«La Semana Santa ya la damos por perdida. Sin las fronteras abiertas y con las comunidades cerradas a cal y canto, ¿qué se puede esperar?». César Gutiérrez Calvo es presidente de FETAVE, la federación que agrupa a los agencias de viaje de España, y su desconsuelo no puede ser mayor. Dirige un gremio que en los últimos doce meses ha asistido al cierre del 25% de sus puntos de venta, «por no hablar de los que están en concurso de acreedores». Una situación «angustiosa», outline él, después de un año sin ingresos ni ayudas. «El Gobierno ha reaccionado tarde y mal, no contamos para ellos».
No es el único desbordado por los acontecimientos. Javier Gándara, al frente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), acota la magnitud del desastre. «El 85% de quienes nos visitan lo hacen por vía aérea, por no hablar de los nacionales que van a las islas». Confía en reactivar este verano el sector, «aunque para ello debe aumentar el ritmo de vacunación y aceptarse los check de antígenos en los aeropuertos, más rápidos que los PCR». También que despegue el certificado de vacunación, ese pasaporte sanitario que debate ahora la Unión Europea y que permitiría relajar las restricciones. Entretanto, el número de pasajeros ha descendido un 80% respecto a enero de 2020.
Su diagnóstico lo comparte gente como Almudena Cencerrado, al frente de los guías oficiales de turismo (Cefapit), sumida en un torbellino de cancelaciones desde el 11 de marzo pasado y que no espera brotes verdes antes del segundo semestre, como ya advierte la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur). Tampoco Antonio Mayor, presidente de los hoteleros de Benidorm, donde «ahora sólo hay tres o cuatro hoteles abiertos y con ocupaciones de risa. Reanudar la actividad en el 40% de ellos esta Semana Santa sería un éxito, ¿pero cómo lograrlo sin que retiren los cierres perimetrales de comunidades y entre provincias?». En el Don Pepe Gran Meliá de Marbella, Rocío Galán ignora qué pasará dentro de un mes pese a tener un 30% de reservas. «La gente quiere viajar, pero ¿qué sentido tiene abrir si los extranjeros no pueden salir ni los nuestros moverse?».
Las cifras
- 85,9%
- Es el porcentaje de la demanda turística española bloqueada en este arranque de año por las restricciones que han impuesto los países emisores y las comunidades autónomas. Durante el primer trimestre, los empresarios prevén caídas del 79% en sus ventas.
- Una aportación al PIB todavía bajo mínimos
- Las estimaciones a día de hoy para el cierre del ejercicio anticipan que el PIB turístico español puede alcanzar niveles de actividad de 96.369 millones de euros, 48.000 más que en 2020 pero un 37,6% por debajo de los 154.487 registrados el año antes de la pandemia. Será un ejercicio de transición, donde la reactivación no se espera hasta finales del segundo semestre.
- 5,7%
- El menor nivel de empleo y una inferior consumo de las familias (-5,4%) lastrarán la capacidad de gasto turístico. Nuestra economía ha sido de las más castigadas de Europa e irá a la zaga en cuanto a su recuperación que, anticipa el Banco de España, se retrasará hasta 2023.
” Fuentes www.diariovasco.com ”