Después de una destacadísima campaña en Barcelona, el joven prospecto nacional promete convertirse en una pieza clave en la rotación. Pablo Prigioni, asistente de Minnesota, analiza su temporada.
Leandro Bolmaro aterrizará en la concentración de la Selección en Las Vegas después de una temporada soñada que comenzó con su elección en el Draft de la NBA y culminó con la consagración de su Barcelona en la Liga ACB en el clásico frente al Actual Madrid. El crecimiento del argentino fue insoslayable durante una campaña de notable evolución en su juego y en su rol en la estructura de uno de los mejores equipos de Europa.
En el básquet argentino todavía resuenan las palabras que Adam Silver mencionó en aquella noche del 18 de noviembre de 2020 cuando pronunció el nombre de la joya nacional, el segundo jugador argentino de la historia en haber sido elegido en la primera ronda tras Carlos Delfino: “Los New York Knicks eligen a Leandro Bolmaro, de Córdoba, Argentina”.
Aunque los Knicks ejecutaron su elección, inmediatamente fue transferido a los Minnesota Timberwolves que cuentan con Pablo Prigioni como asistente. Sin embargo, el propio Bolmaro postergó su mudanza -de común acuerdo con la franquicia, por supuesto- a la liga más importante del mundo para continuar con su desarrollo en territorio europeo.
Durante su 2019-20 sus producciones habían sido puntuales y urgentes: las lesiones de los bases Thomas Heurtel y Kevin Pangos le habían abierto una puerta en la rotación de Svetislav Pesic para matizar las bajas en una posición a la que no estaba acostumbrado. Después de nueve partidos en la Liga y seis en la Euroliga, Pesic lo empapó de elogios: “El fútbol tiene a su Leo (Messi) y ahora el baloncesto también. Estoy seguro que tendrá un gran futuro y ya tiene el respeto de los profesionales“.
Barcelona no dudó y le extendió en agosto de 2020 una renovación hasta 2023, semanas antes de que Minnesota se hiciera con sus derechos NBA. Aquel joven que nació en Las Varillas el 11 de septiembre de 2000 -integrante de la ilusionante Generación 2000-, quien había sido reclutado de El Ceibo de San Francisco por Pepe Sánchez para Bahía Basket y había emigrado a Barcelona con apenas 17 años con una valija cargada de sueños, había llegado a lo más alto del básquet internacional pero antes de dar el salto definitivo al básquet norteamericano decidió consolidarse en el Barça y Bolmaro no falló.
Prigioni, quien en su rol de asistente de Minnesota Timberwolves siguió paso a paso su última campaña, analizó para Prensa CAB su producción: ”Lo más importante de Lea, a quien fui siguiendo durante el año y hablando con él, es que se ganó la confianza del entrenador en la segunda mitad de la temporada, en base a su trabajo y su esfuerzo. La segunda parte de la temporada ha sido muy muy buena para él, lo dijo el entrenador, está a la vista en los números y eso le dio una gran confianza en sí mismo para hacer cada vez más cosas en los dos lados del campo. Por lo que también me han dicho que trabaja muchísimo, que trabaja muy duro, que trabaja muy bien”.
El lituano Sarunas Jasikevicius, quien asumió el mando blaugrana tras la partida de Pesic, lo adoptó como uno de sus favoritos: “Ha sido uno de los mejores, sino el mejor, en el esfuerzo. Es un ejemplo para los veteranos. Mostró una increíble madurez. Nosotros lo vemos cada día en las prácticas, fue uno de los mejores durante todo el año. Al principio no le dimos muchos minutos y fuimos con los más veteranos, pero esto es lo que las grandes personalidades hacen. Ellos encuentran la manera de conseguir sus minutos. Él period el primero en nuestros sistemas, period el primero compitiendo y ha jugado un baloncesto increíble”.
