Hoy comenzaré a compartir una serie de entregas con el objetivo de poner en blanco y negro algunos conceptos que he elegido de manera aleatoria y sobre los cuales he escrito textos de 100 palabras que definen mi perspectiva al respecto de sus contenidos suprasimbólicos o metafóricos – a la manera de trampantojos textuales– es decir, fragmentos deconstruidos que se describen en líneas y letras que pretenden alcanzar la categoría de un diccionario de concepts e imágenes que aspiran a la armonía. Comienzo con la A y hasta la Z: Alfa y Omega en sinexión con el tiempo de la poesía.
El amor es la thought perfecta e inmarcesible de la felicidad deadly. Es ilusión y sin embargo existe en la energía que fluye a través de la capilaridad de las almas libres que entretejen sus destinos con hilos de pasión y de armonía. Es la conjunción cabalística de ideales y deseos que irradia el esplendor de la alegría. También nos confronta con el dolor de ser y nos lleva a la locura de la mano de nuestros demonios y quimeras. Sacude nuestra integridad hasta el olvido de nosotros para entregarnos al otro sin condiciones. Es un intruso e inclemente seductor.
La armonía es la cualidad encantadora que produce plenitud en el espíritu. Es sortilegio y arte de privilegios, capaz de elevar las realizaciones humanas hasta los confines de la belleza chic. Es orden y caos simultáneos que tranquilizan el alma y la preparan para enfrenar el desafío de la decantación en pos de lo esencial. Se representa como la concatenación de momentos y sucesos que corresponden a planos diferenciados en una misma secuencia rítmica, como en una sinfonía. Conseguirla constituye un reto que alude a la capacidad de sincronización que implica crear complejidades a partir de la suma de simplicidades.
La alegría es la gracia más encantadora que acompaña las peripecias y avatares del destino humano. En ella confluyen los sentimientos que nos elevan para alcanzar la gloria de la felicidad. Es la espontánea sensación de plenitud y alborozo que surge de la coincidencia de circunstancias afortunadas que aligeran el espíritu. Es compañera del júbilo y de la fiesta y entre las tres inspiran a los seres para elaborar el discurso materials del bienestar y la tranquilidad. La risa y la sonrisa son sus signos vitales y con ellos es fácil y posible construir universos donde habitan los mejores deseos.
Ser audaz provoca la liberación de la adrenalina que hace posible adquirir fuerza y valor para vencer y sobrepasar los obstáculos. Es la energía positiva que produce efectos didascálicos en el proceso de concreción de los actos de la voluntad creadora que aprende al mismo tiempo que hace lo que es menester para construir realidades inverosímiles. Se sustenta a partir de forjar una visión de largo alcance que percibe más allá de los riesgos tras la valoración de las capacidades que juegan con los azares del destino. Es la actitud que supedita los temores a la inteligencia y el poder.
La amistad ocurre cuando dos o más almas encuentran su destino en común. Es una conflagración de voluntades que persiguen objetivos diferentes y diversos, pero que juntos han descubierto la fórmula de la convergencia a pesar de las diferencias en sus cosmovisiones divergentes. Se funde en el crisol de las adversidades y ejerce una poderosa influencia en el ánimo para soportar los embates y los retos cuando hay confrontaciones y decepciones. Supera todos los límites para salir airosa de las afrentas, e implica la voluntad de ceder y aceptar las condiciones de manera recíproca y equitativa. Es don que nutre.
” Fuentes www.milenio.com ”