la sostenibilidad y la posibilidad de compartir sesiones a bordo con científicos, biólogos marinos y fotógrafos especializados en la aventura.
” Fuentes www.20minutos.es ”