Solo diez días después de que Alemania permitiera los vuelos con Baleares, al sacar al archipiélago de la lista de destinos de riesgo por bajar de una tasa de incidencia de 50 casos por cada 100.00 habitantes, la cancillera alemana, Angela Merkel, consensuó con los máximos mandatarios de los lander frenar la desescalada y volver a un confinamiento selectivo durante cuatro semanas (hasta el 18 de abril) con el fin de reducir la elevada tasa de contagio en el inside de Alemania, muy por encima de los 50 casos que recomienda la Organización Mundial de la Salud. En concreto se ha situado 107,3 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, en una clara trayectoria ascendente desde mediados de febrero. De ese confinamiento no se libra el turismo, aunque aún deben seguir negociando si se volverá a exigir cuarentena al regreso a Alemania o se reducirán los viajes solo a aquellos ciudadanos cuyos lander tengan una incidencia por debajo de los 50 casos.
La noticia es un autentico palo para la industria turística en Baleares, ya que el regreso de los turistas alemanes había supuesto una noticia positiva en mitad del desastre vivido en el último año. En 2020 la llegada de turistas se desplomó un 80% pasando de 83,7 a 18,9 millones. Decenas de vuelos desde Colonia, Berlín y Hannover habían llegado en los últimos días y estaban previstos para la próximoa semana y eso había provocado la salida de los ERTE de cientos de trabajadores. Ahora habrá que volver a hibernar la actividad hasta dentro de un mes como poco.
Ante al alud de críticas recibidas por el Gobierno español de aprobar medidas contradictorias (prohibir los desplazamientos entre autonomías y permitir la llegada de vuelos desde el extranjero), la Comisión Europa reclamó coherencia entre las medidas aplicadas a los viajes nacionales e internacionales, “visto que el riesgo de transmisión es similar para ambos”.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”