Por NURIA REBÓN
La prohibición a financiar en cuotas los viajes internacionales, algo que sólo será posible con un préstamo private a una altísima tasa, derrumbará un 50% la facturación de las agencias de viajes que operan en el país y implicaría una reducción de frecuencias de a las aerolíneas hacia la Argentina, lo que redundará en menos oferta y, por ende, una caída en el arribo esperado de extranjeros al país.
Así, una medida pensada para intentar frenar la salida de dólares del país traerá como consecuencia un freno al ingreso de divisas, al caer el número de visitantes foráneos, según confiaron aerolíneas y agencias a El Cronista. Esto redundará, además, en menores ingresos para prestadores locales de turismo (hoteles, excursiones, vuelos de cabotaje, and so on), que recibirán menos extranjeros, que suelen abonar tarifas más altas.
Esta situación vuelve a golpear de lleno a la industria del turismo, principalmente agencias y aerolíneas, que estaban empezando a ver una luz al ultimate del túnel, tras la peor disaster de la historia que significó la pandemia.
“Las aerolíneas están avisando a sus casas matrices sobre la medida, y van a evaluar si reducen frecuencias o no. Eso lleva tiempo, no es de un día para el otro. Desde la semana pasada estamos pidiendo una reunión con Turismo, Transporte y Jefatura de Gabinete para que se levanten las restricciones que quedan (vuelos que arriban con media hora de separación) y se aprueben con antelación los vuelos a partir de enero, para poder traer más pasajeros y frecuencias al país. Y nos trasnochamos con esta medida que afecta gravemente al mercado hacia adelante. El Gobierno quería traer más extranjeros, para que ingresen más divisas. Pero si hay menos vuelos, vendrán menos. Las aéreas necesitan tener flujo de pasajeros de ambas vías para operar, extranjeros y argentinos. Esta medida no es una barrera, como el 30% del Impuesto PAÍS y el 35% de AFIP. Esta medida es directamente una pared para el viaje de argentinos al exterior”, destacó Felipe Baravalle, director Ejecutivo de Jurca, cámara que agrupa a líneas internacionales en el país.
“Sacar un préstamo personal para viajar es una locura, el interés puede ser de hasta el 120%, es imposible”, agregó Baravalle.
“Las aéreas esperaban que la pandemia estuviera más controlada para volver a operar al país; algunas ya anunciaron su regreso para diciembre y ahora se enteran que prácticamente no tendrán pasajeros argentinos. Es lógico que cambien sus planes. Los vuelos de diciembre ya deben estar vendidos, pero hay que ver si reformulan sus pedidos de vuelos a partir de enero, que aún no fueron aprobados, en función de la restricción”, agregó.
Para las agencias, el golpe es letal. Este año, los viajes internacionales aportaban cerca del 65% de la facturación (en tiempos normales, en 2019, significaban el 90% del whole). De ese 65%, un promedio del 70% de las ventas -en ocasiones, hasta el 80%- se financiaban en cuotas, con lo cual muchos argentinos, especialmente de clase media, que hacían un esfuerzo para darse el gusto de vacacionar afuera, ya no podrán hacerlo.
Por el peso de los viajes internacionales en la facturación de agencias y la alta participación de ventas en cuotas, las agencias de viaje perderían cerca del 50% de su facturación, ya que el incremento de los viajes nacionales no compensa la baja; el ticket es mucho más bajo y las ventas son limitadas, por la escasa oferta aérea doméstica, a mayores precios, y escasa disponibilidad para el verano en la mayoría de los destinos.
“Históricamente, el 90% de la facturación de agencias provenía de ventas de viajes al exterior y el 10% del mercado interno. Con el Impuesto PAÍS de 30% primero y 35% de AFIP después, se desalentaron esos viajes y cayó su participación. Más aún después de la fuerte crisis de la pandemia, salvo por turismo de vacunas, que hizo repuntar algo las ventas. Con la mayor apertura desde hace unas semanas, había un optimismo de cara a los próximos meses, que a partir de esta restricción, se desactiva. Volvemos a arrancar de cero, cuando estamos saliendo de una pandemia, de la peor crisis de la historia para el turismo, y chocamos con esta pared”, destacó Daniel Hana, presidente de Facve, el Foro Argentino de Consultores y Empresas de Viajes.
“Mucha gente depende de cuotas para acceder a la compra de viajes, sobre todo la clase media. Entre el 70% y el 80% de los viajes al exterior se venden financiados en plazos, más en eventos puntuales. Unos pocos viajarán igual, los que tienen alto poder adquisitivo, pero la caída será muy grande. Y las agencias invirtieron mucho para impulsar ventas en el Black Friday, y a último momento se quedaron sin nada”, agregó.
Hana fue incluso más gráfico: “A las barreras del 65% de impuestos, ahora el Gobierno puso esta pared. Pero la medida es no sólo ineficaz a sus fines, sino es tirarse un tiro en el pie, porque tendrá un efecto no deseado. Ante la falta de previsibilidad y al tener menos argentinos viajando, las compañías aéreas van a reducir frecuencias y algunas podrían retirarse del mercado. Deben equilibrar la balanza de flujos, entre viajeros receptivos y emisivos. Ninguna opera con flujos de un solo lado. Habrá menos frecuencias, y a precios más altos. Eso implicará un menor arribo de extranjeros y, por ende, de ingreso de divisas”, destacó Hana.
El Gobierno estimaba superar los 200.000 extranjeros hasta diciembre, en estos dos meses de apertura y period optimista de cara al futuro. Pero ahora las expectativas de recuperar turismo receptivo quedarán en suspenso.
Fuentes del sector comentaron que hoy, sin contar los impuestos de 65% (PAÍS y AFIP), las tarifas aéreas están un 25% más caras en dólares que en 2019. Esto, a pesar de que en los últimos meses habían comenzado a bajar. En tanto, la facturación en dólares por tickets internacionales period aún, por estos días, un 56% más baja que en promedio de 2019. La brecha no es mayor en virtud de los altos precios de pasajes, ya que en los pasajeros actuales representan apenas casi el 30% de los que viajaban antes de la pandemia.
De hecho, según datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en octubre viajaron en vuelos internacionales un 85% menos de personas que en igual mes de 2019.
Y como si fuera poco, a pesar de que el turismo nacional está en pleno auge, de la mano del Pre Viaje, los prestadores locales también sentirán la falta de extranjeros, al igual que los vuelos domésticos, cuya oferta es aún escasa, y con precios mucho más altos. “Hay un 56% menos de pasajeros volando cabotaje, con una tarifa promedio 62% más alta en términos reales, porque hay menos oferta de vuelos, tras la salida de Latam y la menor cantidad de frecuencias de las tres empresas que operan: Aerolíneas Argentinas, Flybondi y JetSmart”, destacó Hana.
” Fuentes www.diariohuarpe.com ”