Un cubano chofer de Uber residente en Hialeah compareció este miércoles en corte acusado secuestro, agresión física y exposición indecente a una pasajera.
El sujeto, de 44 años e identificado como Wilder Ariel Sosa-Olivero, fue arrestado el 28 de febrero por un incidente ocurrido en la noche del 22 de febrero cuando una joven de 27 años que estaba en la casa de una amiga pidió un Uber para regresar a su casa.
Sin embargo, durante el viaje Sosa-Olivero cambió de trayecto y condujo hacia su propio domicilio, además de -durante el trayecto- hacerle insinuaciones sexuales a la pasajera y de tocarla indebidamente, según reseña el informe de arresto citado por la prensa local.
Todo habría comenzado con la alusión a un piercing que tenía la pasajera, según puntualizó José Torres, portavoz de la Policía de Hialeah.
“Él empezó a decir que él también tenía uno y que si lo quería ver, y es entonces cuando el sujeto se expone y le enseña sus partes privadas. La toca en los muslos con intenciones sexuales, y ella se ofende e inmediatamente le dice: ‘¿A dónde estás yendo?’, y él le responde: “Vamos para mi casa”, relató Torres.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el conductor llevó a la pasajera al lugar donde él vive, presuntamente un edifico donde le habría indicado que se bajara del auto y subiera con él al tercer piso.
La joven le dijo que una amiga estaba rastreando su viaje y ubicación, lo que, según la policía, finalmente ayudó a convencer al sujeto a desistir de sus intenciones.
A Sosa-Olivero le fue negada la fianza durante su comparecencia en corte.
“Estamos indignados por lo que esa pasajera vivió en su viaje. Ese tipo de comportamiento no es tolerado en la plataforma de Uber y el acceso del conductor a la app ha sido eliminado. Estamos listos para asistir a las autoridades de la ley en su investigación”, indicó la compañía en un comunicado.
Uber agregó que toma estos informes muy en serio y que cuenta con un equipo de agentes de seguridad, incluida la policía, que están disponibles las 24 horas para investigar y tomar medidas.
La app de Uber tiene una función de rastreo llamada “RideCheck”, con la que la compañía detecta si un viaje sale de la ruta planificada o si se detiene en el camino, tras lo cual el pasajero recibe un mensaje de comprobación. Hasta el momento, Uber no ha confirmado si la pasajera había recibido esa notificación.
En caso de que surja una situación comparable a la experimentada por la pasajera, la app de Uber tiene accesos directos para llamar al 911 o a la línea de seguridad de la compañía.
La policía de Hialeah también ofreció consejos sobre cómo mantenerse seguro al usar aplicaciones de viajes compartidos.
“Cuando te subes a un Uber, nunca les das ni divulgas tu información, les preguntas a quién vas a recoger. Una vez que dicen tu nombre, estás confirmando que esa es la persona que te va a recoger”, dijo Scarlett Hernández.
“Además, una vez que obtienes un Uber, se muestra en la aplicación quién vendrá a recogerte, el vehículo, el número de placa, tomas una captura de pantalla de eso, se la envías a tu mejor amigo y también a tu familiar”, añadió.
El caso continúa bajo investigación y la policía de Hialeah señaló que posiblemente existan más víctimas.
” Fuentes www.cibercuba.com ”