La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha lanzado la propuesta de limitar los cruceros que llegan al puerto de Barcelona a 3 buques diarios. Esta propuesta, related a la que se ha llevado a cabo en Palma de Mallorca,se ha puesto encima de la mesa de estudio sobre la regulación de los cruceros en Barcelona, cuya primera reunión ha tenido lugar esta tarde. En la mesa han estado presentes también la Generalitat, el Port de Barcelona y representantes de Estado.
Colau también ha manifestado que lo realmente importante es “reducir el número de cruceristas que llegan cada día a Barcelona”. Actualmente, según la alcaldesa, llegan 400.000 turistas al mes por barco. La alcaldesa propone que esa cifra se reduzca a la mitad.
Tanto la Generalitat como el Port de Barcelona, han mostrado sus diferencias con estas propuestas. El secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavin, que también ha comparecido en rueda de prensa, ha puesto de manifiesto los efectos positivos de la actividad crucerista, pide rigor en los datos y ha puesto en valor el pacto de 2018.
Concentración de terminales
El presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, no ha querido comentar las propuestas de Colau y se remite también al Pacto que firmaron en 2018 por el que se comprometían a limitar las terminales de cruceros a 7, concentradas en el Moll Adossat. Damià Calvet ha insistido en que “la limitación de terminales es la solución” y que hay que esperar a que se acabe de implementar todo el plan.
A parte de esa medida pactada en 2018, Ada colau se ha quejado sobre todo de los denominados ‘días rojos’, aquellos en los que desembarcan 25.000 cruceristas, y apuesta porque ningún día se superen los 10.000 turistas. La alcaldesa afirma que actualmente hay “alrededor de 50 ‘días rojos’ de los 180 días de temporada alta”.
Cruceros de tránsito
En la situación precise, el 50% de los cruceros son de tránsito, aquellos que solo pasan unas horas en la ciudad, según los datos ofrecidos por la alcaldesa. La opción de Colau es que se reduzcan al 20%, ya que los cruceros que hacen noches en Barcelona tienen un retorno económico mucho más elevado.
Según la alcaldesa, “se trata de unas propuestas para empezar a trabajar con algo concreto”. Lo que sí ha pedido es que “no se eternice” la negociación y que el próximo mes de mayo, cuando empiece la nueva temporada, ya haya un acuerdo.
Por contra, el presidente del Port de Barcelona ha desmentido la responsabilidad de los cruceristas en la masificación de la ciudad. Damià calvet afirma que “el peso de los cruceros respecto al resto de visitantes, es muy pequeño. Aproximadamente un 4%”. Además, creen que con la concentración de terminales en el Moll Adossat y la electrificación de esta instalación, creen que “estamos en el buen camino”. Opina también que el modelo de Palma, o el de otras ciudades como Dubrovnik o Venecia “no valen para Barcelona”.
Finalmente, Calvet apuesta por diversificar los puntos en los que los autobuses descargan a los crucerista en la ciudad provenientes del Port.
” Fuentes www.20minutos.es ”