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El hambre como arma política contra Cuba
Cubainformación TV – Basado en un texto de William LeoGrande – La Jornada.- Poco antes de las protestas de julio de 2021, el investigador estadounidense William LeoGrande mencionó, en un artículo, la “amenaza de una crisis humanitaria” en Cuba.
“Cuba -dijo- importa el 70 % del alimento. Sus ingresos se han desplomado debido al corte de remesas dictado por Trump y al cierre de la industria turística”.
LeoGrande recordó que “el hambre ha sido un arma del arsenal de Washington, desde la presidencia de Eisenhower”, que ya predijo: “Si (los cubanos) tienen hambre, echarán a Castro”.
Desde 1975, Cuba pudo comprar bienes a subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países, siendo el 90 % alimentos y medicinas. Pero en 1992, cuando la economía cubana tocó suelo con la caída de la URSS, George Bush padre aprobó la Ley Torrichelli, prohibiendo dichas compras.
La CIA informó entonces: “La escasez de alimentos y los problemas de distribución han causado desnutrición y enfermedad en Cuba”.
Usar los alimentos como instrumento de coerción es una violación del derecho humanitario internacional. En 2018, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 2417, que condena la privación de alimentos en situaciones de conflicto.
Joe Biden ha comenzado a levantar, tímidamente, algunas de las sanciones de Trump contra remesas, visas y viajes, que han tenido un efecto directo en la mesa de las familias cubanas.
La estrategia del hambre ha fracasado. Pero ha provocado, de nuevo, incontables sufrimientos. Sin que leamos una línea… en los grandes medios internacionales.
La fame come arma politica contro Cuba
Traduzione: Francesco Monterisi
Poco prima delle proteste del luglio 2021, il ricercatore USA William LeoGrande ha menzionato, in un articolo, la “minaccia di una crisi umanitaria” a Cuba.
“Cuba -ha detto- importa il 70% degli alimenti. Le sue entrate sono crollate a causa del taglio delle rimesse dettato da Trump e alla chiusura dell’industria turistica”.
LeoGrande ha ricordato che “la fame è stata un’arma nell’arsenale di Washington, sin dalla presidenza Eisenhower”, che già predisse: “Se (i cubani) hanno fame, cacceranno Castro”.
Dal 1975, Cuba ha potuto acquistare merci da filiali di società USA in paesi terzi, il 90% dei quali alimenti e medication. Ma nel 1992, quando l’economia cubana toccò il fondo con la caduta dell’URSS, George Bush padre approvò la Legge Torrichelli, vietando tali acquisti.
La CIA allora informò: “La carenza di cibo e i problemi di distribuzione hanno causato denutrizione e malattie a Cuba”.
Usare gli alimenti come strumento di coercizione è una violazione del diritto umanitario internazionale. Nel 2018 il Consiglio di Sicurezza dell’ONU ha approvato la Risoluzione 2417, che condanna la privazione di alimenti in situazioni di conflitto.
Joe Biden ha iniziato, timidamente, a revocare alcune delle sanzioni di Trump contro rimesse, visti e viaggi, che hanno avuto un effetto diretto sulla tavola delle famiglie cubane.
La strategia della fame è fallita. Ma ha causato, ancora una volta, innumerevoli sofferenze. Senza che leggiamo una riga… sui grandi media internazionali.
Presentación: Lázaro Oramas. Edición de video: Ana Gil. Redacción: José Manzaneda.
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