A través de un decreto publicado el pasado viernes, el Gobierno de la Argentina redujo un 70% el cupo de pasajeros internacionales que pueden ingresar al país diariamente, pasando de 2.000 a sólo 600. Esta situación ya está provocando la cancelación de vuelos y podría dejar varados a muchos argentinos en el exterior. Aerolíneas y agencias de viajes criticaron duramente la medida.
Este fin de semana se vencía en Argentina el decreto presidencial que establece las restricciones en el marco de la pandemia, y el primer mandatario, Alberto Fernández, decidió prorrogar las medidas hasta el 9 de julio, aunque con una diferencia: un management mucho mayor sobre las fronteras aéreas, intentando retrasar la llegada de la famosa variante Delta del COVID-19.
En efecto, según se anunció, el nuevo decreto reduciría un 70% el cupo de pasajeros aéreos internacionales que pueden ingresar por día al país, pasando de los 2.000 habilitados hasta la fecha a apenas 600.
Como se puede comprender, esto implica una fuerte reducción de vuelos desde el exterior, lo cual se suma a la incertidumbre que reina en ese mercado, ya que las autoridades están aprobando las operaciones del mes siguiente unas pocas horas antes. Según pudo saber HOSTELTUR, al momento de la publicación de este artículo todavía no se han confirmado las de julio.
Otra consecuencia esperable es que un importante número de pasajeros argentinos queden varados en el exterior, ya que sus vuelos pueden encontrarse entre los cancelados o reprogramados. Vale recordar que desde el último cuatrimestre de 2020, los pasajeros que parten desde Argentina son advertidos de que las medidas pueden modificarse por cuestiones epidemiológicas y que el Estado no será responsable en caso de necesitar una repatriación.
La decisión, que se da en paralelo a la aceleración del plan de vacunación (el país ya tiene más de 24 millones de dosis), fue repudiada por el pleno de la industria de los viajes. Por ejemplo, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que emitió un comunicado en el que su vicepresidente regional de IATA para las Américas, Peter Cerdá, asegura que las compañías “no podrán aplicar la nueva norma del Gobierno”. La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) hizo lo propio, aseverando: “La medida, que entra en vigor intempestivamente, impacta directa y negativamente a los ciudadanos argentinos y residentes que se encuentran en el exterior, imposibilitando su regreso al país como lo habían planificado”.
Desde luego, las compañías argentinas también pusieron, precisamente, el grito en el cielo al conocer la decisión del Gobierno. A última hora del domingo 27 de junio, la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca) difundió un comunicado en que ratifica lo señalado, que “todas las compañías han sido fuertemente afectadas debiendo cancelar o reprogramar parte de sus vuelos previstos para lo que resta de junio y parte de julio, en función de las autorizaciones recibidas hasta el momento”.
“Hoy, varias compañías aéreas han recibido cancelaciones de los vuelos que estaban aprobados hasta fin de mes, incluso algunas fueron informadas en el mismo día del vuelo, lo cual deja a nuestros pasajeros con la inesperada sorpresa de no poder regresar”, advirtió Felipe Baravalle, director ejecutivo de la entidad
Y concluyó: “Considerando que hay casos de líneas aéreas que tienen un solo vuelo para los próximos quince días desde algunos destinos, esto deja a nuestros pasajeros en una situación realmente preocupante”.
Agencias en alerta
No sólo las compañías aéreas están preocupadas; como se puede imaginar, también lo están las agencias de viajes, que han intermediado en la contratación de estos viajes que ahora podrían quedar inconclusos, tal como ocurrió en los momentos de cierres de fronteras más estrictos, en 2020.
Al rechazo de las medidas se sumó la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt). Mediante un comunicado difundido el domingo por la tarde, la entidad expresa: “Las medidas anunciadas afectan el desempeño del sector y, en especial, a las agencias de viajes que cumplen un rol clave en la comercialización del turismo. La incertidumbre generada pone un freno a la recuperación del sector y abre incógnitas de cara a la temporada invernal que se aproxima. El alcance de la decisión tomada -hasta el 9 de julio- pone en jaque la planificación de las vacaciones de invierno cortando las expectativas y perjudicando el trabajo de los agentes de viajes”.
Siguiendo esa línea, la Faevyt sostiene que estas restricciones desestimulan que haya nuevas reservas y “clausura oportunidades para todo el sector turístico”, estableciendo “un patrón negativo para el país” en términos de conectividad.
En sintonía, el Foro Argentino de Consultores de Viajes (Facve), que agrupa a varias de las agencias de viajes más grandes del país, expresó su “preocupación y disconformidad en torno a las nuevas medidas de Gobierno”. En ese sentido, señalan que las cifras oficiales muestran una caída del 77% en la cantidad de arribos y partidas, por lo que este nuevo cierre pone al sector en una situación todavía más crítica.
“Esta situación implica directamente volver a cero la incipiente recuperación de la actividad y reducir aún más la conectividad de Argentina con el mundo. Para nuestro país, medidas de estas características, además de impactar fulminantemente en la actividad económica del sector viajes, podrían desencadenar también en importantes consecuencias de pérdida de rutas y líneas aéreas”, advierten.
De hecho, indican que eso ya está ocurriendo, dado que “empresas como Latam Argentina, Qatar Airways y Air New Zealand se fueron del país; y otras como Emirates, Ethiopian Airlines, Alitalia, Gol, Azul Linhas Aéreas Brasileiras y Air Canada, entre otras, cancelaron o suspendieron indefinidamente sus operaciones”.
” Fuentes www.hosteltur.com ”