A 40 minutos de Cúcuta, capital de Norte de Santander, está Chinácota, un municipio apetecido por su gran oferta hotelera y gastronómica, ubicado entre un valle montañoso, escenario histórico del país.
En lenguaje muisca, Chinácota significa ‘reluciente apoyo detrás de la labranza’, nombre que hace alusión al evidente empuje de sus habitantes, que hacen de este destino un imperdible para los amantes de la naturaleza, que encuentran allí desde glampings hasta amplios espacios coloniales pensados para vacaciones familiares, viajes de amigos o celebraciones especiales.
RANCHO BOTERO, OPCIÓN PARA LA FAMILIA
Este lodge y restaurante es un espacio que se destaca por su arquitectura en guadua y sus 17 terrazas, que permiten una vista privilegiada al cerro de la Cruz y al área urbana del municipio de Chinácota.
Con capacidad para 55 personas, Rancho Botero ofrece cabañas de alojamiento. Uno de los imperdibles gastronómicos es el ahumado Botero, deliciosos cortes de carnes magras. El restaurante cuenta con áreas naturales de entretenimiento para los más pequeños.
La joya de la corona son los cultivos de café orgánico que producen ellos y que inundan de verde los alrededores de las cabañas, el restaurante y los espacios recreativos del lugar. Los amantes de este producto insignia colombiano pueden conseguir esta variedad en presentación de tueste alto y medio en el lugar.
ISCALAMA, EL DESTINO IDEAL PARA ENAMORARSE
Alojamiento en el área rural del municipio, a 30 minutos del centro de Chinácota. Pensado para quienes disfrutan de la naturaleza y la desconexión, Iscalama ofrece una estadía de lujo en ecohabs que se destacan por su increíble vista de los paisajes y su privacidad. Cuentan con jacuzzis, zonas de BBQ y áreas de descanso. Sus huéspedes no pueden dejar de hacer el sendero a caballo y disfrutar de la zona de relajamiento con masajes, aromaterapia y planes de reconexión. La recomendación gastronómica son los langostinos y su amplia variedad de coctelería.
HACIENDA SANTA HELENA
Con una ocupación máxima para 10 personas, hacienda Santa Helena se concentra en una oferta de glampings sencillos a precios asequibles, que permiten disfrutar de la naturaleza con una vista privilegiada de los cerros que bordean Chinácota. Uno de los diferenciales de la hacienda es que, más allá de apreciar los cultivos de café con los que cuentan, los visitantes pueden disfrutar de recorridos en los que aprenden sobre el proceso del grano a la taza. Es muy recomendado hacer las catas de esta bebida en sus distintas preparaciones, ya que el lugar ofrece una experiencia única para degustar el mejor café de origen de la región con sus sabores artesanales.
La hacienda Santa Helena es un espacio oportuno si se quiere disfrutar de unas buenas onces, por supuesto, con el café como protagonista, acompañado de variados postres como quesillo, pie de limón, tiramisú y tortas.
Una excelente opción para ir entre amigos, compartir con la familia y, sobre todo, para los amantes del café.
SABOR A MÍ, PARA VER LAS ESTRELLAS
Este espacio es el más cercano a los clásicos domos de glampings. Con una ocupación máxima de 12 personas, distribuidas en tres domos, la privacidad está asegurada al estar ubicado en la vía que comunica a Chinácota con Toledo, a unos 45 minutos del centro del municipio.
Sabor a Mí no promete la luna, pero nos acerca a las estrellas con su vista privilegiada en medio de los cultivos de flores que hay en el lugar y que son el complemento superb para disfrutar de una noche despejada alejada de la contaminación lumínica de la ciudad. Eso sí, tenga en cuenta que al encontrarse cercana al páramo de Mejue, puede pasar de una soleada tarde a una nublada noche en cuestión de minutos, por lo que es clave que esté preparado con ropa pensada para el frío.
El restaurante, del mismo nombre, fue inaugurado a finales del año pasado y se destaca por sus tipos de preparación de café y las variedades de opciones dulces que ofrece. Otro recomendado para armar las vacaciones en familia o sorprender a la pareja con un ambiente tranquilo, diferente y muy pure.
COLONIAL, UNA CLÁSICA OPCIÓN
Dentro del área urbana de Chinácota, el lodge Colonial es una elección superb para los viajeros de paso que quieren agregar una parada antes de conectar con otros municipios cercanos como Pamplona. Con 10 años de experiencia, cuenta con habitaciones y cabañas privadas para grupos familiares. Cada espacio está pensado para los distintos estilos, por lo que se pueden escoger coloniales y modernos. Su capacidad es para 350 personas. A esto se le suma el equipado centro de convenciones, que lo convierte en una elección diferencial para el turismo de negocios, así como para quienes buscan amplios espacios para eventos. También cuenta con piscina, zonas húmedas, áreas de descanso y entretenimiento dirigido para niños, además de ofrecer distintos planes durante el año y para celebrar ocasiones como Año Nuevo, Navidad, Día de Velitas, Amor y Amistad, entre otros.
* Invitación de Fontur
” Fuentes www.eltiempo.com ”