“Los viajes de egresados son de alto riesgo epidemiológico y los desaconsejamos”, aseguró el Secretario de Calidad en Salud del Ministerio de Salud de Nación, Arnaldo Medina, luego de que el sábado 44 jóvenes volvieran de uno de uno de esos viajes proveniente de Cancún con coronavirus y con pruebas PCR falsificadas. Desde la Dirección Nacional de Migraciones obtuvieron información por medio de la madre de uno de los jóvenes que viajó a México y, de ese modo, supieron que los estudiantes habían sido hisopados en el resort y que la prueba fue falsificada posteriormente por un laboratorio denominado Marbu Salud que no existe en la dirección que figura en los papeles. Migraciones se presentó ante la Justicia y sumó esta información obtenida por la directora de Migraciones, Florencia Carignano, a una causa que iniciaron desde el organismo en enero y que radica en el Juzgado en lo Legal y Correccional Federal Nº7, cuyo titular es Sebastián Casanello. Sospechan una posible connivencia entre la agencia de viajes Moon Journey –a la cuál el Ministerio de Turismo ya le inició un sumario– y el laboratorio, que ya fue suspendido por el Gobierno mexicano.
Luego de este episodio y del peligro inminente por el ingreso al país de nuevas cepas de coronavirus, desde el Gobierno aseguraron que serán más estrictos en el management del cumplimiento de las cuarentenas posteriores a los viajes al exterior. Para ello, informaron que existe un acuerdo entre la cartera de Salud y la Cruz Roja, y que además las fuerzas federales realizan visitas aleatorias a los domicilios que las personas declaran al ingresar al país, para que efectivamente estén en sus domicilios aislados y cumpliendo los días de encierro obligatorios.
Si bien desde Salud aseguraron que están preocupados por el ingreso al país de personas que estuvieron en México, y que están evaluando tomar medidas específicas con ese destino, consideran que lo más peligroso en este momento son los viajes de egresados. También informaron que aproximadamente hay 100 mil argentinos en el exterior, pero que solo el 34 por ciento de ellos son turistas. El resto viajó por actividades esenciales con previa autorización de Migraciones. Las fronteras terrestres están cerradas desde el 22 de diciembre: está prohibido el ingreso por cualquier vía de extranjeros y los argentinos o residentes que viajaron a otro país solo pueden ingresar a Argentina por el aeropuerto de Ezeiza y con una prueba PCR realizada en las 72 horas anteriores al vuelo.
Habitualmente, luego de que se comprueba que en un vuelo una persona tiene coronavirus, el protocolo indica que los dos pasajeros que estaban sentados a sus costados, y todas aquellos que ocuparon las dos filas de adelante y las dos de atrás, son contactos estrechos. Sin embargo, como en este caso los positivos fueron 44, la decisión del Ministerio de Salud fue que todos los pasajeros del vuelo sean considerados como contactos estrechos, por lo que debieron cumplir cuarentena obligatoria.
Los hechos
En un contexto en el que en el mundo aumentan los casos de PCR falsificados –en Chile denunciaron laboratorios falsos, también en Miami–, en enero la Dirección Nacional de Migraciones pidió a la justicia que se investigue el delito de acción pública por la presunta falsificación de pruebas PCR en el ingreso al país. Se trataba de este tipo de exámenes que eran de otra persona, otros que estaban vencidos o certificados de otro tipo de take a look at. La investigación quedó en manos del juez Casanello.
A principios de marzo, en tanto, se registraron casos de contagios en distintos grupos de estudiantes que volvían de Cancún y todos ellos tenían en común que habían viajado con la agencia Moon Journey y se habían realizado las pruebas en el mismo laboratorio, Marbu Salud.
En las últimas horas, la madre de uno de los estudiantes se contactó por redes sociales con la directora de Migraciones y le acercó información de lo ocurrido. Allí, ella contaba que su hijo, que volvió al país al igual que los restantes 43 contagiados en un vuelo del 11 de marzo, había tenido síntomas en Cancún, avisó a las autoridades sanitarias del Resort Moon Palace y ese mismo día fue sometido, junto a sus compañeros, a un hisopado PCR que dio negativo. Al joven le diagnosticaron anginas y viajó igual. La madre se puso en contacto con periodistas mexicanos y pudo corroborar que el laboratorio que les dio el certificado no existe en el domicilio que figura en los papeles, no tiene sede y que las autoridades sanitarias no lo reconocen como afiliado a los organismos de management.
En la presentación que hizo Migraciones piden investigar el desempeño de Marbu Salud y de la agencia de turismo para esclarecer “si podrían implicar la comisión de un delito que afectaría a la salud pública, por tratarse de hechos que infringen medidas adoptadas para evitar la propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa”, y piden que “se investiguen posibles irregularidades en la documentación acompañada en declaración jurada de salud que deben presentar las personas para ingresar al territorio nacional”.
” Fuentes www.pagina12.com.ar ”