Su crecimiento fue notable, plenamente adaptado al club y a la posición de base armador que le brindó una versatilidad fundamental a Jasikevicius para usarlo también como escolta o alero. La polémica salida de Heurtel rumbo al Real Madrid le generó una nueva oportunidad que Bolmaro no desaprovechó y le ganó la pulseada al incorporado Léo Westermann como base suplente: “Se ganó la confianza de Saras después de la salida de Heurtel, ahí se le abrió un espacio, Westermann estuvo lesionado. se le presentó la oportunidad y la aprovechó muy bien, jugando con mucha intensidad, le dio respuestas al equipo en la segunda parte con su capacidad atlética”.
Bolmaro disputó 33 partidos de temporada regular en la Liga ACB con una planilla de 6.4 puntos, 1.8 asistencias y 1.5 rebotes en 15.5 minutos. En Euroliga aportó 2.9 puntos, 1.3 asistencias y 1.1 rebotes en 9.8 minutos tras una treintena de encuentros. Su crecimiento durante la temporada quedó en evidencia en su planilla de postemporada, en la que promedió 7.9 puntos, 1.9 asistencias y 1.6 rebotes en 17.5 minutos en los ocho juegos que su equipo disputó para consagrarse campeón en España. El prospecto argentino levantó dos títulos -le sumó la Copa del Rey a la Liga ACB- y su participación en el Final Four de la Euroliga, primero frente a Armani Exchange Milan y después en la caída frente al Anadolu Efes Istanbul, fue destacadisima con más de 25 minutos en cada juego.
Campeón de España, Bolmaro puso a bailar a su vestuario al ritmo del popular Rodrigo en la que podría haber sido su última imagen con la camiseta blaugrana. Gersson Rosas, presidente de Minnesota Timberwolves, expresó públicamente sus intenciones de sumarlo a la franquicia de cara a 2021-22: “Tenemos un jugador que seleccionamos el año pasado que vendrá el año que viene”.
El argentino deberá tomar una decisión que consultará, tal como declaró hace algunos meses, con su agente y su familia: “No sé qué pasará, todavía lo tengo que decidir. Cuando acabe la temporada veremos con mi representante si es mejor quedarme o irme. Aún no hemos tomado una decisión. Veré lo que más me conviene: si lo mejor para mí es irme o seguir formándome en el Barça”. En caso de que decida marcharse deberá abonar su cláusula de salida, cercana a los 900.000 dólares, una formalidad dado que 750.000 pueden ser aportados por la propia franquicia.
Amén de su decisión ultimate, Bolmaro atravesará el ciclo de preparación rumbo a los postergados Juegos de Tokio 2020. En Las Vegas tendrá la likelihood de sumar minutos y ganarse un lugar en la lista ultimate, un proceso related al que atravesó en la Preselección de 2019 aunque lo más possible es que su historia tenga un desenlace diferente: en el ciclo rumbo al Mundial de China 2019 había sido cortado en la previa del Panamericano de Lima.
“Bolmaro ya es un deportista de nivel olímpico. Está preparado para eso. Que haya jugado 20/25 minutos en una Final 4 de Euroliga habla por sí solo. Lo mejor, en su caso, es lo que está por venir, pero lo ya tiene es muy importante y nos puede ayudar mucho”, explicó el propio Oveja Hernández al entregar la lista de 15 convocados para viajar a Las Vegas.
Durante los entrenamientos en territorio estadounidense compartirá sus días con Prigioni, quien además de esperarlo en Minnesota se sumará como asistente de Oveja Hernández durante la gira. Nadie mejor que él para hacer una radiografía de Bolmaro: “Es un jugador que a campo abierto es muy bueno, no solo corre bien el campo sino que puede llegar con fuerza al aro. También tiene una muy buena visión para encontrar a sus compañeros en transición. Mejoró mucho su tiro de tres puntos, también el midrange, el tiro corto tras pique se convirtió en un tiro que es muy confiable. También creció organizando a su equipo, sabiendo adonde tiene que pasar el balón y corriendo las ofensivas. Defensivamente es una bestia, un jugador que puede agarrar al rival por toda la cancha con un despliegue físico muy bueno. El futuro de Lea es muy muy bueno, y espero que la Selección se beneficie de su crecimiento y de toda la capacidad que ha mostrado en la parte final de la temporada”.
” Fuentes www.argentina.basketball ”