Las galletas Birba y Nuria, signo distintivo de Camprodón (Ripollès) han pasado a manos de Adam Mealss, el propietario de marcas como Cuétara, Artiach, Panrico y Phoskitos. Esta compañía, una de las grandes del sector alimentario, se ha hecho con el 100% del capital, con lo que incorpora un negocio con una facturación de unos 8 millones de euros anules.
El comprador, que también es el titular de otras marcas del sector de la alimentación como La Piara, Aneto o la Granja San Francisco se refuerza de esta manera en el sector de las galletas. El importe de la adquisición no se ha desvelado.
Galletas Camprodón, nacida en 1893, seguirá operando como sociedad independiente pese al cambio de propietarios. Distribuye sus productos en tiendas especializadas, grandes superficies y tiendas gurmet en toda España, cuenta con una fábrica en Camprodón y emplea a una sesentena de 60 personas.
El que period hasta ahora gerente y accionista de Galletas Camprodón, Víctor Marsal, valor que el comprado sea “un grupo familiar de larga tradición galletera y marquista, comprometido a largo plazo con la actividad industrial”.
La operación, que ha contado con el asesoramiento de las firmas KPMG y RocaJunyent. AdamFoods, creado en 2015 y nacido de la evolución del Grupo Nutrexpa con la integración de diferentes marcas y empresas punteras del sector de la alimentación, emplea a más de 1.400 personas en nueve plantas de producción: siete en España (en Euskadi, Cantabria, Madrid y Catalunya) y dos en Portugal, y vende en más de 75 países, con una facturación de 350 millones de euros.
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