El nombre de Alaska lo dice todo: es “La Gran Tierra” en el idioma de los aleutianos, los nativos de la región. Y es verdaderamente grande, mayor que los estados de Texas, California y Montana combinados y un sitio espectacular en lo que cuenta a dimensiones con proporciones y atributos casi míticos -un lugar que, una vez visitado, es digno de colocarse en una repisa prominente de nuestra memoria.
Sus superlativos hacen ola. Cuenta con nada más y nada menos que 586,000 millas cuadradas de extensión (Alaska es el equivalente de una quinta parte de los 48 estados contiguos de EE. UU.). Tiene más de 3,000,000 lagos mayores de 20 acres, 39 cordilleras montañosas con 17 de los 20 picos más altos de América del Norte, más de 3,000 ríos, 1,800 islas, 100,000 glaciares y 33,904 millas de costa.
PUBLICIDAD
CONTINÚE PARA VER MÁS CONTENIDO
Para que todos puedan disfrutar de sus encantos naturales Alaska tiene designados ocho parques nacionales -que se pueden disfrutar con creces hasta tarde en el día en el verano a la luz del “sol de medianoche”. Y en el otoño e invierno hay oportunidades de ver la aurora boreal con sus inefables luces.
“La luz en Alaska en particular es tan bella”, observó una vez el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado. “¡Tan bella! Una luz tan increíble.” Y el naturalista John Muir recomendó que: “No debes ir a Alaska cuando eres un hombre joven, pues después nunca estarás satisfecho con ningún otro lugar.” En mi caso, yo recomiendo hacer lo que yo hice: ¡Ir a la primera oportunidad y regresar con frecuencia!
Una buena manera de visitar Alaska puede ser en un viaje que combina una travesía por crucero, para disfrutar de las vistas de las costas y sus pintorescos pueblos y ciudades, con una excursión por tierra. Así se disfrutan paisajes bellos de mar azul y glaciares nevados alumbrados por el sol de la medianoche –cuando se puede leer el periódico en la cubierta del barco a las 10 p.m. con luz natural… y vistas de bosques, montañas, fauna incomparable y postes totémicos al igual que pintorescos pueblos y ciudades en el interior del estado.
Lo precioso que es el viaje en crucero es obvio ya desde que se entra en el Pasaje Interior, esa carretera marítima bordeada de bosques y más bosques, y montañas y más montañas con picos nevados, y glaciares y más glaciares.
Los puertos de la travesía pueden incluir a Ketchikan, donde se pueden ver a artesanos en centros culturales trabajando en los tradicionales postes totémicos o pasear en canoa, bote de excursión o balsa por parajes donde la naturaleza reina en todo su esplendor. Otras excursiones que se pueden disfrutar en Ketchikan incluyen programas para deslizarse colgando por cables o “ziplines” en los bosques esplendorosos de la región para verlos como a vuelo de ave -una experiencia inolvidable durante la cual hace ola la adrenalina.
Juneau, la capital de Alaska, es otra parada en los itinerarios típicos. Aquí se pueden hacer arreglos -por medio del crucero o independientemente- para explorar por helicóptero, avioneta o barco “el campo de hielo” de los alrededores de Juneau. También se puede hacer excursiones desde Juneau en busca de ballenas jorobadas, orcas, y osos, o disfrutar del Gold Creek Salmon Bake, un asado de salmón a la parrilla al fresco.
Aún otra oportunidad para explorar -muy divertida- es tomar el funicular Mt. Roberts Tramway al tope del Monte Juneau para disfrutar de vistas de la ciudad, una presentación sobre las gentes nativas de Alaska y comprar souvenirs. Hay un restaurante en el tope para un almuerzo, merienda o cena. La estación del funicular se encuentra a unos pasos del muelle de cruceros.
Sitka y Skagway son otras paradas en muchos itinerarios. Entre lo que se puede disfrutar en Skagway se encuentra un paseo en el tren White Pass Railway con vistas espectaculares y visitas a campamentos de los famosos perros Huskies de Alaska que lo llevan a pasear en trineo. Tanto en Sitka como en Skagway hay oportunidades de ir en busca de osos, ballenas, delfines y otros miembros de la fabulosa fauna de Alaska.
Otra visita espectacular en muchos itinerarios a Alaska es a Glacier Bay National Park. Este parque nacional, establecido en 1980, tiene 1,045 glaciares, y además de esos bellos panoramas, ofrece oportunidades de avistar ballenas y otra vida marina en sus aguas al igual que osos paseándose a sus anchas por sus litorales.
Una variedad de líneas de cruceros ofrece paquetes para seguir explorando a Alaska por tierra, empleando trenes y autobuses de excursión. Estas ofertas se pueden añadir a sus travesías de siete días por Alaska, creando unas vacaciones de nueve o más días de duración. Los que se ofrecen por tierra ofrecen una variedad de escalas en puntos de interés que pueden incluir el Parque Nacional Denali con su espectacular montaña, Mt. McKinley, de 20,322 pies de altura, la montaña más alta de la América del Norte, pintorescos pueblos como Talkeetna y Alyeska, y ciudades como Fairbanks y Anchorage.
Más detalles
Para más consulte con su agente de viajes o visita Travel Alaska – Official State of Alaska Vacation & Travel Information. Entre las líneas de cruceros que tienen pautados programas a Alaska este verano se encuentran Celebrity Cruises (www.celebritycruises.com), Holland America Line (www.hollandamerica.com), Norwegian Cruise Line (www.ncl.com) y Royal Caribbean International (www.royalcaribbean.com).
” Fuentes www.elnuevodia.com ”