Países que vuelven al aislamiento complete o parcial, el anuncio de una segunda ola y el miedo a variantes más contagiosas del coronavirus. A un año de que se declarara el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), se adelantaron las cancelaciones de vuelos desde y hacia Argentina. Una anticipación pedida a gritos por quienes temen el ingreso de nuevas cepas de Covid-19.
Este jueves, desde Aeropuertos Argentina 2000 habían anticipado que las reducciones de vuelos se efectivizarían en abril. Es que la Decisión Administrativa 219/2021, publicada el 13 de marzo, establecía que la Dirección Nacional de Migraciones, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y el Ministerio de Salud debían determinar los cronogramas de vuelos y la cantidad de pasajeros que ingresarían al país. Pero Aerolíneas Argentinas y Latam ya comenzaron a cancelar.
Hasta el momento son 68 los vuelos de Aerolíneas Argentinas suspendidos: 40 correspondientes a marzo y 28 a abril. De los cancelados de este mes, cinco iban a partir desde Ezeiza en días pasados, con destino a Río de Janeiro, San Pablo y Florianópolis. Uno de ellos de hecho iba a salir este mismo sábado a las 7.30. Pero no ocurrió.
Desde la empresa explicaron que los pasajeros de esos vuelos son reubicados en otras fechas, o en el mismo día si ese destino contara con más de una frecuencia diaria.
El resto de los vuelos de marzo de Aerolíneas Argentinas que fueron suspendidos iban a partir entre este domingo y el miércoles 31, con destino a las ciudades brasileñas antes mencionadas, así como a Santiago de Chile, Miami y Madrid.
Se trata de los aviones de Ezeiza a Río de Janeiro del 22, el 27 y el 29 de marzo; a San Pablo de 21, 23, 24, 26 y 30; a Florianópolis del 24 y el 31; y a Santiago del 23, el 25 y el 30. Al no partir las aeronaves, lógicamente, también se dan de baja los vuelos de vuelta previstos para esos mismos días.
Tampoco partirá de Buenos Aires el vuelo a Madrid de este domingo, ni el que iría a Miami el sábado 27. Hasta se canceló el avión de Madrid a Buenos Aires del martes 23, y el de Miami a Buenos Aires del domingo 28.
Para abril hay más cancelaciones con fecha: 3, 5 y 11 hacia y desde Río de Janeiro; 6, 8 y 9 hacia y desde San Pablo; 1, 6, 8 y 11 hacia y desde Santiago de Chile; 2, 8 y 11 a Miami; y 7 a Madrid. Además se suspendieron los vuelos que vendrían de Miami el 3, 9 y 12, y el que llegaría de Madrid el 8.
Latam también ya cancela vuelos desde principios de esta semana: redujo sus operaciones en un 30% a Santiago de Chile, 70% a San Pablo y 30% a Lima. Así, pasó de diez a ocho frecuencias semanales a Santiago de Chile, de diez a siete hacia Lima, y de cinco a tres a San Pablo.
Con ese esquema, Latam vuela una vez por día a Lima y a Santiago de Chile, ciudad que tiene una frecuencia additional los viernes. A San Pablo, en tanto, hay vuelo los martes, jueves y sábados.
No es la primera medida en ese sentido en las últimas semanas. Ya el 28 de febrero la frecuencia de vuelos entre la Argentina y Brasil había sido reducida a la mitad. Una restricción que se incrementó en un 20% con la Decisión Administrativa 219.
En esa resolución, se mantuvo la reducción del 30% en las frecuencias a México y Europa, y se disminuyeron en un 30% los vuelos a Perú, Ecuador, Colombia, Panamá y Chile. Además de aumentar la reducción a Brasil en un 20%, se sumó otro 10% a la de Estados Unidos, cuyas frecuencias ya venían limitadas en un 30%.
Hoy hay unos 110.000 argentinos en el exterior, según datos oficiales. De ellos, 27.000 son turistas, es decir, deberán volver al país en las próximas semanas o meses. Las fronteras siguen abiertas pero, en caso de que la situación sanitaria se complique aún más, serán los mismos pasajeros quienes deban hacerse cargo de todos los costos que conlleve la situación: fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones confirmaron a Clarín que no habrá vuelos de repatriación.
397.487 argentinos y residentes fueron repatriados en vuelos especiales desde el 13 de marzo al 29 de octubre de 2020. Pero desde el 7 de septiembre los argentinos que viajan al exterior deben completar una declaración jurada en la que se hacen responsables de las consecuencias que traiga viajar en pandemia.
Es que hacerse cargo de su retorno le significa al Gobierno un costo importante no sólo en términos de pasajes, sino de coordinación y logística, indicaron las mismas fuentes. Con todo, ante una necesidad de fuerza mayor, sigue funcionando el programa de asistencia a argentinos en el exterior.
” Fuentes www.clarin.com ”