La temporada estival siempre es buen momento para llevar a tu amigo peludo a darse un buen chapuzón, y ahora, aún más, tras la última ola de calor que ha inundado a la Península con temperaturas que superan los 40 grados.
En definitiva, la costa siempre se ha coronado como el mejor plan para ir en compañía de nuestros animales y disfrutar del litoral del Mediterráneo y el Atlántico. Pero, aunque desplazarte con tu perro a la playa parezca una tarea fácil, lo cierto es que no en todas las costas se aplican las mismas normas.
La Ley de Costas no prohíbe el acceso de los perros a las playas
En concreto, no existe una legislativa específica que prohíba el acceso de los perros a las zonas de playa. Según la normativa que afecta a estas franjas —la Ley de Costas española—, las playas son bienes de dominio público cuyo acceso al mar y la ribera será “libre, pública y gratuita para los usos comunes y acordes con la naturaleza de aquel”.
“Tales como pasear, estar, bañarse, navegar, embarcar y desembarcar, varar, pescar, coger plantas y mariscos y otros actos semejantes que no requieran obras e instalaciones de ningún tipo y que se realicen de acuerdo con las leyes y reglamentos o normas aprobadas conforme a esta Ley”, apunta la legislativa.
De esta forma, al no existir un reglamento, la responsabilidad de los canes en el acceso a las zonas costeras queda a cargo de las comunidades autónomas junto a los Ayuntamientos. Por ello, es elementary conocer las normas de cada autonomía para evitar sanciones económicas como en el caso de las playas de País Valencià.
Agua potable, sombra y cartilla médica
Desde SrPerro señalan que las normativas sobre las playas corresponden a las competencias municipales “a no ser que te lleves la sorpresa” de la legislativa andaluza que prohíbe el baño entre perros y humanos o el reglamento específico para “razas consideradas potencialmente peligrosas”. “Por desgracia, tienen que ir con bozal y una correa de menos de dos metros“, apunta a Público Micaela de la Maza, la influencer responsable de esta internet canina.
De esta forma, tras consultar la normativa, Micaela indica que “el consejo básico” es “pensar en tu perro más que en ti”. Entre sus recomendaciones, destaca la necesidad de llevar agua fresca, buscar las zonas de sombra y no olvidar nunca la cartilla médica. Este documento tendrá que incorporar los datos actualizados sobre “el chip y las vacunas”.
Los dueños de los canes recomiendan acudir a las playas en temporadas bajas
Para María, la compañera humana de Ludo, “es imprescindible tener un cuenco con agua potable y vigilar que los perros no beban agua del mar“. El amigo del canino Pipper On Tour, Pablo Muñoz Gabilondo, añade “evitar las horas más calurosas”, mantener limpias las playas y controlar a nuestros animales.
El canino Ludo, influencer en las redes sociales, ha viajado por las mejores playas de la Península. Por ello, sabe bien que el mejor consejo para recorrer las costas atlánticas y mediterráneas es acudir en temporadas bajas. “Es verdad que en esas épocas no apetece mucho bañarse pero, si eres valiente, es una gozada”, apunta María.
Otra cuestión a la que se debe de atender es “no obligar a los perros”, recuerda Micaela. “No hay que forzar a los perros para divertirse porque se generan experiencias negativas; a lo mejor el tuyo se queda en la orilla y ya está; no le apetece o no le gusta”, recalca.
Pocas playas habilitadas
Para los turistas caninos, los mejores destinos costeros se sitúan en el norte. La playa de Zarautz (Guipúzcoa), Punta Corveira (Lugo) o en el litoral mediterráneo con la Playa de La Rubina (Girona), la costa de La Balsa de La Area (Tarragona), la zona de Agua Amarga-Doggy Seaside (Alicante) y la Playa de Pinedo (Valencia) son buenos ejemplos.
Alrededor de 92, de las 3.000 playas han sido acondicionadas para los canes en el territorio
A pesar de las cinco playas mencionadas, la realidad es que existen muy pocos espacios habilitados para los canes, teniendo en cuenta que en el territorio se reparten más de 3.000 playas, a diferencia de las 92 acondicionadas aproximadamente, incluyendo a las islas. Por ello, la plataforma Purple Canina ha creado una recogida de firmas para que los ayuntamientos habiliten más zonas de playa para los perros, una cuestión que facilitaría a las familias ante la falta de medios de transporte.
Este aspecto, Muñoz Gabilondo se posiciona: “No es oro todo lo que reluce. Empiezas a descartar y se te quedan en 20 playas”. No solo están limitados los espacios, también la franja horaria en la que podéis visitarlos. “Hay ayuntamientos que permiten ir con perro desde las 8.00 horas de la tarde“, indica.
“Es una pena que en España haya tan pocas playas caninas; la gran mayoría de playas están siempre en la peor esquina. Seguimos siendo los apestados, hay muy pocas opciones”, reiteran desde la internet SrPerro. “Las familias se organizan las vacaciones en función de dónde pueden ir con sus perros. Las autoridades deberían valorar ese tipo de turismo, no saben el tirón que tiene“, recalca Micaela.
” Fuentes www.publico.es ”