Desglosado, un 44,2% no espera una recuperación hasta un 2022, mientras que el 16% lo sitúa con la llegada del invierno, que abarca desde el 21 de diciembre hasta marzo de 2022. Por su parte, un 35% opina que será en otoño, una vez concluya el periodo estival, con sólo un 5% que espera que se produza este mismo verano.
La estimación más frecuente es que en 2021 se facturará entre el 50% y el 80% de lo realizado el pasado año
No obstante, llama la atención que casi la mitad de los profesionales consultados considera que la actividad turística ya se ha reactivado, aunque lo haya hecho a un ritmo lento (48,2%). La otra mitad entiende que hasta que la mayoría de la población no esté vacunada, no se iniciará su despegue definitivo (51,8%).
En este sentido, según los agentes miembros de ObservaTUR, algunos elementos que podrían acelerar esta reactivación serían el deseo de viajar de la población, así como la existencia de menos restricciones a los turistas por parte de los destinos. Otro issue podría ser la existencia de ofertas muy atractivas y el incremento del ahorro en los hogares, aunque genera más disparidad de opiniones entre los agentes. Por el contrario, el incremento del desempleo y el descenso de los ingresos de los hogares es el freno más amenazador para el futuro de la recuperación. A ello se une el mantenimiento de las restricciones y la persistencia del miedo a los contagios, aunque en menor grado.
Hasta dos años para volver a los niveles precrisis
Con respecto al tiempo que tendrá que transcurrir como mínimo para volver a niveles previos a la pandemia, las previsiones de las agencias son muy dispares. Sólo dos de cada diez se sitúan en la expectativa más optimista, señalando un plazo no mayor de un año (20,5%), mientras que un 26,5% opina que deberá pasar entre un año y un año y medio. En cambio, otro 26,5% no vislumbra que ocurra hasta dentro de un año y medio y dos, mismo porcentaje que estima que el plazo será de más de dos años. Con estas cifras, puede concluirse que, para casi el 80% de los consultados, la recuperación de la normalidad económica de las agencias, a niveles prepandemia, requerirá un año más como mínimo.
Siguiendo esta línea, el 90,4% de los agentes cree que en 2021 no se recuperarán los niveles de facturación de 2019, casi seis puntos más que en las previsiones realizadas el pasado invierno. La estimación más frecuente es que se facturará entre el 50% y el 80% de lo realizado el pasado año (49,3%), mientras que en invierno la estimación mayoritaria reflejaba una expectativa inferior, entre el 30% y el 50%.
Pese a este pesimismo generalizado, el importante papel que tendrán en el futuro la flexibilidad del viaje en la contratación es prácticamente unánime entre las agencias. Insisten en que los clientes necesitarán más información del viaje y del destino antes de tomar la decisión y se elegirán, previsiblemente, destinos más cercanos. Los aspectos que más valorarán sus clientes este verano, a juicio de los agentes, serían el asesoramiento profesional; la seguridad y garantías; el conocimiento de los protocolos y medidas sanitarias de los proveedores y destinos; y la capacidad para personalizar viajes y la empatía para comprender al cliente.
” Fuentes www.nexotur.com ”